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A propósito de lo que cuenta el Sr. Zugasti, yo fui testigo en una comisaría de Madrid a la que fui
para denunciar un robo, de cómo un hombre denunciaba que su mujer le había dado una paliza y lo había echado de casa tirándolo por las escaleras. Naturalmente no se lo que diría o haría la policía al respecto. Lo que sí vi mientras esperaba turno era cómo la gente que había esperando y se enteró del tema que el hombre relataba mientras también esperaba turno, se volvía tapándose la boca para ocultar la risa. Y los comentarios socarrones que se oían cuando al final entró a denunciar y ya no estaba presente, no creo que haga falta mencionarlos.
En otra ocasión más reciente, fui acompañando a una amiga mía que había discutido con un vecino
por asuntos de vecindad. Mi amiga sólo pensaba hablar de los temas que había discutido con el vecino y nada más. El funcionario que le tomó declaración fue una mujer, y nada más empezar mi amiga y decir que había discutido con su vecino, lo primero que se le ocurrió preguntar y sin que la otra hubiera mencionado nada ni viniera a cuento, fue que si la había amenazado o la había tocado. A lo que tuve que intervenir y decirle que, por favor, terminase de escuchar y se atuviera al asunto que
mi amiga trataba de denunciar.
Ya dije en un principio que desconocía el caso del Sr. Zugasti, pero ahora añado además que
en su base es igual al mío y al de tantos otros; nos despelotan sólo porque a una mujer se le "ocurra" acusar falsamente de malos tratos o cualquier otra cosa parecida justo antes de entablar un juicio de separación de la que pretendan salir beneficiadas, pues después incluyen además la denuncia en el juicio por aquello de aderezar, o al menos intentarlo. Y a partir de ahí te cuelgan la etiqueta del "malo" de la "peli" y todo son palos y zancadillas; un calvario. Ya no
sirve de nada lo que digas ni lo que hagas por muy razonable que ésto sea; has perdido el crédito y estás condenado de por vida. Se cae en un pozo del que sólo una revolución o el suicidio te puede librar. Pues no es ya sólo la ruina sentimental sobre todo en relación con los hijos, el que los tenga, sino también el hundimiento moral en el que te sumen aparte de otras consecuencias económicas, y que todas juntas te arrastran a una depresión sin salida. Otros como los que aquí cuentan sus casos, tienen la valentía de hacerlo aún exponiéndose a las críticas más encarnizadas. A mi éso me da fuerzas, me dice que no estoy sólo y me ayuda a luchar aunque sea para no caer en la nada. Por eso quiero agradecerle a este señor y a otros más su labor desde lo más hondo. Y decirles que lo que hacen en absoluto es vano por mucha oposición que encuentren, pues por lo pronto sepan que hasta pueden salvar las vidas no sólo de los que aún no han llegado a este extremo sino las de quienes su única esperanza es saber al menos que alguien reconoce, entiende e incluso comparte lo que están viviendo.
para denunciar un robo, de cómo un hombre denunciaba que su mujer le había dado una paliza y lo había echado de casa tirándolo por las escaleras. Naturalmente no se lo que diría o haría la policía al respecto. Lo que sí vi mientras esperaba turno era cómo la gente que había esperando y se enteró del tema que el hombre relataba mientras también esperaba turno, se volvía tapándose la boca para ocultar la risa. Y los comentarios socarrones que se oían cuando al final entró a denunciar y ya no estaba presente, no creo que haga falta mencionarlos.
En otra ocasión más reciente, fui acompañando a una amiga mía que había discutido con un vecino
por asuntos de vecindad. Mi amiga sólo pensaba hablar de los temas que había discutido con el vecino y nada más. El funcionario que le tomó declaración fue una mujer, y nada más empezar mi amiga y decir que había discutido con su vecino, lo primero que se le ocurrió preguntar y sin que la otra hubiera mencionado nada ni viniera a cuento, fue que si la había amenazado o la había tocado. A lo que tuve que intervenir y decirle que, por favor, terminase de escuchar y se atuviera al asunto que
mi amiga trataba de denunciar.
Ya dije en un principio que desconocía el caso del Sr. Zugasti, pero ahora añado además que
en su base es igual al mío y al de tantos otros; nos despelotan sólo porque a una mujer se le "ocurra" acusar falsamente de malos tratos o cualquier otra cosa parecida justo antes de entablar un juicio de separación de la que pretendan salir beneficiadas, pues después incluyen además la denuncia en el juicio por aquello de aderezar, o al menos intentarlo. Y a partir de ahí te cuelgan la etiqueta del "malo" de la "peli" y todo son palos y zancadillas; un calvario. Ya no
sirve de nada lo que digas ni lo que hagas por muy razonable que ésto sea; has perdido el crédito y estás condenado de por vida. Se cae en un pozo del que sólo una revolución o el suicidio te puede librar. Pues no es ya sólo la ruina sentimental sobre todo en relación con los hijos, el que los tenga, sino también el hundimiento moral en el que te sumen aparte de otras consecuencias económicas, y que todas juntas te arrastran a una depresión sin salida. Otros como los que aquí cuentan sus casos, tienen la valentía de hacerlo aún exponiéndose a las críticas más encarnizadas. A mi éso me da fuerzas, me dice que no estoy sólo y me ayuda a luchar aunque sea para no caer en la nada. Por eso quiero agradecerle a este señor y a otros más su labor desde lo más hondo. Y decirles que lo que hacen en absoluto es vano por mucha oposición que encuentren, pues por lo pronto sepan que hasta pueden salvar las vidas no sólo de los que aún no han llegado a este extremo sino las de quienes su única esperanza es saber al menos que alguien reconoce, entiende e incluso comparte lo que están viviendo.
