El expediente de regulación de empleo, abreviado con sus siglas, ERE, es un procedimiento contemplado en la legislación española mediante el cual una empresa en crisis busca obtener autorización a la autoridad laboral competente para suspender o despedir trabajadores. Tiene por objeto obtener de la autoridad laboral competente un permiso para suspender o extinguir las relaciones laborales en un marco en el cual se garantizan ciertos derechos de los trabajadores.
Se trata de un procedimiento administrativo-laboral de carácter especial que puede ser tramitado por las siguientes causas:
Despido colectivo fundamentado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Suspensión o extinción de la relación laboral por fuerza mayor.
Suspensión de la relación laboral fundamentada en las mismas causas del apartado primero.
Extinción de la relación laboral por extinción de la personalidad jurídica del contratante.
El ERE debe acompañarse de una memoria de las causas que lo justifican, documentación económica de la empresa y, en compañías de 50 o más trabajadores, un plan de viabilidad.
La indemnización que legalmente corresponde al trabajador afectado por un ERE consiste en veinte días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los periodos inferiores al año, con un máximo de doce mensualidades. Esta indemnización tiene carácter de mínimo y podrá ser mejorada por acuerdo entre las partes durante el periodo de consultas del ERE.