Francia equipara los derechos y deberes de padres y madres (EL PAIS, 13 de diciembre de 2001) OCTAVI MARTÍ .París La Asamblea Nacional francesa (cámara de diputados) aprobó ayer el proyecto de ley que equipara los derechos y deberes de padres y madres. El texto, propuesto por los socialistas, fue aceptado por unanimidad. La ley establece la igualdad de derechos de hombres y mujeres en cuanto a la guardia y custodia de los hijos tras la separación de la pareja. La custodia recaía hasta ahora en la madre. Por otra parte, el texto otorga una autoridad compartida por ambos padres en cuanto a la educación de los hijos, sea cual sea la situación de la pareja. La ley favorece que los niños vivan alternamente en casa de cada uno de los padres. Además, la Asamblea Nacional aprobó dos medidas que provenían del Senado sobre prostitución infantil. La pena por contratar servicios sexuales de menores será de cinco años, y puede llegar hasta siete si el menor no ha cumplido aún 15 años. Asimismo se ha adoptado una disposición sobre menores extranjeros que llegan a territorio francés. La ley fija que un administrador nombrado ex profeso se haga cargo de ellos y los asista legalmente mientras están retenidos en las salas de espera de aeropuertos, estaciones de ferrocarril o fronteras terrestres y marítimas.
Nota de AP. La nueva Ley sobre la autoridad parental, que equipara los derechos y deberes de ambos progenitores en los casos de separación y divorcio, entró en vigor el 5 de marzo de 2002: Texto íntegro de la nueva ley (en francés) Traducción al español de sus artículos más significativos
Si no me equivoco la ley (no se lo que dice El Pais) no es exactamente así, sino que sigue dejando a disposición del juez esa decisión. Al fin y al cabo la ley española tambien lo permite entonces, porque no dice que el juez no pueda declarar la custodia compartida ni que no se la pueda dar al padre. Lo que digo es que nosotros el problema lo tenemos principalmente en unos señores con toga y como los jueces en Francia sean igual que los nuestros lo llevan crudo los padres franceses.
Mientras los legisladores (los que votamos) no expresen claramente las cosas y les quiten poder a los jueces (a los que no votamos pero dicen representarnos) me parece que las cosas siguen igual aquí que en el otro lado de los pirineos.
Efectivamente, el problema no esta en la ley, tal como reconocio el defensor del pueblo en un escrito, sino en los jueces, que son los que deben "velar por el interes del hijo" en los procesos de separacion y divocio, cosa que no hacen tal como se ve en las sentencias que dictan, y tal como reconocen muchas instituciones y partidos politicos, pero tampoco hacen nada por arreglarlo.
Y es que como dijo una reconocida politica, si los hijos votaran esta situacion estaria ya arreglada por los politicos.