Para persona.
Si yo me presento con nombre supuesto y presento documentación (certificados médicos, certificados escolares, etc.), el policía del CAMV que me atiende sólo "ve" la documentación del caso que le estoy relatando.
Es cuando me pide mi carnet de identidad para presentar la denuncia y poder empezar los trámites cuando descubro al policía que lo que le he contado es mi propio caso.
Hasta ese momento el policía no se ha preocupado de saber quien soy yo realmente. Simplemente oye una historia y ve la documentación sobre la misma pero no sabe quien soy yo.
Si yo me presento con nombre supuesto y presento documentación (certificados médicos, certificados escolares, etc.), el policía del CAMV que me atiende sólo "ve" la documentación del caso que le estoy relatando.
Es cuando me pide mi carnet de identidad para presentar la denuncia y poder empezar los trámites cuando descubro al policía que lo que le he contado es mi propio caso.
Hasta ese momento el policía no se ha preocupado de saber quien soy yo realmente. Simplemente oye una historia y ve la documentación sobre la misma pero no sabe quien soy yo.
"En realidad les conté mi caso y les enseñé la documentación como si fuese el de mi amiga...."
Francisco: lo siento pero no me concuerda esto... a que documentación te refieres? En la documentación constarán los datos de la persona , en este caso los tuyos , no? además se ve enseguida si se trata de un hombre o de una mujer... se podrá deducir implícita o muy explicitamente de la misma.. Me gustaría creerte pero veo muchas contradicciones en tu historia.
Francisco: lo siento pero no me concuerda esto... a que documentación te refieres? En la documentación constarán los datos de la persona , en este caso los tuyos , no? además se ve enseguida si se trata de un hombre o de una mujer... se podrá deducir implícita o muy explicitamente de la misma.. Me gustaría creerte pero veo muchas contradicciones en tu historia.
Servicios sociales.
Contaré que en Madrid capital hay un departamento de la policía municipal para la “violencia doméstica”. En su día acudí haciéndome pasar por amigo de una mujer maltratada,... En realidad les conté mi caso y les enseñé la documentación como si fuese el de mi amiga. Tras varias horas de charla y completamente indignados, me pidieron los datos de mi supuesta amiga e hijos maltratados. Les dije que les había mentido en eso y que en realidad era mi caso y no el de mi amiga pero que como sabía que sólo atendían a mujeres, había hecho la “trampa” para que me hicieran caso. Se enfadaron por mi desconfianza y me dijeron que atendían a mujeres y hombres. He ido varias veces (la última no hace ni un mes) en los más de dos años que han pasado. Ni caso. No han hecho nada. Si hubiese sido mujer mi ex estaría entre rejas cinco minutos después de haber salido yo por la puerta.
Como sé la impresión que doy en mis escritos (dada por los prejuicios) y porque en la práctica totalidad de los casos es el hombre el discriminado en los juzgados, contaré una anécdota reciente. Se celebró en Madrid el congreso sobre mediación familiar organizado por la Comunidad de Madrid. De las casi cuatrocientas personas que asisten, la casi totalidad son mujeres (psicólogas, trabajadoras sociales, etc.). Por cierto sólo preguntaban cómo sacarse el título y cuánto se gana. Nada de cómo mediar o arreglar problemas familiares. La mesa la ocupan sólo mujeres. Presidenta de la comunidad (Esperanza Aguirre), consejera de familia, directora de familia, etc. En un momento dado una mujer del público se levanta y cuenta su caso. Aberrante. Resumiendo: le han quitado la custodia porque no sabe hacer un huevo frito. La reacción del público es la lógica y normal. Además son casi todo mujeres. Encabeza la indignación la presidenta quien pregunta a la mujer qué ha hecho y a qué puertas ha llamado. La mujer cuenta su periplo y como la han tomado el pelo en todos los lados. Se encara con una mujer que está en la mesa. Es la segunda del consejero de justicia. La pone a caer de un burro. Acaba diciendo: “Los únicos que me han ayudado son aquellos señores” y nos señala a un amigo mío y a mi mismo. La hemos acompañado a juzgados, despachos varios, la hemos metido en programas de radio y televisión, etc. Quien no se crea esta anécdota puede pedir el vídeo a la organización del congreso o preguntar directamente a Esperanza Aguirre.
Insisto. Quien quiera documentación que la pida. Soy de ciencias. No me baso en ideologías ni creencias sino en hechos demostrados.
Siento haberme alargado.
Contaré que en Madrid capital hay un departamento de la policía municipal para la “violencia doméstica”. En su día acudí haciéndome pasar por amigo de una mujer maltratada,... En realidad les conté mi caso y les enseñé la documentación como si fuese el de mi amiga. Tras varias horas de charla y completamente indignados, me pidieron los datos de mi supuesta amiga e hijos maltratados. Les dije que les había mentido en eso y que en realidad era mi caso y no el de mi amiga pero que como sabía que sólo atendían a mujeres, había hecho la “trampa” para que me hicieran caso. Se enfadaron por mi desconfianza y me dijeron que atendían a mujeres y hombres. He ido varias veces (la última no hace ni un mes) en los más de dos años que han pasado. Ni caso. No han hecho nada. Si hubiese sido mujer mi ex estaría entre rejas cinco minutos después de haber salido yo por la puerta.
