Se está hablando estos días de introducir una norma, que permita el despido libre a los funcionarios.
Nadie se ha planteado, que para ser "funcionario de carrera" o "funcionario en propiedad", hay que realizar unas oposiciones a veces muy costosas y prolongadas en el tiempo (hay funcionarios que tardan hasta cuatro años en ganar las oposiciones, las cuales le han costado muchas horas de estudio y sacrificios.
Estoy hablando de este tipo de funcionarios, funcionarios. Despues en el espectro de las Administraciones Públicas existen multitud de otros trabajadores, que han sido enchufados por el partido en el poder, asesores, interinos, etc. etc. que no han tenido que pasar por el calvario de las oposiciones.
Por otro lado, la mayoria de los ciudadanos desconocen totalmente cual es la "situación normal" en las administraciones públicas. Infinidad de funcionarios arrinconados sin que se les asigne tarea, mirando horas y horas para el cielo o para su mesa. Sus trabajos le son encomendados a "personal de confianza".
Entonces, ¿que baremo de rendimiento se les va a aplicar a todos estos funcinarios ninguneados?. Si se aplica indiscriminadamente lo del rendimiento, estos funcionarios lo tienen todo perdido, pues su RENDIMIENTO ES CERO, pero no porque sea un vago, sino porque ha sido "arrinconado de por vida".
Creo que tienes razón, pero antes de llegar a esta situación en que está claro que la ciudadanía se va a exceder con los funcionarios, ¿no crees que los propios funcionarios de carrera debieron actuar antes?, ¿no crees que pueden tener algo de responsabilidad en la situación a la que se está llegando, por omisión?, ¿no crees que debieron protestar por no fijarse cuotas razonables en cuanto al porcentaje de eventuales, laborales e interinos?, ¿no crees que debieron protestar en cada ocasión que todos los puestos de responsabilidad eran copados por personajes cercanos al político de turno?, ¿no crees que debieron alzar su voz cada vez que estos mismos nombrados a dedo abusaban del contribuyente?. En fin, todo mi apoyo a los funcionarios de carrera, pero no pueden eludir su responsabilidad y deben actuar cada uno dentro de su ámbito con la máxima diligencia y siempre con vocación por el servicio público, el momento lo exige.
Muchos han tenido que soportar varios expedientes disciplinarios en su vida laboral, por querer mantener su independencia y oponerse a decisiones ilegales de sus superiores. Dichos expedientes disciplinarios les ha costado mas de un disgusto y alguna enfermedad.
Ustedes no saben lo que se cocina ahí dentro.
Desde que los politicos han ocupado los despachos que antes correspondian a funcionarios de alta dirección, la Administración va de c..... y sin frenos.
Pues desde fuera, poco se puede hacer salvo ir al Contencioso, en que como es sabido pocas veces se ganan las costas.
Además hay un Régimen Disciplinario que es preconstitucional y que viene a garantizar que haga lo que haga un empleado público, no le va a pasar nada.
El hecho es que los funcionarios de verdad han ido siendo arrinconados y a día de hoy no pintan nada. Hay dos opciones:
1.- Clarificar la situación, protestar, limpiar y aceptar las responsabilidades, desarrollando el EBEP con un régimen disciplinario más acorde con los tiempos que corren y legislar que se puedan ganar las costas en el contencioso como en cualquier otra jurisdicción.
2.- Aceptar la situación, como el ciudadano ve que los funcionarios de carrerra no pintan nada, los mete en el mismo saco y adenlante con la pelota: protestas, propuestas demenciales que al final desembocan en economía sumergida e incremento de la corrupción.
Honestamente, creo que vamos a ir por la segunda vía.
Totalmente de acuerdo con Acriton,en las distintas administraciones de este pais (que por cierto son la ruina del mismo), al funcionario que se le ocurre decir algo que vaya en contra del sistema establecido le forman un expediente disciplinario por el motivo más inverosímil que pueda existir,hoy dia las administraciones están mangoneadas por personas que están puestas en los puestos de poder por los partidos de turno, y no les pasa nada si se pasan haciendo verdaderas burradas en todos los sentidos que conoce este pais,pues están amparados por los políticos de turno, otra cosa es al funcionario de oposición que se le ocurra pedir que se realicen las cosas como deben de ser, ahi amigo,ese funcionario tiene el expdte. al cabo de poco tiempo funcionando,otra cosa es que se acobarde el funcionario y no siga para adelante llevando con él todo lo que sabe de la admon. donde trabaja.
