En 2016, 2 vecinas que se habían encargado de hacer cuentas, informaron a mi madre de que debía 400€ de cuotas . Mi madre, con 65 años, y sin recibir más explicaciones, comenzó a abonar mensualmente cantidades , hasta alcanzar el valor de 225€, momento en que me lo comunicó y yo verifiqué que tenia todos los recibos pagados y que nunca había debido nada. Los recibos fueron entregados y durante 8 meses de largas discusiones y mentiras por parte de la administración de la finca y estas vecinas, amenazaron con un monitorio, a lo que les respondí que allí estaríamos con los recibos para contestar. Después de esto ya enviaron un mail reconociendo que realmente mi madre sí había pagado. Ahora no quieren pagar los 225€ que deben a mi madre.