Como sé la impresión que doy en mis escritos (dada por los prejuicios) y porque en la práctica totalidad de los casos es el hombre el discriminado en los juzgados, contaré una anécdota reciente. Se celebró en Madrid el congreso sobre mediación familiar organizado por la Comunidad de Madrid. De las casi cuatrocientas personas que asisten, la casi totalidad son mujeres (psicólogas, trabajadoras sociales, etc.). Por cierto sólo preguntaban cómo sacarse el título y cuánto se gana. Nada de cómo mediar o arreglar problemas familiares. La mesa la ocupan sólo mujeres. Presidenta de la comunidad (Esperanza Aguirre), consejera de familia, directora de familia, etc. En un momento dado una mujer del público se levanta y cuenta su caso. Aberrante. Resumiendo: le han quitado la custodia porque no sabe hacer un huevo frito. La reacción del público es la lógica y normal. Además son casi todo mujeres. Encabeza la indignación la presidenta quien pregunta a la mujer qué ha hecho y a qué puertas ha llamado. La mujer cuenta su periplo y como la han tomado el pelo en todos los lados. Se encara con una mujer que está en la mesa. Es la segunda del consejero de justicia. La pone a caer de un burro. Acaba diciendo: “Los únicos que me han ayudado son aquellos señores” y nos señala a un amigo mío y a mi mismo. La hemos acompañado a juzgados, despachos varios, la hemos metido en programas de radio y televisión, etc. Quien no se crea esta anécdota puede pedir el vídeo a la organización del congreso o preguntar directamente a Esperanza Aguirre.
Insisto. Quien quiera documentación que la pida. Soy de ciencias. No me baso en ideologías ni creencias sino en hechos demostrados.
Siento haberme alargado.
Hace un año mi ex-mujer se marchó de casa, y ese mismo dia me pone una demanda, me envia un burofax diciendo que se marcha por miedo a su integridad fisica, la demanda era tan injuriosa y falsa que lo menos que debian hacerme es estar controlado por la policia.
Esta señora entre otros asuntos, ( para mi no tan importantes como los malos tratos, que yo si estaba padeciendo), estaba enamorada de un señor,también muy respetable como ella, que aparentemente delante de los demás todo era normal.
A mi no me estaba matando con un arma blanca, como ha aparecido hoy en un periodico gratuito. Lo hacia poco a poco con su comportamiento. He tenido la suerte de que mis hijos eran mayores de edad, y de que en los últimos años comenzé a guardar pruebas, ,cartas, fotos, informes medicos, objetos que eran los que a mi me dejaba usar...en fin un trato vejatorio y humillante hasta terminos increibles.
La resolución judicial fué muy simple, el piso familiar lo usaba yo con mis hijos, y ella tenia que pagar a mi hijo una pensión.
Se tuvo que marchar a un apartamento de alquiler.
Esta resolución que parece favorable, no me dejó tranquilo porque no hace mención a las mentiras y falsedades que puso en su demanda.
Esta Sra lo unico que buscaba era que yo acabara psicologicamente irrecuperable, y aprovechar el dinero que es bastante, de la división de ganaciales , y aunque en estos momentos ella gana mas dinero que yo, la mayor parte del patrimonio familiar procede de mis aportaciones.
Esta señora entre otros asuntos, ( para mi no tan importantes como los malos tratos, que yo si estaba padeciendo), estaba enamorada de un señor,también muy respetable como ella, que aparentemente delante de los demás todo era normal.
A mi no me estaba matando con un arma blanca, como ha aparecido hoy en un periodico gratuito. Lo hacia poco a poco con su comportamiento. He tenido la suerte de que mis hijos eran mayores de edad, y de que en los últimos años comenzé a guardar pruebas, ,cartas, fotos, informes medicos, objetos que eran los que a mi me dejaba usar...en fin un trato vejatorio y humillante hasta terminos increibles.
La resolución judicial fué muy simple, el piso familiar lo usaba yo con mis hijos, y ella tenia que pagar a mi hijo una pensión.
Se tuvo que marchar a un apartamento de alquiler.
Esta resolución que parece favorable, no me dejó tranquilo porque no hace mención a las mentiras y falsedades que puso en su demanda.
Esta Sra lo unico que buscaba era que yo acabara psicologicamente irrecuperable, y aprovechar el dinero que es bastante, de la división de ganaciales , y aunque en estos momentos ella gana mas dinero que yo, la mayor parte del patrimonio familiar procede de mis aportaciones.
Totalmente de acuerdo con Zugasti.
Si yo no hubiera pasado ya por algo solamente parecido puede que no lo entendiera pues jamás me lo podría haber imaginado, pero es la pura realidad. Lo mio fue muchísimo menos de lo que el dice, ya tuve suficiente y no se lo deseo a nadie. Y el que no lo haya pasado, por favor, que se lo piense antes de hablar.
Si yo no hubiera pasado ya por algo solamente parecido puede que no lo entendiera pues jamás me lo podría haber imaginado, pero es la pura realidad. Lo mio fue muchísimo menos de lo que el dice, ya tuve suficiente y no se lo deseo a nadie. Y el que no lo haya pasado, por favor, que se lo piense antes de hablar.
Intentaré contestar a todos. No lo conseguiré.
En primer lugar, todo lo que cuento es cierto. Las incredulidades son la norma habitual cuando cuentas estos asuntos. Del mío he contado poco pero los hay mucho peores. Niños asesinados o prostituidos pero que al hacerlo la madre, PROPIETARIA DEL MENOR, en el juzgado miran para otro lado.
Si alguien quiere meter el dedo en la llaga como el Tomás del evangelio, que me dé su email y yo le mando documentación. Creo que en este foro no se admiten archivos adjuntos.
A quien no sabe o no quiere leer y confunde los tiempos verbales le pido que haga el favor de volver a leer.
