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La acosan para que se marche y luego le niegan devolución fianza.

3 Comentarios
 
27/11/2016 16:49
usuaria
1.- Los Whatsapp si sirven como prueba.
2.- En principio el casero puede reclamarle el resto de meses hasta el fin del contrato, no sólo 6, pero en caso de que les demanda por ello deberían alegar todo lo que ha dicho aquí. No creo que el juez estimara esa demanda.
3.- Su caso está más dentro del Derecho Penal que del Derecho de Arrendamientos. Yo que Ud. preguntaría en el foro de Derecho Penal.
27/11/2016 15:37
leonjbr
Muchas gracias por su ayuda. Tenía pocas esperanzas de que la ley tuviera capacidad de ampararnos, ya que me habían comentado que mi hija estaba obligada a permanecer en aquel infierno durante seis meses para tener derecho a reclamar, y también que los mensajes whatssapp del casero animándola a marcharse por su difícil situación, mas su promesa de devolución de fianza no servirían como justificante por ser whatsapp.
Además he leído en este foro que el casero puede obligar a pagar los meses restantes hasta finalización de contrato, cuya rescisión por cierto no ha sido firmada.
Tenemos miedo de que tras lo sufrido, encima nos causen más problemas, visto que el propietario ha resultado ser menos honrado de lo que creíamos
27/11/2016 15:01
usuaria
En cuanto a la fianza la única forma de recuperarla sería mediante una demanda. Para ello necesitarian abogado y procurador por lo que no creo que les merezca la pena desde el punto de vista estrictamente económico, si bien es posible que condenen al casero en costas y Uds. recuperen los honorarios de su abogado y su procurador, pero inicialmente tendrán que pagar.
Siento decirles que creo que lo mejor es que se olviden del tema.
En cuanto al trato o acoso, quizás pudieran hacer algo si bien es dificil probar los hechos. Es posible que en el foro de Derecho Penal le den mejor orientación al respecto.
La acosan para que se marche y luego le niegan devolución fianza.
27/11/2016 13:24
Mi hija firmó contrato de alquiler de una habitación en un piso compartido hace menos de dos meses. Transcurridos unos 40 días desde su llegada, las continuas y ruidosas fiestas de los otros tres inquilinos se hacen insufribles. Hay bebidas, drogas, humo, risas, baile y voces hasta la madrugada, sin respetar horas de estudio ni de descanso. Eso un mínimo de 4 noches en semana, al término de las cuales, el piso amanece lleno de gente durmiendo en el sofá y en sacos de dormir por el suelo. Parquet pegajoso, nevera asaltada, baño muy sucio y permanentemente ocupado…
Mi hija, incapaz de continuar una vida medianamente normal de estudio y trabajo en esas condiciones (a su cuarto se entra directamente por el salón donde se celebran las fiestas), decide contar la situación al casero, el cual se muestra comprensivo y le dice que si decide marcharse le devolverá la fianza. También se compromete a hablar con los otros inquilinos para que no repitan las fiestas, pero sin contarles que se ha enterado por ella, sino por quejas de los vecinos, los cuales realmente sí que llevan tiempo quejándose. Sin embargo no cumple su palabra y les revela quien le ha informado.
Durante la fiesta de esa misma noche las voces y golpes en su puerta son especialmente fuertes, como venganza por “el chivatazo”. A las 4:00 ella sale a pedir que bajen un poco la música, momento que aprovechan para intentar agredirla, insultarla, empujarla y encerrarla dentro de su habitación bloqueando su puerta. Allí dentro ella soporta durante un rato eterno los insultos, las burlas y el aporreo de su puerta para intimidarla y aterrarla. Como el casero no responde a su llamada de teléfono, ella se ve obligada a llamar a la policía muerta de miedo. Los guardias llegan y se marchan sin una simple reprimenda a los agresores, ya que “como no hay parte de lesiones, no se puede hacer nada”.
La situación se pone muy peligrosa para mi hija, y a la mañana siguiente abandona la habitación asustada y tan solo con un pequeño equipaje de mano y dejando allí bajo llave el resto de pertenencias. Se hospeda en otro lugar provisionalmente hasta que encuentre algo definitivo donde mudarse. Le cuenta al casero todo lo ocurrido y el hombre le dice por Whatsapp que en cuanto desaloje la habitación, que se lo haga saber y él le efectuará la transferencia de la fianza descontando los gastos de luz, agua, etc. a un número de cuenta que ella, a petición del hombre, le facilita en esa misma conversación de whatsapp.
Una semana más tarde mi hija encuentra otro piso y nosotros viajamos hasta aquella ciudad para ayudarla con la mudanza y para que no entre de nuevo sola al piso, ya que tenemos miedo de que la agredan. Llegamos al piso por la mañana y nos encontramos los invitados que aún quedan de la fiesta de la pasada noche. Cuando sacamos todas sus cosas le enviamos al casero foto de la habitación vacía y de las llaves sobre la mesita y quedamos a la espera de la transferencia, como él había prometido y dejó constancia escrita (en whatsapp)
Más tarde él le manda otro mensaje de whatsapp comunicándole que a un inquilino le ha desaparecido una cantidad de dinero y el chico sospecha de nosotros que habíamos estado con la mudanza, por lo que “no le va a devolver la fianza a una ladrona como ella y se la entregará a ese inquilino para resarcirlo”.
De nada sirve que ella le diga que todo es un montaje de los ex-compañeros para continuar su venganza. Creemos que el propio casero se ha compinchado para quedarse con el dinero.
Por favor, díganme si tiene derecho a recuperar la fianza, teniendo en cuenta que no se ha cumplido el tiempo mínimo de estancia, y si serviría de algo que el casero le prometiera, primero de palabra y luego por whatsapp, dicha devolución dadas las extremas circunstancias. Díganme también qué vía legal debemos seguir para reclamarla.
¡Ah! La habitación la anunciaron en internet en cuanto ella salió y la han apalabrado para realquilarla incluso antes de sacar ella sus cosas, por lo que el casero no va a perder ningún mes de alquiler a cuenta de este asunto.