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jueza de gijón manifiesta enemistad e incapacidad para juzgar hombres

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Jueza de gijón manifiesta enemistad e incapacidad para juzgar hombres
05/07/2005 01:32
una jueza que se atribuye la condición de ”feminista convencida” y que se hace con la titularidad de un juzgado inconstitucional y sexista no puede definirse de otra forma.. prevaricación y enemistad manifiesta contra los hombres, incapacidad y enemistad manifiesta de parte que le inhabilita para ejercer un juicio justo:
04/07/2005 versión para imprimir
ROSARIO FERNÁNDEZ HEVIA TITULAR DEL JUZGADO DE LO PENAL NÚMERO 2 DE GIJÓN
«No niego que haya hombres maltratados, pero la discriminación generalizada afecta a la mujer, por eso precisa una protección especial»
R. LANERO/GIJÓN
TRAYECTORIA
Jueza: Rosario Fernández Hevia es la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón.
Destinos: ha trabajado como jueza en Ponferrada, Langreo y Madrid desde 1986.
Formación: es experta en temas de género e impulsora del movimiento feminista.

Rosario Fernández Hevia es jueza desde 1986. Es la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, «feminista convencida» y una de las defensoras de la creación de los juzgados de violencia de género, que comenzaron a funcionar ayer en toda la región. El Juzgado de Instrucción número 4 se hará cargo a partir de ahora de todos los asuntos civiles y penales derivados del maltrato por razones de sexo. Funcionarios, abogados y magistrados afrontan con cierto temor la reestructuración que supondrá, aunque tendrán que trabajar pensando que de su labor dependerá la resolución de «un problema muy grave». En este sentido, la formación «será la clave del éxito de esta nueva herramienta».
-¿Cuál es la esencia de la Ley Integral contra la Violencia de Género?
-Creo que la nueva normativa trata de dar respuesta a las necesidades de las mujeres que son víctimas de la violencia de sus parejas, tanto desde el punto de vista asistencial como psicológico, sanitario, laboral... . Se trata de unificar las leyes para optimizar todos los recursos disponibles.
-La ley también tiene un carácter preventivo para erradicar este tipo de situaciones.
-Así es. Establece medidas generales para intentar transmitir a la sociedad la igualdad entre sexos. Por eso está previsto actuar en los colegios, en concreto en Secundaria, aunque estas intervenciones tendrán que ser desarrolladas por la nueva ley de Educación. En este sentido, también habrá límites para controlar la publicidad sexista que ahonda las diferencias entre hombres y mujeres.
-Usted es una de las defensoras confesas de los nuevos juzgados.
-Están pensados como una herramienta, pero su mera existencia no garantiza el éxito. La clave está en la formación y preparación de los profesionales, tanto de jueces y fiscales como de funcionarios, abogados, médicos, policías...
«Muy grave»
-Algunos juristas vaticinan un caos organizativo.
-Habrá problemas, aunque no creo que la situación llegue a ser ni mucho menos caótica. Somos muy exagerados. Pasó lo mismo con la implantación de los juicios rápidos. La gente tiene que darse cuenta de que el problema de la violencia de género es muy grave. Según los últimos datos del Instituto de la Mujer, dos millones y medio de españolas sufren esta violencia. La justicia necesita preparación y medios materiales y humanos para atender a un colectivo con un gran déficit personal y emocional.
-¿Habrá problemas de competencias? Se estima que el nuevo juzgado de violencia de género asumirá el 30% de los casos que ahora lleva el Juzgado de Familia.
-Es posible que incluso supere ese porcentaje. Todos los asuntos en los que se dé una violencia contra la mujer se derivarán al juzgado especializado, tanto los temas civiles como los de tipo penal. Hay que dar una respuesta integral a las víctimas y, sobre todo, evitar la peregrinación de las mujeres por las distintas sedes judiciales. No obstante, reconozco que los juzgados mixtos son complicados porque de ellos se encarga un solo juez.
-¿Cree que el volumen de casos registrado en Gijón colapsará la recién estrenada sede judicial?

-Algunos hombres se sienten discriminados e indefensos.
-Los casos de hombres maltratados por sus parejas no se atenderán en el juzgado de violencia de género. Hay que ser honestos y examinar cuál es la realidad. La discriminación efectiva, generalizada y globalizada afecta a la mujer. No niego los casos, pero desde el punto de vista criminológico, las cifras que asustan son las del género femenino. Ellas necesitan herramientas especiales para luchar contra esta lacra.