Sobre si no sabía con quien me casaba, objeción que yo mismo ponía cuando oía estos casos antes de que me ocurriese, la explicación es bastante sencilla. No me extenderé (o al menos lo intentaré). La realidad supera a la ficción. Con creces. Si alguien te persigue es muy difícil quitársela de encima. “Atracción fatal” es un cuento de niños al lado de lo que yo pasé. En cualquier caso, de “novios”, este tipo de gente oculta bastante bien cómo es, puesto que sólo la ves de vez en cuando y no convives con ella (o él). Cuando pasas a convivir es cuando sabes cómo es. Y si la persona es interesada y sólo va tras tu dinero, la máscara se la quita tras la firma (o maternidad) siendo capaz de llevar durante mucho tiempo la careta que oculta su verdadera personalidad e interés. ¿Tú no te lavabas todos los días? (se lava cada...) ¿Tú no eras tan ordenada? (y no recoge ni las compresas) ¿Tú no eras tan activa? (y se pasa el día tumbada o durmiendo) ¿A ti no te gustaba el campo? (y no se mueve de la puerta del Sol), ¿tú no eras tan limpia? (y se mete en la cama sin sábanas siquiera con tal de no hacer la cama), ¿a ti no te gustaban tanto los niños? (y renuncia a bajas maternales y vacaciones, tiempo y dinero, con tal de no estar con sus hijos), ¿A ti no te gustaban los animales? (y le parte el rabo a mi perro, varias veces, cerrando la puerta de golpe cuando el animal la está franqueando) ...
Por otro lado, el matrimonio no deja de ser un contrato. Y se supone que habría de haber una seguridad jurídica. Y NO LA HAY Y ES NUESTRA PRINCIPAL QUEJA E INDIGNACIÓN. NUESTRA PRINCIPAL RECLAMACIÓN ES PODER VIVIR CON NUESTROS HIJOS. Independientemente de si me he equivocado al elegir la pareja o me han dado gato por liebre porque soy tonto. Si entro en un bar cutre en vez de en el del Ritz, los mínimos son los mismos. Higiene, conservación de los alimentos, etc. Y en ambos tengo derecho a quejarme si no se dan esos mínimos y a reclamar y obtener indemnización si se me estafa o se me daña mi salud por darme garrafón. En las separaciones el hombre tiene todas las de perder. No se te deja hablar ni presentar pruebas... Simplemente pasas a ser un esclavo de quien te ha arruinado la vida. Si los varones supiesen el contrato que firman al casarse, no se casaría nadie. Estás a expensas de que tu esposa resulta ser buena persona. Y hasta después de la boda y tras la convivencia, no sabes si tu esposa o tu marido es buena persona.
Como algunos me contestarán con excepciones les recuerdo que éstas sólo confirman la regla.
Esta consulta la hice por curiosidad (soy de ciencias). Para constatar lo que ya sabía. Para ver las respuestas.
Ningún abogado ha contestado (o no se ha identificado como tal). Yo lo imaginaba.
Casi nadie se ha creído lo que cuento salvo quien ha pasado por ello. Ya lo sabía. Contestaciones indignantes. Contestaciones que te tildan de idiota o mentiroso. Ya lo sabía.
Y si las cosas estaban mal, los de siempre la agravan. Los politicuchos (diputados y senadores) aprueban por unanimidad la aberrante e inconstitucional ley de violencia de género. Acabarán todos sentados en el banquillo de los acusados. Por prevaricación, malversación de fondos, etc. Prefieren delinquir antes que les puedan tildar de “machistas”. Panda de...
Para colmo nos cuelan de rondón una “constitución europea” que bendice y agrava aún más esta discriminación contra el hombre. Estamos en una democracia y nos meten un referéndum no vinculante. Nos toman por idiotas. ¿No son términos antónimos? ¿Cómo puede ser no vinculante un referéndum? Ni una tercera parte de las personas con derecho a voto han dado su visto bueno y nos lo venden como un triunfo del sí. Saben que somos idiotas. Para no perder la costumbre la consulta era sobre un tema que la mayoría de la población desconocía por no haberlo leído siquiera y porque no se había facilitado el texto a debatir. Idiotas al cuadrado. Basta mirar los art. 83 y 214. ¿Igualdad o discriminación? La discriminación nunca puede ser positiva como la envidia nunca puede ser sana.
Siento haberme alargado.
En primer lugar, todo lo que cuento es cierto. Las incredulidades son la norma habitual cuando cuentas estos asuntos. Del mío he contado poco pero los hay mucho peores. Niños asesinados o prostituidos pero que al hacerlo la madre, PROPIETARIA DEL MENOR, en el juzgado miran para otro lado.
Si alguien quiere meter el dedo en la llaga como el Tomás del evangelio, que me dé su email y yo le mando documentación. Creo que en este foro no se admiten archivos adjuntos.
A quien no sabe o no quiere leer y confunde los tiempos verbales le pido que haga el favor de volver a leer.
Sobre si no sabía con quien me casaba, objeción que yo mismo ponía cuando oía estos casos antes de que me ocurriese, la explicación es bastante sencilla. No me extenderé (o al menos lo intentaré). La realidad supera a la ficción. Con creces. Si alguien te persigue es muy difícil quitársela de encima. “Atracción fatal” es un cuento de niños al lado de lo que yo pasé. En cualquier caso, de “novios”, este tipo de gente oculta bastante bien cómo es, puesto que sólo la ves de vez en cuando y no convives con ella (o él). Cuando pasas a convivir es cuando sabes cómo es. Y si la persona es interesada y sólo va tras tu dinero, la máscara se la quita tras la firma (o maternidad) siendo capaz de llevar durante mucho tiempo la careta que oculta su verdadera personalidad e interés. ¿Tú no te lavabas todos los días? (se lava cada...) ¿Tú no eras tan ordenada? (y no recoge ni las compresas) ¿Tú no eras tan activa? (y se pasa el día tumbada o durmiendo) ¿A ti no te gustaba el campo? (y no se mueve de la puerta del Sol), ¿tú no eras tan limpia? (y se mete en la cama sin sábanas siquiera con tal de no hacer la cama), ¿a ti no te gustaban tanto los niños? (y renuncia a bajas maternales y vacaciones, tiempo y dinero, con tal de no estar con sus hijos), ¿A ti no te gustaban los animales? (y le parte el rabo a mi perro, varias veces, cerrando la puerta de golpe cuando el animal la está franqueando) ...
