Fany yo también soy hija de padres divorciados. Me dieron la noticia cuando yo tenía 9 años. Esa experiencia ha servido para enfocar mi propio divorcio de una forma distinta quizá a la tónica general.
Por supuesto defiendo a ultranza la importancia de ambos progenitores en la vida de los hijos, me repugna sólo el calificativo de "visitas cada 15 días" porque sesga y mutila la relación padre-hijo, ya que las custodias suelen ser para las mujeres.
Yo me sentí huérfana de padre, apenas le veía, comunicación telefónica mínima y así fueron pasando los años.... aprendes a vivir así, claro, como también muchos padres dirán que a todo se acostumbra uno y terminas no echando de menos a tus hijos, pues sí, pura supervivencia para no volverse loco imagino, pero los hijos son lo primero, por encima de todo, y cuando dejamos que el odio, la venganza o el resentimiento se entrometa, recordemos que no estamos castigando al ex, sino a nuestros propios hijos y sufren, se sufre mucho.