En estos casos como en todos, cada cual es muy libre de hacer lo que crea que le es más conveniente, pero si a mi me obligasen a hacer horas extras en contra de mi voluntad, es más que seguro que como mínimo me autodenunciaría.
Si es una situación generalizada lo conveniente es que os deis una vueltita por la Inspección de Trabajo para cuando menos darles un toque de atención. Sirve de recordatorio de los principios esenciales de la Constitución, que de vez en cuando se olvidan y conviene repasar.