Por otro lado, el matrimonio no deja de ser un contrato. Y se supone que habría de haber una seguridad jurídica. Y NO LA HAY Y ES NUESTRA PRINCIPAL QUEJA E INDIGNACIÓN. NUESTRA PRINCIPAL RECLAMACIÓN ES PODER VIVIR CON NUESTROS HIJOS. Independientemente de si me he equivocado al elegir la pareja o me han dado gato por liebre porque soy tonto. Si entro en un bar cutre en vez de en el del Ritz, los mínimos son los mismos. Higiene, conservación de los alimentos, etc. Y en ambos tengo derecho a quejarme si no se dan esos mínimos y a reclamar y obtener indemnización si se me estafa o se me daña mi salud por darme garrafón. En las separaciones el hombre tiene todas las de perder. No se te deja hablar ni presentar pruebas... Simplemente pasas a ser un esclavo de quien te ha arruinado la vida. Si los varones supiesen el contrato que firman al casarse, no se casaría nadie. Estás a expensas de que tu esposa resulta ser buena persona. Y hasta después de la boda y tras la convivencia, no sabes si tu esposa o tu marido es buena persona.
Como algunos me contestarán con excepciones les recuerdo que éstas sólo confirman la regla.
Esta consulta la hice por curiosidad (soy de ciencias). Para constatar lo que ya sabía. Para ver las respuestas.
Ningún abogado ha contestado (o no se ha identificado como tal). Yo lo imaginaba.
Casi nadie se ha creído lo que cuento salvo quien ha pasado por ello. Ya lo sabía. Contestaciones indignantes. Contestaciones que te tildan de idiota o mentiroso. Ya lo sabía.
Y si las cosas estaban mal, los de siempre la agravan. Los politicuchos (diputados y senadores) aprueban por unanimidad la aberrante e inconstitucional ley de violencia de género. Acabarán todos sentados en el banquillo de los acusados. Por prevaricación, malversación de fondos, etc. Prefieren delinquir antes que les puedan tildar de “machistas”. Panda de...
Para colmo nos cuelan de rondón una “constitución europea” que bendice y agrava aún más esta discriminación contra el hombre. Estamos en una democracia y nos meten un referéndum no vinculante. Nos toman por idiotas. ¿No son términos antónimos? ¿Cómo puede ser no vinculante un referéndum? Ni una tercera parte de las personas con derecho a voto han dado su visto bueno y nos lo venden como un triunfo del sí. Saben que somos idiotas. Para no perder la costumbre la consulta era sobre un tema que la mayoría de la población desconocía por no haberlo leído siquiera y porque no se había facilitado el texto a debatir. Idiotas al cuadrado. Basta mirar los art. 83 y 214. ¿Igualdad o discriminación? La discriminación nunca puede ser positiva como la envidia nunca puede ser sana.
Siento haberme alargado.
Dejémonos de tonterías. Veamos, Francisco zugasti. Has dicho que hace un año que no sabes nada de tus hijos para poner poco después que eres tu el que va los lunes a las tutorías y a las fiestas del cole. ¿te has confundido de tiempo verbal? Espero que sea eso y no una falsedad más de las muchas que denuncias.
Y quiero que sepas, que aquí, en Lugo, si mi ex.mujer trata a mis hijos como dices tu que son tratados los tuyos, la Xunta se los quita, SE LOS QUITA, previa denuncia mía.
¿Puedes contestar a la pregunta que ya te hicieron y decir de que comunidad hablas?
ah. la patria potestad ahora la retiran con un plumero. ¿A quien creemos?
Ni nadie es tan bueno ni nadie es tan malo.
Saludos.
Y quiero que sepas, que aquí, en Lugo, si mi ex.mujer trata a mis hijos como dices tu que son tratados los tuyos, la Xunta se los quita, SE LOS QUITA, previa denuncia mía.
¿Puedes contestar a la pregunta que ya te hicieron y decir de que comunidad hablas?
ah. la patria potestad ahora la retiran con un plumero. ¿A quien creemos?
Ni nadie es tan bueno ni nadie es tan malo.
Saludos.
Fco Zugasti, ¿de qué juzgado estamos hablando, o al menos de qué localidad?. Creo que evidentemente hay asistentas sociales que por lo que se ven son feministas y están en estos puestos claves a sabiendas. Mi consejo es denunciar a dicho personal público, y si no te dan la razón recurrir. Podrías aportar unos informes que contradigan lo manifestado por la asistenta y psicóloga si fuera el caso. Esto también podría ser utilizado para invalidar el juicio.
JJT:
Yo no soy quién para responder por Francisco. Pero sin embargo, lo que si que me pregunto es ¿no conoces a nadie que después de una amistad o de una relación ha tenido comportamientos injustos?. Hoy en día creo que es muy difícil encontrar personas totalmente íntegras, y en mi opinión lo sorprendente es encontrarlas, por mucho que se la intente conocer a fondo.