Hoy dia el funcionario que no sea pelota, que trabaje y que llame a las cosas por su nombre, ese ni es bien mirado,ni tendrá derecho a retribución especial por trabajar, ni de coña, las retribuciones hoy dia se las llevan los que ronronean alrededor del jefe que han impuesto los políticos, el resto de funcionarios aunque cumplan y tengan derecho a cobrar algún tipo de pluses, bien seguro no los catarán, así está este pais y nadie piensa cambiarlo.
Pues, desde dentro, estoy totalmente de acuerdo con Franciscocordon. Yo mismo me culpo muchas veces de no haberme liado la manta a la cabeza e iniciar una cruzada pero tengo que reconocer que las circunstancias de la vida se han impuesto y he elegido "vivir en paz". Por ello asumo mi parte de responsabilidad.
Desde fuera es difícil imaginarselo pero es terrible ir rodeándose a lo largo de los años de "compañeros" que, además de no haber aprobado limpiamente sus oposiciones, no tienen buena disposición para trabajar, ni el mismo concepto que yo sobre lo que es "el interés general". Ellos, junto con las autoridades y políticos que les apadrinaron, son los que han atraído la ira del resto de ciudadanos hacia todos nosotros. Esto es así porque buenos y malos estamos en el mismo saco y con los mismos derechos adquiridos.
Soy consciente de que hoy estoy en una cesta donde las manzanas podridas ya son casi mayoría, y por eso mismo es cada vez más difícil la viabilidad de una extracción selectiva mediante pruebas limpias de aptitud y actitud absolutamente a todos los empleados públicos, que por otro lado sería la única terapia justa que se podría aplicar a esta administración tan enferma.
Pero lo que se pretende hacer como solución es el despido arbitrario y eso no es sino pegarle un bocado más al capítulo I de los presupuestos. Ya no están conformes con el servicio público externalizado que desvía el dinero a los amigos intermediarios y denigra al trabajador.
Ahora quieren más e implantarán el despido por bajo rendimiento y cuentan para ello con la aclamación borreguil de la mayor parte de la opinión pública. Quieren conseguir además la sumisión a la corrupción por parte de todos los servidores públicos porque el bajo rendimiento que motive el despido será evaluado en términos de sumisión...
No sé que régimen disciplinario es ese que garantiza la impunidad, pero seguro que no es el de los cuerpos de seguridad (que también son funcionarios) que garantiza que un agente, de la Guardia Civil, por ejemplo, puede acabar expulsado por cosas como comerse un bocadillo, ser pillado varias veces en ligeras faltas de impuntualidad, con el pelo largo y los zapatos sucios.
El régimen disciplinario de los funcionarios civiles tampoco garantiza la inmunidad, muchos funcionarios han sido separados. Si no se aplica será por dejadez de los superiores jerárquicos tanto como de los propios funcionarios.
Esta polémica es artificial. A día de hoy existen herramientas de sobra para despedir a un funcionario vago o díscolo.
Lo cierto es que muchos ciudadanos de a pie están a favor de la expulsión de funcionarios de un día para otro y sin grandes complicaciones administrativas por razones espureas como la envidia y la ignorancia, o en aras de una supuesta igualdad ante la ley, que no es tal, ya que los regímenes del personal funcionario y el resto de los trabajadores son bien dispares, como lo son las condiciones para optar a un puesto de ATS en la sanidad pública o en la privada, donde el segundo puede ser contratado con sólo presentar un currículo, sin enfrentarse a oposición alguna.
Al funcionario hay que formarle bien y garantizarle un cierto grado de independencia y seguridad en su puesto en aras la eficacia de la neutralidad y eficacia de la administración ante los administrados.
