La situación es bastante complicada para mi hermana. Tengo un sobrino rebelde (trece años), ha sido necesario la intervención de mi cuñado para que se cambiara de instituto a los tres meses de iniciar el curso este año con motivo de las continuas ausencias a clase y varias expulsiones por mala conducta. El resultado, el mismo, en el nuevo instituto ha vuelto a repetir la misma historia. El problema es que cuando los profesores le preguntan que porqué hace eso, él contesta que sus padres le pegan, incluso ha llegado a autolesionarse para justificarse. Cuando en alguna ausencia del colegio ha tenido alguna pelea con algún otro "amigo", acude al colegio a decir que su padre le ha pegado. En casa (suya, mía, Abuelos) suele provocar a todos y utilizar la famosa frase "pégame, pégame que te denuncio". Hasta ahora, y no por falta de ganas (por lo menos mías) puedo asegurar que esto no ha ocurrido, a pesar de que cuando se empeña se convierte en el hermano gemelo de la niña del exorcista.
Mi hermana lo ha llevado a psicólogos, médicos etc. y todos coinciden en que no tiene ningún problema. Han probado a llevarlo a diferentes actividades y centros pero no cambia.
¿El problema? pues como es menor, su palabra está por encima del resto. Hace unas semanas se fugó y estuvo ausente todo el día y toda la noche, mi hermana formuló la denuncia de desaparición a la policía. Cuando Pepe volvió a casa, acudió a comisaría a retirarla y Pepe volvió a denunciar ante la policía que sus padres le pegaban. Incluso los servicios sociales lo defienden puesto que es el menor.
En resumen, se ha intentado todo con Pepe y el no quiere, el ha elegido a sus "colegas" que lo saben todo, que viven bien y no trabajan. Sin embargo nosotros no sabemos a quien recurrir, cada vez que intentamos algo para ayudarlo, aparecen las falsas sospechas de malos tratos y todos se ponen a favor del menor y todavía con el miedo de que en cualquier momento pueda pasar a mayores. Mi hermana ha empezado a recibir amenazas de sus colegas por maltratar a su hijo.
¿Como podemos y donde demostrar que no se ha puesto la mano encima? ¿Donde se puede acudir para que nos ayuden en la educación? Creo que aún estamos a tiempo, aunque sino encontramos ayuda, me parece que el final no va a ser demasiado feliz.
He pasado por ese mismo mla trago,aver si te puede ayudar mi experiencia.
Tengo un hijo de 15 años , que a los 13 me denuncio por malos tratos a la policia, estos me llamaron a casa y tuve que ir a comisaria a declarar. De mi testimonio y la falta de heridas en mi hijo, mas o menos me dijeron que no me preocupara pero que tenian que dar parte al juzgado y serviccios sociales. No es grato hablar con ellos, te hacen unas preguntas muy intimas y pesonales y un largo etc, nada agradable. Ablaron con el colegio, alli tambien las lia y gordas, y ha estado expulsado en numerosas ocasiones. Al ser menores, dan por hecho que lo que dicen es verdad , aunque a resultas de las investigaciones sea lo contrario. Llevamos dos años llendo al psicologo, impuesto por servicios sociales de la comunidad y sinceramnte no sirve para nada, porq de cada visita que ace mi hijo yo tengo que ir 5 veces. He solcitado cambio de psicologa, porq esta no me acaba de convencer, aparte estoy llendo a una privada y esta si que es mas conpetente y me ha echo un informe para presentarlo en el juzgado y me levanten la "pena" y nos den el alta en servicios sociales. Estos no lo hacen hasta que mi hijo mejore su compartamiento en el colegio, porq tiene un problema de adaptacion y que si yo no puedo con mi hijo, lo denuncie y se hacen cargo de el servicios sociales hasta los 18 años o hasta que mejore en los estudios. Yo creo que los estuios es una cosa y los malos tratos otra distinta, pero lo mzclan todo y se meten bastante en tu vida auque se haya demostrado que los malos tratos eran infundados, y mi propio hijo reconocio que fue una rabieta porque no le dejaba ir a un concierto y se lo invento. Cuando un menor denuncia, con razon o sin ella, se pone en marcha toda una maquinaria bastante desagradable, si son denuncias falsas.