Pienso que la sociedad vive momentos de cambio en muchos aspectos, la libertad parece que no se sabe asumir. Y en ese sentido vivimos en una paradoja: tenemos más libertad que nunca y sin embargo tenemos menos recursos para manejarla.
Después de un divorcio muchas personas se quedan desestructuradas mentalmente. No saben afrontar el cambio que les depara, su teórica liberación, y si manejan algún tipo de poder (como el que se les concede a muchas personas para custodiar a sus hijos y disponer de mayores garantías económicas por ello), pueden hacer un mal uso de ese poder debido a su desestructuración personal. Ello significa que el rencor, el egoísmo, la rabia, dejan huella, y si no se sabe asimilar el dolor de una pérdida, pueden comportar actos vengativos y crueles para con el ser odiado. No es algo que nos deba extrañar en las personas.
Sin embargo creo que la justicia y la ley, aún no siendo los directos responsables de los conflictos, si promueven cierto grado de discriminación y desigualdad por cuestiones de género, y atribuciones de derechos desiguales. No es que piense que haya una prevaricación o una intencionalidad, pero si una interpretación de las leyes sesgadas y contaminadas socialmente. Ello comporta que algunas personas abusen del "poder" que se les concede, sobre todo con sus hijos, y lo instrumentalicen para causar daño.
Preguntarle a Francisco el porque se casó o juntó con una determinada persona no es la solución a su problema, ni al mío, ni al de muchos compañeros y compañeras, pues simplemente se logra redundar en la herida. Las pesonas llevamos el bien y el mal dentro de nostros mismos.
En mi opinión la solución, y solamente parcial, es reglamentar unos cauces de prevención y educación basados en la igualdad, y en los casos donde se produzca conflicto, promover mediaciones fundamentadas en el equilibrio. Uno de los posibles recursos es el de la custodia compartida (pues lamentablemente la patria potestad compartida no es algo que se pueda objetivar). Entrar en asuntos más íntimos y personales queda en manos de la propia persona y en su reflexión.
Un saludo
Yo no soy quién para responder por Francisco. Pero sin embargo, lo que si que me pregunto es ¿no conoces a nadie que después de una amistad o de una relación ha tenido comportamientos injustos?. Hoy en día creo que es muy difícil encontrar personas totalmente íntegras, y en mi opinión lo sorprendente es encontrarlas, por mucho que se la intente conocer a fondo.
Pienso que la sociedad vive momentos de cambio en muchos aspectos, la libertad parece que no se sabe asumir. Y en ese sentido vivimos en una paradoja: tenemos más libertad que nunca y sin embargo tenemos menos recursos para manejarla.
Después de un divorcio muchas personas se quedan desestructuradas mentalmente. No saben afrontar el cambio que les depara, su teórica liberación, y si manejan algún tipo de poder (como el que se les concede a muchas personas para custodiar a sus hijos y disponer de mayores garantías económicas por ello), pueden hacer un mal uso de ese poder debido a su desestructuración personal. Ello significa que el rencor, el egoísmo, la rabia, dejan huella, y si no se sabe asimilar el dolor de una pérdida, pueden comportar actos vengativos y crueles para con el ser odiado. No es algo que nos deba extrañar en las personas.
Sin embargo creo que la justicia y la ley, aún no siendo los directos responsables de los conflictos, si promueven cierto grado de discriminación y desigualdad por cuestiones de género, y atribuciones de derechos desiguales. No es que piense que haya una prevaricación o una intencionalidad, pero si una interpretación de las leyes sesgadas y contaminadas socialmente. Ello comporta que algunas personas abusen del "poder" que se les concede, sobre todo con sus hijos, y lo instrumentalicen para causar daño.
Preguntarle a Francisco el porque se casó o juntó con una determinada persona no es la solución a su problema, ni al mío, ni al de muchos compañeros y compañeras, pues simplemente se logra redundar en la herida. Las pesonas llevamos el bien y el mal dentro de nostros mismos.
En mi opinión la solución, y solamente parcial, es reglamentar unos cauces de prevención y educación basados en la igualdad, y en los casos donde se produzca conflicto, promover mediaciones fundamentadas en el equilibrio. Uno de los posibles recursos es el de la custodia compartida (pues lamentablemente la patria potestad compartida no es algo que se pueda objetivar). Entrar en asuntos más íntimos y personales queda en manos de la propia persona y en su reflexión.
Un saludo
Yo me pregunto , como es que los hombres se casan con este tipo de mujeres.. No lo entiendo.. una persona antes de casarse o juntarse con otra , la debe conocer a fondo , no?? O se dejan engañar por un fisico espléndido acaso o van de bobos por la vida? Porque mira , la mujer de Francisco es perversa por lo que nos cuenta.. me pregunto porque actúa así? Que le lleva a la gente a funcionar de esta manera? La codicia, la mala leche? Francisco , no te diste cuenta en ningun momento antes de casarte que tu mujer era chunga? Nunca te dio ninguna manifestación de ello? O se "volvió" así después del divorcio? No lo comprendo, lo siento... De todas formas te deseo lo mejor y ojalá se te arreglen pronto las cosas, porque es muy dura tu historia,
Un abrazo y suerte!
Un abrazo y suerte!
Para Luís Córdoba.
Los asistentes sociales, en mi caso y me consta que en la inmensa mayoría de los casos, han cometido falsedad documental y falso testimonio al ratificarse en el juzgado.
Sin conocerme a mi ni a mis hijos ni a los profesores han hecho un informe en el que me ponen a parir y a la madre la ponen de santa Teresa.