Posibilitar la remoción de las plantillas bajo criterios políticos o coyunturales, como podría ser la crisis económica, conduciría a catálogos de puestos de trabajo cubiertos por personal en permanente inexperiencia; y conllevaría el riesgo de favorecer la "dedocracia" arbitraria a la hora de cubrir puestos de trabajo en la administración.
Los jueces y los fiscales son también funcionarios, cierto es que con un estatos especial. Pues bien, tal estatus existe precisamente para garantizar su profesionalización y su independencia evitándose que puedan ser víctimas de presiones externas.
Con la policía judicial específica sucede otra tanto aunque con un alcance más limitado, no pueden ser apartados de una investigación durante su transcurso salvo con autorización judicial o causa legal tasada.
Un Juez, un fiscal, un policía, o un ATS empiezan a ser realmente eficaces tras varios años de ejercicio profesional. Sería muy triste que se les pudiera remover sin más trámite que una carta de despido y que fuesen sustituidos sin más por otros más bisoños.
El régimen funcionarial en general esta basado en tales criterios, y ofrece garantías de permanencia a los funcionarios de carrera para que el interés general al que sirven los funcionarios profesionales no pueda verse afectado por los caprichos políticos del partido en el poder o expuesto a volubilidades momentáneas.
¿Qué garantías existen de que un régimen facilitador de la remoción funcianarial no fuera usado en contra del interés por el que se propugnase?
¿Quién podría asegurar que los funcionarios profesionales y competentes no serían apartados de su puesto para favorecer al hijo de tal, o sustituidos al albor de un asunto concreto para conseguir granjearse una resolución favorable en un expediente X?
Como he dicho hoy por hoy ya existen herramientas para remover a un funcionario indeseable.
El cambio de régimen estatutario de los funcionarios es arriesgado y puede provocar peores males que los que, supuestamente, se pretenden combatir.
A mi dadme un funcionario de carrera capacitado y experto, trillado en la función, y ya me haré yo cargo de que funcione como es debido. No necesito para ello nada más de lo que ya existe.
Pocas posibilidades existen de aumentar la eficacia administrativa si se pretende cubrir los puestos con personal que sabe que tiene que superar una dura oposición a cambio, normalmente, de un sueldo miserable, para que además cualquier día pueda ser despedido con suma facilidad. Poca motivación supondría tal régimen.
¿Quién opositaría en tales condiciones?
¿Así se pretende atraer a los mejores candidatos, con una dura oposición, un salario bajo, y un puesto de trabajo expuesto a vaivenes?
Y éste es mi punto de vista. No merece la pena cambiar nada, basta con aplicar lo que ya existe. Los experimentos en casa y con gaseosa, como suele decirse.
Los trabajos facilitados por la administración, deberían de se como tódos los demás, si hacen falta y funcionan, bien, SI NO, se les despide y ya ésta. Una oposición cuesta menos que una carrera universitaria, y muchos universitarios buscan "CUALQUIER" trabajo para subsistir. No se pueden mantener puestos que sólo necesitan a una persona, bien administrada, y que en elpuesto de uno, EL ESTADO MANTIENE A CUATRO PERSONAS EN EL PUESTO QUE PUEDE HACER UNA SÓLA, así muchos tienen 3/4 de su horario que no saben qué hacer con él........PENSEMOS.......
Dice Lentejas:"Una oposición cuesta menos que una carrera universitaria, y ......"; a lo que yo respondo: Cualquier universitario con unos medios economicos normalitos y que vaya sacando aproximadamente el 60% de los creditos de la carrera en cuestion, al menos hasta hace un par de años, era totalmente gratuita; a excepcion logicamente de apuntes y otros pormenores.
A cualquier opositor le cuesta un ojo de la cara el estar costeandose una academia que medianamente lo prepare para tal fin.
No merece la pena mas comentarios
Sin acritud
Un saludo
Estamos confundiendo los efectos con las causas.
Durante años se ha forjado una Unión Europea basada en eliminar las cortapisas a la libre circulación de mercancias, servicios y capitales. Han ido alimentando un monstruo (las autopistas para los especuladores), que ahora amenaza con colapsar la Unión Europea y la moneda única.
