tengo que elaborar la bolsa de empleo público de un ayuntamiento local de contratados laborales temporales ¿cómo puedo elaborar los criterios de selección y baremación conforme a la legislación existente, sin que sea discriminatoria?Por favor contestarme porque es muy importante.Gracias
Existen modelos ya hechos por editoriales jurídicas especializadas en derecho local ¿no te sería lo más fácil comprar uno y adaptarlo a las circunstancias del caso concreto en vez de empezar de cero?.
Desearía saber si hay alguna fórmula legal para crear una bolsa de trabajo en un ayuntamiento de manera que se dé prioridad a los empadronados en el mismo . Gracias
Claro que sí, lo único que hay que hacer es reformar la Constitución, revocar alguna que otra firma de adhesión a convenios de la OIT y desvincularse de la Convención de Derechos Humanos, pero nada que sea importante.
De todos modos, ¿para qué quiere fórmulas legales?, ¿acaso no sabe cómo se hace todo en este santo país?
Ya, ya......Pero la pregunta es más profunda: ¿es legal que se valore como merito, de alguna forma, el estar empadronado en un municipio?......
No nos vayamos a rasgar las vestiduras, al fin y al cabo cada localidad lucha por dar empleo a los habitantes de la misma, igual que lucha por poner farolas en la propia localidad y no en la localidad vecina, o arreglar sus aceras y no las de milán.....Es otro enfoque.- gracias
Una de las finalidades de un ayuntamiento es poner farolas en su territorio, por eso las pone. Lo que no es una finalidad de un ayuntamiento es dar empleo a nadie.
Claramente el estar empadronado en un lugar concreto no es ningún mérito, con lo que si en las bases se establece así será ilegal.
Yo he visto méritos baremables tan curiosos como el haber disfrutado de permisos. Pero no les hace falta complicarse la vida con los méritos. Siempre se puede fijar el temario para las pruebas con una buena dosis de "picardía". Y el siguiente paso es aún más fácil; la legislación vigente no permite seleccionar a dedo pero paradójicamente sí permite elegir libremente el tribunal, el cual además goza de una discrecionalidad técnica que para sí la quisiera la Iglesia al establecer sus dogmas de fe.
Vamos, blanco y en botella (y con probabilidad de impunidad próxima al 100%).
Ojalá los ayuntamientos españoles se dedicaran menos a "luchar por" y más a aquello a lo que están "obligados a". Pero en España es pedir peras al olmo.