Baste un ejemplo: dicen que el director del colegio les ha dicho (y lo entrecomillan poniéndoselo en su boca) que yo pido constantemente informes de la evolución de los niños pero que no voy a tutoría nunca. La conclusión es evidente. El padre no tiene interés alguno en sus hijos y lo únioco que quiere es tocar los...
Pero la realidad es que soy yo quien va todos los lunes a tutoría y a las fiestas del cole. Es mi ex quien no va nunca. Es mi ex quien pide informes y yo no he pedido aún ninguno.
De hecho los profesores me preguntaron qué le había hecho yo a la trabajadora social para que pusiera tantas mentiras. Mi respuesta fue fácil. No le he hecho nada porque ni la conozco.
¿Cuánta gente come y a dos carrillos de las separaciones?
Los asistentes sociales, en mi caso y me consta que en la inmensa mayoría de los casos, han cometido falsedad documental y falso testimonio al ratificarse en el juzgado.
Sin conocerme a mi ni a mis hijos ni a los profesores han hecho un informe en el que me ponen a parir y a la madre la ponen de santa Teresa.
Baste un ejemplo: dicen que el director del colegio les ha dicho (y lo entrecomillan poniéndoselo en su boca) que yo pido constantemente informes de la evolución de los niños pero que no voy a tutoría nunca. La conclusión es evidente. El padre no tiene interés alguno en sus hijos y lo únioco que quiere es tocar los...
Pero la realidad es que soy yo quien va todos los lunes a tutoría y a las fiestas del cole. Es mi ex quien no va nunca. Es mi ex quien pide informes y yo no he pedido aún ninguno.
De hecho los profesores me preguntaron qué le había hecho yo a la trabajadora social para que pusiera tantas mentiras. Mi respuesta fue fácil. No le he hecho nada porque ni la conozco.
¿Cuánta gente come y a dos carrillos de las separaciones?
fijaros en este caso de denuncia falsa de malos tratos y violación que aparece hoy en abc en la sección de noticias de toledo:
TEXTO: MANUEL MORENO/
TOLEDO. En un pueblo de apenas 3.000 habitantes situado a 45 kilómetros de Torrijos, Miguel se recupera de la pesadilla que vivió a primeros de mes. Su compañera sentimental, Asunción -ambos son nombres ficticios-, lo denunció primero ante la Guardia Civil por maltrato familiar, pero después ella agravó deliberadamente la acusación delante de la juez, a la que contó que Miguel era un violador. Él estuvo a un paso de ingresar en prisión, aunque la imputación falsa de Asunción no prosperó y ella será ahora quien deba aclarar ante la Justicia por qué lo denunció.
La pareja, que no está casada, se encontraba negociando la liquidación de las propiedades y, según Miguel, Asunción pretendía, con esa maquiavélica actitud, quedarse con la mitad de las posesiones (un chalé, otros bienes inmuebles y un coche).
A día de hoy, y a pesar de lo que ha ocurrido, Miguel debe seguir viviendo en su chalé -lo compró hace años- con la persona que quiso ponerle de patitas en una cárcel. Él va a pedir la orden de alejamiento para Asunción, que ya le había amenazado con echarle de casa si no repartían «como ella quería».
Una noche en la garita
Quizá varios hombres se vean reflejados en el terrible episodio de Miguel, que arranca la noche del 7 de febrero. Cuando él llega a casa, Asunción está viendo la televisión en el salón. Poco después, ella se marcha misteriosamente. Al cabo de una hora, pasadas las once, la Guardia Civil se persona en la vivienda: «Su mujer le ha denunciado por malos tratos psicológicos». Los agentes le advierten que no le detendrán si se compromete a no dormir en casa. Miguel acepta, coge algunos bártulos y se marcha a las dos de la mañana a buscar una pensión, pero no encuentra habitación y decide irse a su empresa, en Madrid, donde pasa la noche en la garita del vigilante.
Seis horas después, vuelve a Torrijos para comparecer a mediodía en un juicio rápido que no llega a celebrarse. ¿El motivo? Minutos antes, Asunción ha asegurado a la juez que Miguel la ha violado al menos en tres ocasiones entre mayo y junio de 2004. «Es la primera vez que lo denuncio», asegura a su señoría. Pero Asunción va más allá: dice saber que ha habido denuncias de otras mujeres contra Miguel por malos tratos, incluso asegura que existe una condena por violación y que ha llegado a abusar de la hija que él tiene con otra mujer (en realidad, el vástago no es hembra, sino varón). Después de la retahíla, la compañera de Miguel durante dos años y medio pide una medida de alejamiento y manifiesta su deseo de quedarse en el hogar familiar.
El abogado del supuesto maltratador insinúa a Miguel que es posible que duerma en la prisión de Ocaña debido a las durísimas aunque falsas acusaciones de violación. Es media tarde. Miguel desmiente categóricamente ante la juez que haya sido denunciado por alguna mujer. «Esta es la primera vez -asegura- que me veo en una cosa como ésta». Y cuenta su historia. Cuando la pareja comienza la relación -ambos eran separados-, Asunción le dijo que él se iba a dedicar a trabajar y que ella -sin empleo remunerado hasta hoy- llevaría la administración de la casa.
La operación de estética
Pero la relación hace aguas cuando Asunción tiene problemas con la familia de ella por una herencia. En noviembre de 2004 -relata Miguel- empiezan a llegar deudas de tarjetas bancarias, de la casa, del coche, muebles, electrodomésticos.... Tampoco se había pagado al banco seis mensualidades de la hipoteca de la vivienda, en total, 3.456 euros. Miguel tuvo que pedir con urgencia dinero a su madre y una cantidad por adelantado a su empresa. Evidentemente, Asunción había abandonado la administración de la casa, pero se había hecho una operación de estética (liposucción y arreglo de pechos) que pagó con dinero de la pareja: 8.000 euros. «A la mujer le pillamos mentira tras mentira. El chalé lo compró mi cliente, el coche lo está pagando mi cliente, la operación se pagó con dinero de mi cliente y él no tiene una hija, como dijo ella, sino hijo», explica el abogado Miguel Ángel García Huerta.
