Efectivamente, en el caso de McDonalds o en el de otra marca de renombre, los clientes 'caen' solos, y, además, los franquiciadores te 'montan' el chiringuito y te enseñan a fabricar y vender hamburguesas, camisetas o lo que sea.
En el caso de un despacho de abogados, es dificil que los franquiciadores te enseñen a redactar un contrato complejo, una demanda o como actuar en una vista..., y, además, no es fácil que te envíen clientes: el tipo de cliente de un despacho de abogados no es el mismo tipo de cliente que el de una haburguesería.
Para más 'inri', en España todavia no existe ni una sola 'franquicia abogadil' que sea minimamente conocida, que tenga una 'marca' que atraiga clientes, ni una, por lo que la clientela no te va a llover del cielo: tendrás que buscartela tú...
Y con 1.000 €/mes de publicidad, que es lo minimo que te pedirá un franquiciador, si inviertes bien ese dinero directamente, en los sitios adecuados, puedes conseguir algunos clientes (los franquiciadores de 'despachos abogadiles' lo suelen invertir en potenciar su propia marca y su propio negocio, y, de refilón, pero solo de refilón, hacen un pco de publicidad de los despachos de los franquciados, que son los 'paganinis' de la publicidad...).
Gracias por vuestras opiniones, he decidido intentarlo yo solo, y dejarme de experimentos.
La verdad es que lo que me atraía es la publicidad que puede conllevar una franquicia, al igual que en otros casos (por ejemplo McDonalds), el hecho de montar uno nuevo implica un negocio seguro, pero veo que en este campo las cosas son bastante distintas.
Abundando en la cuestión, y por curiosidad, he visitado la web de la red franquiciadora mencionada en este post (y que no vuelvo a mencionar para que no se me acuse de hacerle publicidad ni de lo contrario, pues no es mi intención ni una cosa ni la otra).
Además de los gastos 'normales' de aperturar un bufete (obras, electricidad, instalación de fontanería, pintura, ordenadores, etc.), los franquiciados tienen que pagar, de entrada, un canon doble: uno de adhesión (para pagar los 'costes de incorporación' ..???) y otro canon de establecimiento (para cubrir el coste de determinados elementos de decoración: franja de vinilo corporativa, cuadros corporativos alusivos a servicios y filosofía de la Firma, etc., papelería, hojas con membrete, sobres de carta, tarjetas de visita, etc. y lote de revistas de la firma franquiciadora).
Después vienen los canones y gastos adicionales periódicos. Los canones de 'gestión y marketing' suponen en conjunto un 10% de la facturación bruta del despacho del franquiciado, lo cual puede ser equivalente al 25% ó 30% de los beneficios del franquiciado (o incluso más si la facturación no es muy elevada; es más: aunque el franquiciado no facture mucho y pierda dinero, el franquiciador siempre ganará, puesto que cobra su canon sobre la cifra de facturación BRUTA, sin tomar en consideración los gastos de explotación del despacho.
Además de esos dos canones periódicos, el franquiciado está también obligado a pagar una cifra mínima en concepto de inversion en promocion publicitaria, con un minimo de 500 €/mes para pequeños despacho de 40 m2 en pequeñas poblaciones de 10.000 habitantes (no se explicita cuanto tendría que pagar un despacho de 150 m2 en una ciudad como Madrid, BArcelona o Sevilla...).
A cambio de todos esos canones y todas esas inversiones en promoción publicitaria, el franquiciador NO se compromete a enviar ni un solo cliente al franquiciado, ni le garantiza volumenes minimos de facturación, ni establece exenciones para el caso de que la facturación del franquiciado no cubra los gastos de explotación, ni.... Cada franquiciado, a la hora de captar clientes, tendrá que apañarselas como pueda....
Hace bien Anonimo en diferenciar una franquicia tipo 'Rio Asociados', en donde el negocio está en vender por una pasta gansa unos papelitos a un licenciado en derecho con las instrucciones para que se monte el despacho, de una red de servicios juridicos de ambito nacional o internacional.
Esto último poco o nada tiene que ver con la franquicia (aunque podría llegar a eso si esa red de servicios juridicos consigue crear una marca de prestigio). Primero montar la red y dar servicios de calidad. Después, si se logra una buena imagen, una marca, podría venir la extensión o expansión de la red de servicios, abriendo nuevas oficianas propias, colaboradoras o en regimen de franquicia, eso es lo de menos. Para que esa red tenga exito debe ofrecer servicios de cierto nivel de calidad y a precios bajos o, al menos, muy competitivos. Siempre tendrá que haber un grupo de profesionales de élite, aunque el grueso sea 'del montón' para los asuntos rutinarios o de trámite, o el 2 2 = 4, como decía Anonimo.
Lo de 'Rio Asociados' tengo la impresión de que está haciendo lo contrario: empezar a construir la casa por el techo. De momento, se trata de una firma totalmente desconocida para el gran público, que no tiene imagen, ni marca consolidada, ni hay referencias en cuanto al nivel de calidad de sus servicios, tanto los dirigidos a la clientela como los dirigidos a los abogados franquiciados. Primero se quiere crear la marca, gastando más o menos dinero en campañas de publicidad en google y algunos periodicos, intentando formar la red al mismo tiempo (no de oficinas propias o de colaboradores profesionales con cierto prestigio o experiencia profesional, sino a base de licenciados en derecho que paguen el canon de entrada y las cuotas de mantenimiento de la red). Creo que se parte de un planteamiento falso, y que va a haber batacazo, tanto por parte del franquiciador como de los franquiciados. Al tiempo... (aunque es posible que me equivoque).