Pase lo que pase con la crisis, es seguro que los politicastros que, a lo mejor nos merecemos, no van a ver mermada su posición social ni económica, y que ésta factura la vamos a pagar nosotros, los funcionarios, los trabajadores, los pensionistas, los pequeños empresarios.
Actuaríamos mejor sabiendo que los árboles no nos dejan ver el bosque.
El mayor problema del funcionario es el político de turno que tiene como superior, que se cree Dios, y en caso de no hacer lo que quiere te hace la vida imposible hasta que no pueda mas y abandone la organización. El funcionario ante estos casos de acoso se encuentra desamparado, sobre todo en la administración local, puesto que al contrario del personal laboral, la inspección de trabajo no tiene competencias sobre las condiciones laborales de los funcionarios, por lo que al no exisitir una inspección de servicios independiente de dicha administración, no hay donde recurrir, a no ser que sea el juzgado, o bien enfocarlo como prevención de riesgos laborales, con lo cual no pasa nada al ser una administración. La gente desconoce la situación real que se vive dentro de la administración, y los que arengan y propician estos ataques son los mismos políticos que nos usan como cortinas de humo, para que la ciudadanía les deje en paz olvidándose de sus salarios y prevendas a las que no se exige preparación alguna, y se ceben con los empleados públicos, que perciben como vagos y aprovechados.
Claro, aserval, pues ya me dirás como se sale del círculo vicioso porque está claro que al politicastro sólo se le puede meter mano desde otro ámbito, por tanto ocurre lo que tantas veces he afirmado: la imparcialidad de la administración parte de la independencia y dotación efectiva de medios a la justica, y creo que lleva aparejado el cambio de ciertas cosas, tal vez de lo que afirmas y de muchas más que he comentado, y por lo difícil de esos cambios creo que el camino que llevaremos será el de la economía sumergida, la corrupción y las propuestas originales de este tipo que nos alejan de Europa y nos acercan a las Repúblicas Latino-Bananeras. Yo no pido en ningún caso que se expulse o aisle a los funcionarios a discrección (como de hecho ocurre ahora), yo pido justo lo contrario que se les dote de imparcialidad, pero que paguen por sus errores porque el político también se rodea de facilitadores a los que les deja obrar y eso hay que atajarlo, eso es lo que yo pido y nada más.
Está claro que a algún funcinoario no le venía mal irse a la calle para ver como está el trabajo a día de hoy. El caso es que no se puede generalizar esa imagen de este sector laboral, creo que sería una auténtica injusticia. Lo más peligroso y sería peor que tener un funcionario roñoso, sería tener un funcionario temeroso de perder su trabajo, pues muchos tienen como superiores a autenticos mafiosos. Los funcionarios podrían darse o, volverse sumisos a otorgar ciertas licencias, autorizaciones etc no debidas ... ¿un Juez,,, no es funcionario?. ¿El secretario de un ayuntamiento, no es funcionario? este último puede estar implicado en la autorización de licencias municipales etcc.. en fin, como estas, muchas. Mi opinión es que el funcionario tiene que ser independiente en el sentido de no tener la carga del posible despido,,, sería peor el remedio que la enfermedad. Ya hay métodos para que un funcionario trabaje,,, que se aplique lo que hay.. nada más.
Está claro que a algún funcinoario no le venía mal irse a la calle para ver como está el trabajo a día de hoy. El caso es que no se puede generalizar esa imagen de este sector laboral, creo que sería una auténtica injusticia. Lo más peligroso y sería peor que tener un funcionario roñoso, sería tener un funcionario temeroso de perder su trabajo, pues muchos tienen como superiores a autenticos mafiosos. Los funcionarios podrían darse o, volverse sumisos a otorgar ciertas licencias, autorizaciones etc no debidas ... ¿un Juez,,, no es funcionario?. ¿El secretario de un ayuntamiento, no es funcionario? este último puede estar implicado en la autorización de licencias municipales etcc.. en fin, como estas, muchas. Mi opinión es que el funcionario tiene que ser independiente en el sentido de no tener la carga del posible despido,,, sería peor el remedio que la enfermedad. Ya hay métodos para que un funcionario trabaje,,, que se aplique lo que hay.. nada más.