Con mi testimonio, saca tus propias conclusiones. El camino va a ser largo, tened mucha paciencia.
Un saludo
Disculpad mi intromisión, solo quiero haceros una observación. Por lo que relatais ambos, aunque puede que no, ya que es difícil de diagnosticar, esos niños pueden estar sufriendo un trastorno mental llamado TLP, trastorno límite de la personalidad. Dicho trastorno en algunas personas, no todas, se manifiesta en la adolescencia.
Las personas que lo sufren magnifican todo en la vida, sus emociones, sus sentimientos, actúan por impulsos, dicen que sienten un gran dolor interno que les hace sufrir enormemente. Se autolesionan, siempre tienen problemas con los demás ya que piensan que todo el mundo está contra ellos y son los culpables de lo que les ocurre.
Se meten en drogas, alcohol, suelenn sufrir de anorexia o bulimia, son mentirosos, necesitan que estén pendientes de ellos ya que siempre piensan que les van abandonar, llegando a coaccionar, acosar y a hacer la vida imposible a las personas que consideran deben estar a su lado.
Repito que es muy difícil de diagnosticar y menos en la adolescencia ya que no está definida la personalidad, yo tengo un familiar que lo sufre, siempre ha tenido problemas y ya de adulto ha sido cuando hemos sabido lo que tenía, después de varios intentos de suicidio, autolesionarse constantemente y no poder ya la familia, temiendo incluso que nos agrediera.
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Podeis hablarlo con los sicólogos a ver que os dicen, pero al parecer es un trastorno que dado la sociedad en la que vivimos, de total permisibilidad, muchos adolescenten pueden sufrirlo (también por lo visto hay un componente genético).
Carmen12377,gracias por tu intromision, en el caso de mi hijo sufre todos los sintomas que relatas excepto el de autolesionarse, y lo de las drogas.
Que especialista diagnostica TLP? ¿el psiquiatra? ¿Que pruebas se acen? ¿Tiene cura o al menos se puede ocntrolar con ayuda medica? Agredeceria tu contestacion por la experiencia que as teido con tu familiar, a ver si yo puedo hacer algo mas por mi hijo.
Un saludo
En primer lugar en la edad que tiene tu hijo es muy difícil como he dicho diagnosticarlo ya que está todavía definiendo su personalidad, pero en cualquier caso sería conveniente que lo consultaras con un siquiatra o sicólogo. En España hay muy pocos especialistas en TLP, sé que hay unidades en Madrid y en Barcelona y claro hospitales privados. Pero todas las Unidades de Salud Mental de la seguridad social tienen enfermos de TLP, por lo tanto allí te pueden ayudar.
Las autolesiones como comentas no tienen porque darse, o pueden darse más adelante, mi familiar que en realidad es mi hermana empezó el año pasado ya con 33 años.
No tiene cura, es una enfermedad crónica, pero si puede tratarse con medicación que controla los impulsos, las emociones y los tranquiliza.
Es muy difícil de explicar en que consiste la enfermedad, son personas que no han desarrollado su personalidad correctamente.
Pero vaya quien mejor te puede ayudar es un profesional, sicólogos y psiquiatras.
Yo hablo desde la experiencia de haberlo sufrido y estar sufriendolo, es muy duro ya que aunque intentan ayudar los servicios sociales y demás el problema es de la familia. Los ingresan cuatro o cinco días hasta que se les pasa la crisis y claro, vuelven a casa.
Pero tu hijo es muy joven y si fuera el caso con los tratamientos adecuados (terapias y medicación) seguro que podría hacer una vida normal, mi hermana conocedora ya de su enfermedad lo está intentando y ahora mismo está trabajando e intenta hacer una vida normal con sus altibajos.
Espero haberte servido de orientación. Aqui tienes un enlace donde se explica muy bien que es un TLP o Bordeline, término que le dieron los americanos.
agradezco vuestras opiniones, cada una de ellas es una puerta que podría abrirse para poder encontrar la solución. Cuando empieza un comportamiento de este tipo, sin ninguna explicación, lo primero que se piensa es en algún trastorno psicológico.En mi caso, mi sobrino ha sido sometido a varios analisis por diferentes psicologos y todos ellos han coincidido que lo hace porque quiere.
