MIGUEL ÁNGEL AUTERO | SANTA CRUZ DE TENERIFE El psicólogo clínico y forense José Manuel Aguilar ha publicado recientemente el libro Tenemos que hablar, un manual que ofrece herramientas a aquellas parejas que han decidido iniciar un proceso de divorcio. Experto en el Síndrome de Alienación Parental, más conocido por sus iniciales SAP, ofrecerá hoy en Tenerife una ponencia en la que expondrá, entre otros asuntos, las distintas formas en que las parejas ponen fin a su relación y cómo esta ruptura puede afectar a los hijos. De hecho, Aguilar afirma que "en un 20 por ciento de las separaciones por lo contencioso se detecta algún tipo de manipulación de los hijos por parte de los progenitores, es decir, alguna forma de alienación de los menores que suele ser utilizada como arma arrojadiza contra el otro cónyuge".
Para el especialista, la ruptura de una pareja "supone una crisis, un proyecto frustrado que puede llevar, incluso, al rencor, pero esa decisión de poner fin a la relación sentimental no tiene por qué ser experimentada desde un punto de vista negativo, un divorcio puede implicar nuevas oportunidades para intentar ser feliz, abrirse a esperanzas renovadas y el inicio de proyectos de futuro diferentes".
Falsos mitos y SAP. El autor de Tenemos que hablar, que hoy por la tarde intervendrá en el simposio La guarda y custodia de los hijos que se celebra en el Centro de Familia de Santa Cruz de Tenerife, presta una especial atención a los niños implicados en el proceso y los errores que cometen las parejas cuando rompen, la manipulación que hacen de los menores o las excusas que se dan las parejas para no poner término a una relación ya viciada y negativa para la convivencia de la unidad familiar. Aguilar, además, aleja los mitos que rodean al proceso de separación
Su intervención en el simposio tratará sobre el SAP "cómo se usa a los hijos, cómo se les puede llegar a maltratar cuando el proceso de divorcio no se lleva de forma correcta". Se trata de una "utilización de los menores que es muy frecuente en un contexto legal actual en el que nos dirigimos hacia un nuevo modelo de separación donde, por ejemplo, se está abogando por la mediación familiar, un mecanismo para conciliar a las partes sin que se llegue a los tribunales".
De esta forma se llega a acuerdos entre los cónyuges como fórmula alternativa, así se establecen acuerdos sobre custodias, las pensiones alimenticias por los hijos o llegar más allá de las meras disposiciones legales. Aguilar señala que "esta fórmula, la de la mediación, no es otra cosa que, en definitiva, devolverles a los padres su responsabilidad como progenitores a la hora de tomar las decisiones sobre su futuro".
El experto añade que "cuando se celebra un juicio de divorcio es el juez, el fiscal, los abogados los que deciden por tus hijos, tu patrimonio, tu vida y tu futuro" y además, se suelen repetir modelos de custodia desfasados donde "la madre es quien se queda en casa con los niños mientras que es el padre el que sale del domicilio conyugal y el que con su trabajo lleva el dinero a casa". Este modelo está cambiando "porque la sociedad actual ha cambiado también, son muchas las parejas en las que tanto la mujer como el hombre trabajan, tienen iguales horarios y cargas, y porque también los padres quieren asumir una mayor implicación en la educación de los hijos y no ser meros papás-visitadores", subrayó.
Además, destacó que "si hemos ido superando un modelo de matrimonio que estaba representado en una mamá que se quedaba en casa para cuidar de los niños, no hay justificación para que se den esos mismos modelos arcaicos tras el proceso de divorcio". En este sentido considera que el modelo de custodia compartida es "el principal instrumento para integrar la vida familiar y laboral tras la separación, especialmente en el caso de las mujeres, a la vez que permite una mayor implicación de los padres, que asuman sus responsabilidades, y no se queden en el rol del progenitor-periférico".