Dadas las contradicciones en las versiones de Miguel y Asunción, la juez llama a declarar a las hijas que ella tiene de una relación anterior. Confirman que han visto discusiones en la pareja, pero que no apreciaron maltratos físico ni psíquico. A las once de la noche, la juez resuelve que la denuncia de Asunción por maltrato y violación no tiene verosimilitud, y acuerda también proceder contra la mujer por denuncia falsa. El miedo de Miguel a la cárcel se esfuma. En esta ocasión, el maltratador no tenía nombre de varón.
TEXTO: MANUEL MORENO/
TOLEDO. En un pueblo de apenas 3.000 habitantes situado a 45 kilómetros de Torrijos, Miguel se recupera de la pesadilla que vivió a primeros de mes. Su compañera sentimental, Asunción -ambos son nombres ficticios-, lo denunció primero ante la Guardia Civil por maltrato familiar, pero después ella agravó deliberadamente la acusación delante de la juez, a la que contó que Miguel era un violador. Él estuvo a un paso de ingresar en prisión, aunque la imputación falsa de Asunción no prosperó y ella será ahora quien deba aclarar ante la Justicia por qué lo denunció.
La pareja, que no está casada, se encontraba negociando la liquidación de las propiedades y, según Miguel, Asunción pretendía, con esa maquiavélica actitud, quedarse con la mitad de las posesiones (un chalé, otros bienes inmuebles y un coche).
A día de hoy, y a pesar de lo que ha ocurrido, Miguel debe seguir viviendo en su chalé -lo compró hace años- con la persona que quiso ponerle de patitas en una cárcel. Él va a pedir la orden de alejamiento para Asunción, que ya le había amenazado con echarle de casa si no repartían «como ella quería».
Una noche en la garita
Quizá varios hombres se vean reflejados en el terrible episodio de Miguel, que arranca la noche del 7 de febrero. Cuando él llega a casa, Asunción está viendo la televisión en el salón. Poco después, ella se marcha misteriosamente. Al cabo de una hora, pasadas las once, la Guardia Civil se persona en la vivienda: «Su mujer le ha denunciado por malos tratos psicológicos». Los agentes le advierten que no le detendrán si se compromete a no dormir en casa. Miguel acepta, coge algunos bártulos y se marcha a las dos de la mañana a buscar una pensión, pero no encuentra habitación y decide irse a su empresa, en Madrid, donde pasa la noche en la garita del vigilante.
Seis horas después, vuelve a Torrijos para comparecer a mediodía en un juicio rápido que no llega a celebrarse. ¿El motivo? Minutos antes, Asunción ha asegurado a la juez que Miguel la ha violado al menos en tres ocasiones entre mayo y junio de 2004. «Es la primera vez que lo denuncio», asegura a su señoría. Pero Asunción va más allá: dice saber que ha habido denuncias de otras mujeres contra Miguel por malos tratos, incluso asegura que existe una condena por violación y que ha llegado a abusar de la hija que él tiene con otra mujer (en realidad, el vástago no es hembra, sino varón). Después de la retahíla, la compañera de Miguel durante dos años y medio pide una medida de alejamiento y manifiesta su deseo de quedarse en el hogar familiar.
El abogado del supuesto maltratador insinúa a Miguel que es posible que duerma en la prisión de Ocaña debido a las durísimas aunque falsas acusaciones de violación. Es media tarde. Miguel desmiente categóricamente ante la juez que haya sido denunciado por alguna mujer. «Esta es la primera vez -asegura- que me veo en una cosa como ésta». Y cuenta su historia. Cuando la pareja comienza la relación -ambos eran separados-, Asunción le dijo que él se iba a dedicar a trabajar y que ella -sin empleo remunerado hasta hoy- llevaría la administración de la casa.
La operación de estética
Pero la relación hace aguas cuando Asunción tiene problemas con la familia de ella por una herencia. En noviembre de 2004 -relata Miguel- empiezan a llegar deudas de tarjetas bancarias, de la casa, del coche, muebles, electrodomésticos.... Tampoco se había pagado al banco seis mensualidades de la hipoteca de la vivienda, en total, 3.456 euros. Miguel tuvo que pedir con urgencia dinero a su madre y una cantidad por adelantado a su empresa. Evidentemente, Asunción había abandonado la administración de la casa, pero se había hecho una operación de estética (liposucción y arreglo de pechos) que pagó con dinero de la pareja: 8.000 euros. «A la mujer le pillamos mentira tras mentira. El chalé lo compró mi cliente, el coche lo está pagando mi cliente, la operación se pagó con dinero de mi cliente y él no tiene una hija, como dijo ella, sino hijo», explica el abogado Miguel Ángel García Huerta.
Dadas las contradicciones en las versiones de Miguel y Asunción, la juez llama a declarar a las hijas que ella tiene de una relación anterior. Confirman que han visto discusiones en la pareja, pero que no apreciaron maltratos físico ni psíquico. A las once de la noche, la juez resuelve que la denuncia de Asunción por maltrato y violación no tiene verosimilitud, y acuerda también proceder contra la mujer por denuncia falsa. El miedo de Miguel a la cárcel se esfuma. En esta ocasión, el maltratador no tenía nombre de varón.