Nuestra preocupación es que si va a más, (él no quiere ayuda), no hay ningún sitio donde acudir. Al ser menor, una familia con recursos medios, no hay desamparo por parte de los padres etc. no entramos en los perfiles.
Ayer volvió a fugarse y a las 2,30 de la mañana un grupo de jovenes(entre 20 y 25 años, mi sobrino tiene 13) llamaron a casa de mi hermana para
pedir explicaciones de porqué maltrataba a su hijo, como podían dormir sin buscarlo, pasaron un momento dificil, incluso varios vecinos salieron al oir el escandalo. Cuando pudieron tranquilizar al grupo y le explicaron la situación estos, gracias a Dios, rectificaron y llevaron a mi sobrino de vuelta a casa.
Estamos en sus manos y su palabra al ser menor es más creible que la nuestra en todos los ámbitos, judicial y socialmente. Al entrar en su habitación y quedarse solo comenzo a grirtar "dejame, sueltame el brazo, me haces daño Ahhhhhhhh", para que los vecinos lo oigan. ¿Como podemos protegernos?
Un saludo
mientras escribía mi anterior contestación, publicaste la dirección sobre el TLP. Mirando las diferentes caracteristicas de este trastorno, hay algunas en las que reconozco el comportamiento de mi sobrino. i encontramos el origen quizás podamos solucionar el problema.
De todas formas, sigo planteando el problema de no tener ninguna defesensa contra este tipo de casos.
Luciserg, te entiendo perfectamente, mi hermana vivía conmigo y tuve que echarla de mi casa, yo no entendía su comportamiento, además de que nadie hacía nada.
Mi hermana estuvo tratada durante muchísimos años de todo, menos de lo que realmente tenía.
También nosotros pensábamos que las cosas que hacía eran porque le daba la gana. Ha estado incluso tratada como mujer maltratada porque se empeñó en que su pareja la maltrataba y todos la creimos, médicos y familiares, cuando lo que ocurría es que lleva a las personas al límite y te lo digo con conocimiento de causa.
Yo no suelo gritar y con ella era verdaderos escándalos a la mínima de cambio. Hasta que no pude más y la dije que se marchara de mi casa, tenía que mirar por mis hijos. Llegó a amenazarme con matarse si no volvía. Pero ya no cedí, son personas a las que hay que marcarle los límites.
Hoy en día que está diagnosticada y están tratándola aunque tiene crisis, como he dicho anteriormente al ser conocedora de ello, está haciendo un gran esfuerzo y confiamos en que pueda por lo menos llevar una vida normal.
Hay un libro, que a mi me ha servido de gran ayuda, "Caminando sobre cáscaras de huevo" que habla sobre esta enfermedad en sentido práctico, es americano y dicen algunos expertos que es el típico libro de autoayuda, pero como he dicho a mí me ha enseñado a conocer la enfermedad y a saber como tratar en este caso a mi hermana.
El TLP no es ninguna enfermedad, como no lo era la histeria. La histeria era puro teatro, eso si muy bien representado. Pues el TLP es lo inverso de la histeria, falta de educacion y de respeto.
Pero no es que funcione muy bien, sino que es lo unico que funciona. Llevarles al medico y hacerles creer que estan enfermos, si es necesario atiborrandolos de pastillas de azucar, o que le produzcan algun efecto secundario como dolor de cabeza (para que se lo crean que estan enfermos)
El trastorno límite de personalidad tiene que ver con la permisividad social. Entrevista a José Castillo, presidente de ARMAI-TLP
Nace una asociación regional para ayudar a las personas que sufren esta enfermedad, «aún no reconocida oficialmente y difícil de tratar».
Hace honor a su propio apellido, porque José Castillo se ha armado de una fortaleza infranqueable. Procede de Gandía y desde principios de los años sesenta se afincó en tierra murciana. Siempre ha trabajado en el sector gerencial de empresas; lleva 71 años a sus espaldas y disfruta con nueve nietos y ocho hijos. Uno de ellos sufre esquizofrenia, y una hija, a la que no veía la manera de que le diesen soluciones a la enfermedad, le llevó a estudiar el mismo la dolencia y a darse cuenta de qué es lo que tenía en su propia casa. Así que bien armado, con un equipo de psicólogos, ha constituido una asociación en la que ya están viendo un nuevo camino 30 personas adultas y 28 adolescentes, pero el camino sigue firme y el próximo mes de enero se constituirán en fundación.