...Y lo de Rio Asociados parece que no acaba de arrancar...
Por lo visto, aunqiue parezca lo contrario, no es tan fácil encontrar gente que 'pique el anzuelo' tan facilmente (supongo que a todo el mundo le cuesta 'soltar la pasta', especialmente cuando lo que se intenta vender es aire o algo tan etéreo como un negocio de 'bufete de abogados', en donde no se venden hamburguesas, ni camisetas, sino algo tan intangible y tan dificil de 'envasar' como el asesoramiento juridico y la defensa de intereses en via judicial (para eso hace falta un 'personal' cualificado, no basta pagar un 'canon' a un franquiciador que no va a ir a las vistas por tí, ni te va a enseñar como hacerlo, y como hacerlo bien, y menos de un día para otro...).
Yo creo que lo que están intentando los de Rio Asociados es 'crear' una marca para venderla, pero me parece que no hay 'contenido' (es solo una opinión, que rectificaré si alguien me convence de lo contrario). Otra cosa, distinta, sería adscribirse o pertenecer a una estructura de despachos asociados para dar cobertura a una red nacional o o internacional de servicios jurídicos ofrecidos por alguna compañía equivalente a lo que 'Sanitas' es en el mundo de la salud y de los médicos. Eso es otro cantar...
Coincido plenamente con Defensor y Anónimo. Para mí están antes la sencillez que la pomposidad, el trabajo y el sacrifico por encima de la esperanza de un maná (franquicia, asociacionismo, etc), la constancia y la preparación contínua que la esperanza de un salvador, la captación dura, diaria y el mantenimiento de clientes antes que las promesas comerciales de éxito y, sobre todo, el no tener miedo a tus errores, porque son siempre tuyos, antes que esperar aciertos prometidos ajenos.
Se puede decir mas alto, Anónimo, pero no más claro.
El negocio de la franquicia es para el franquiciador. Y solamente quien entinda la abogacía como negocio picará, y perderá tiempo, dinero y prestigio.
La abogacía es vocación. Solamente quien la tenga (a falta de padrino) podrá salir a flote, sobre todo en los duros inicios, en esta profesión de gladiadores. Salvo excepciones logicamente.
Mi opinión no va dirigida a Belbedere, o por lo menos no necesariamente, sino a aquel que, leyendo todo el batallón de preguntas que ha efectuado, le pueda surgir alguna duda sobre la posibilidad de franquiciarse.
La preguntita del nombre y la de elección de los clientes es de nota, y aunque quizás pueda pecar de mal pensado, creo que Belbedere se está pasando un buen rato en el foro. De lo contrario me parece que es de una candidez, para pretender ser abogado, digna de ser estudiada y, como no, de ayuda.
A mí eso de las franquicias abogaciales me suena a cuento chino (igual que las de agencias inmobiliarias). A cambio de un buen puñado de euros, de entrada y mes a mes o año a año, solo te dan algunos papeles de dudosa utilidad, un poco de publicidad colectiva, y poco más.
Nadie va a resultar los asuntos complicados por tí, ni a aguantar los rollos de los clientes por tí, ni nadie te va a solucionar nada que no sea 2 x 2 = 4, pero para eso no necesitas pagar un montón de pasta, de entrada y otra pasta gansa todos los meses.
Si no tienes pajolera idea de nada, ni sabes como empezar, hay maginificos libros con formularios de todo: contratos, demandas, contestaciones, instancias, etc., y buenos programas muy sencillo sy baratos para llevar la gestion de un despacho, clientes, etc.
Por unos pocos euros, puedes hacer poublicidad en google, en portales juridicos como este, por ejemplo, quizás en algun periodico local, y a captar clientes (aunque los mejores suelen ser los que se captan boca-a-boca).
Sentido común, voluntad, organización, algo de picardía, ilusión y un poco de dinero, y otro poco de 'relaciones públicas', y a trabajar, de abogado y de lo que sea. No hay más misterios.
Empieces tú solo o empieces como 'franquiciado', al principio todo es deificil, y tendrás que 'pringar'. Normal.
La franquicia 'abogacial' es para gente insegura que no tiene confianza en si misma y que se cree que unos señores a 1.000 km de distancia le van enviar buenos clientes, a enseñarle a redactar contratos y demandas, y a resolverle cualqujier duda o problema: Falso !!!! Las dudas que te solucionarán los franquiciadores son unicamente las 'de cajón'. Las dudas y los problemas de verdad unicamente las resolverás tú mismo, estudiando solito o con la ayuda o el consejo de algun compañero más estudioso o con más experiencia que tú.
A mí me dá mucha pena ver como muchos jovenes 'pican' el anzuelo de las franquicias 'abogadiles'.... Pobrecitos...
No nos engañemos. Mejor pones fulano de tal, abogado, como se ha hecho siempre. Lo otro queda muy pomposo pero la gente no es tonta cuando viene a verte al despacho y les abres en persona la puerta o cuando les contestas en persona al tel.
Los clientes (muchos de ellos) agradecen la sinceridad: prefieren que seas un abogado sin secretaria , que trabaja solo, pero accesible y que te llamas simplemente fulanito, abogado,y que les lleve bien las cosas y que les sea cercano, antes que grandes pomposidades huecas..
Pero que cada cual haga lo que crea conveniente, claro.
Hola.Al despacho en el que estoy nos llegó las condiciones de la franquicia de RioAsociados. Todo muy clarito y detallado,pero el capital a invertir era bastante alto y no nos fiamos de la supuesta facturación que aseguraban que íbamos a hacer mensualmente.