Para poder tener derecho a la prestación por desempleo no sólo hay que tener 360 días cotizados en los 6 años anteriores, sino que además hay que estar en situación legal de desempleo.
El trabajador está en esta situación cuando se extingue, se suspende o reduce su contrato. Pero la causa no puede ser imputable al trabajador y tiene que tener origen en:
Despido, ERE, expiración del tiempo convenido para la realización de la obra o servicio, resolución del contrato en el periodo de prueba, jubilación del empresario, fijos discontinuos que carezcan de ocupación efectiva. Y además las causas voluntarios de extinción por parte del trabajador de los art. 40, 41 y 52 del E.T.