- ¿Cómo surgió su asociación?
- De una forma fácil y digamos que casi lógica: nos reunimos un grupo de padres, que normalmente nos encontrábamos en los mismos lugares y con el mismo problema, pero no conseguíamos una respuesta satisfactoria, pues la patología de los familiares que llevábamos es difícil de tratar, no está reconocida oficialmente y como ya nos cansamos de que nos enviaran de un lado para otro, pues decidimos juntarnos nosotros y planificarnos nosotros mismos.
- ¿Entonces con los problemas de sus familiares les han dejado en la calle?
- Bueno, no digamos que nos han dejado en la calle, pero no hay recursos específicos para los problemas que presentamos, y más que un paquete de pastillas y un tratamiento psiquiátrico lo que nos hemos dado cuenta es que necesitamos un apoyo psicológico. Los pacientes deben ser tratados en sesiones terapeúticas por lo menos una vez a la semana y el problema no se resuelve en un mes. No hay medicación específica, ni tampoco investigaciones serias sobre los síntomas y la enfermedad en sí.
- Con tantos años que llevamos de estudios de psicología y psiquiatría, ¿se trata de una nueva enfermedad?
- Tampoco es que exactamente se desconociese, lo único que hemos hecho ha a sido sacarla del cajón y llamarle de una forma muy concreta: trastorno límite de personalidad.
- ¿Qué síntomas presenta? ¿Cómo puedo reconocer la enfermedad?
- Son personas que actúan de una forma impulsiva pudiendo mostrar situaciones peligrosas, introducirse en el mundo del alcoholismo, las drogas, llevando un estilo de vida caótico. Su conducta se basa en sensaciones más que en realidades y su relación personal es muy inestable, pasando muy fácilmente de la idealización al desprecio del otro, tienen emociones fuertes, a veces con fuertes ideas de suicido.
- ¿Cuál es el origen de esta situación?
- Es un cóctel, se une todo: parte genética, la permisividad social, una educación no centrada en valores humanos, unas leyes que favorecen sobre todo al menor y el adulto puede verse indefenso para poner, por ejemplo, a su hijo en un determinado momento en su sitio. En realidad es lo que nosotros mismos hemos creado, lo que la sociedad nos ha servido en bandeja.
- Pues debe ser todo un poema estar con ellos.
- Precisan una persona permanentemente a su lado; en realidad autodestruyen la familia; sin embargo por otra parte son capaces de actuar competentemente y controlar el problema, pero para ello hay que armarse de una gran paciencia y ser constantes, además de marcarles unos límites muy definidos.
- ¿Qué le recomendaría a la familia si tuviesen un familiar con esta problemática?
- Nosotros disponemos de una escuela de familia donde trabajamos en grupo. Les sirve de formación y, a su vez, de terapia, pues si no se toma esta cuestión en serio el final es caer en la eterna cuidadora: la madre, que a su vez sufre enormemente. Por nuestra parte estamos a disposición de ellos con nuestro e-mail: armai-tp@hotmail.com; y también en el Edificio. Alba, nº 8, 1º J, de Murcia, y en el teléfono: 968.96.72.72
Su hermana, Luci, hace mal retirando la denuncia. Si el menor ve que sus acciones no tienen ninguna consecuencia y que los padres ceden siempre, él tendrá siempre el control y hará las barbaridades que se le ocurran.
Si los amigos amenazan, deben denunciar y poner en marcha todos los mecanismos para que les presten la atención que requieren. Si el menor denuncia, seguramente acabarán en juicio esas denuncias y es ahi donde los padres deben demostrar que lo que dice su hijo no es cierto. Si amenaza con denunciar, deben interponer la correspondiente denuncia. Las soluciones pasan por formar piña y no consentir los desmanes del menor, incluso recabar por escrito la ayuda de los servicios sociales, pero en cualquier caso, deberían consultar con un abogado sobre las actuaciones a seguir ya no sólo para ayudar al menor, sino para protegerse de él visto el cariz que está tomando el asunto.
Un saludo.