La valoración iba acerca del incumplimiento de visitas tras una ejecución de sentencia que solicité. Me atendieron un psicólogo y una asistente social, y sólo estuve una hora con ellos. Todo lo enfoqué en la manipulación que sufre mi hijo y la verdad el psicólogo en plan inquisitorial pero bueno me imagino que así debe ser.
Esta tarde estuve en la visita con mi hijo, y me contó que estuvo un ratito en la entrevista y que dijo que los martes y jueves discutíamos mucho por el plan a hacer y era peor, y que los fines de semana le gustaba estar conmigo y que tenía amigos en mi barrio y le llevaba al cine y a la sierra vaya. También dijo que quería pasar el próximo verano 20 días con cada uno (fraccionar las vacaciones), porque echaba en falta a su padre y así le iba a echar menos en falta.
Mi ex trata de reducir aún más el tiempo de visitas. De hecho en la valoración del psicosocial anterior al juicio civil en el informe de mi hijo viene una declaración suya "quiero ver a mi madre un fin de semana de cada dos", esto consta en ese informe. Y deduzco que en las declaraciones de hoy de mi hijo, mi ex va en esa línea de reducir visitas. Por otra parte decir que mi hijo desde luego no se hace planes de ahora hasta el verano, y ni siquiera sabe la hora, aún no se la enseñan en el cole (tiene 8 años), casualmente 20 días. Por otra parte el padre ya presentó en vacaciones de este año pasado un escrito para que se fraccionaran las vacaciones. En definitiva mi hijo no dijo más que lo que le enseñó su padre que tenía que decir.
Como no me fio mucho de los psicosociales y de si se pondrán a mirar todo esto que cuento y asociar, me pregunto ¿Qué opináis que puede pasar?. Por cierto no me admitieron las dichosas cintas. ¿Indagaran en el porqué mi hijo dice lo que dice?. Porque es que clama al cielo.