El juez interna seis meses a una niña mientras decide su custodia
Los padres se denunciaron mutuamente en varias ocasiones
EL PAÍS - Vigo
EL PAÍS - 10-12-2010
Una niña de nueve años lleva seis meses en un centro de menores esperando que la justicia decida sobre quién se encargará de su custodia. Los padres declararon ayer en los juzgados de Vigo, donde el caso quedó visto para sentencia. La niña ingresó en julio en el centro de Mensajeros de la Paz, en principio, como medida cautelar, por un periodo de 21 días que se han alargado hasta hoy. La decisión la motivó el incumplimiento del régimen de visitas por parte de la familia materna, según explicó la progenitora, Pilar Quinteiro, a la agencia EFE.
En la puerta de los juzgados denunció que su hija no quiere estar con el padre porque éste abusó sexualmente de ella. Quinteiro presentó entre 2004 y 2007 cinco denuncias fundamentadas en esos supuestos abusos, todas acompañadas por informes médicos. Pero todas fueron desestimadas. El hombre denunció a su ex pareja por la vía penal, por supuestas falsas acusaciones contra él y por el incumplimiento del régimen de visitas.
Ni el padre ni su representación legal quisieron hacer declaraciones ayer en los juzgados de Familia de Vigo.
Para Pilar Quinteiro, quien sale perdiendo con esta situación es la menor, que lleva seis meses interna. Cree que la medida adoptada por el juez -el ingreso provisional en un centro- iba destinada a castigarla, porque solo le permiten una visita de una hora a la semana, "pero a quien están castigando realmente es a la niña", denunció.
Recordó que en 2004, cuando la niña tenía tres años, empezó a sospechar de abusos sexuales del padre por "comentarios y comportamientos raros" que hacía la menor. Fue al año siguiente cuando detectaron lesiones en genitales y el ano que fueron recogidas en diversos informes médicos. La madre responsabiliza a una forense del Juzgado de Primera Instancia de Vigo de "coaccionar", a sus compañeros para que "hicieran la vista gorda" sobre su caso, ya que las denuncias fueron siempre archivadas.
El Instituto Campus Stellae, una organización formativa con un área dedicada a la violencia de género que sigue el caso, cree que se han cometido una serie de "errores procedimentales" y lo ha puesto en conocimiento del Valedor do Pobo y del Consejo General del Poder Judicial. La organización reclama que sean profesionales especializados los que sigan estos casos.
Me he topado con esta noticia y me ha llamado la atención porque me parece un ejemplo perfecto de como funciona la justicia española en casos de familia.
- Tenemos a una niña de 9 años cuya madre no dejaba que el padre la viera, alegando que el padre había abusado de ella.
- Tenemos a una madre que supuestamente intenta proteger a su hija.
- Tenemos 5 denuncias por abusos sexuales a la niña interpuestas por la madre contra el padre. Las 5 han sido desestimadas.
- Tenemos a un padre que ha sido denunciado 5 veces por unos abusos que nadie ha podido probar que cometiera.
- Tenemos que este padre lleva muho tiempo sin ver a su hija.
- Tenemos que este padre ha denunciado a la madre por denuncias falsas.
Y finalmente...
- tenemos a la niña, internada en un centro de menores hasta que el caso se decida.
Y yo lo que veo es un caso de justícia lenta y poco efectiva que está alejando a una menor (de sólo 9 años) de sus padres, además de una manera de informar del caso que induce a error porque, mientras que al hablar de la madre se dice que "el hombre denunció a su ex pareja por la vía penal, por supuestas falsas acusaciones contra él y por el incumplimiento del régimen de visitas", ese "supuestamente" no se aplica a los abusos sexuales de los que ella acusó al padre sin aportar pruebas suficientes. Y, por si todo eso fuera poco, además tenemos que se culpa de la desestimación de las 5 demandas a un médico forense que, supuestamente (y este supuestamente también lo pongo yo) coaccionó a sus compañeros para hacer la vista gorda sobre el caso, aunque este forense no ha sido denunciado hasta el momento por esa mala praxis.
La cuestión no es tan sencilla. La primera cuestión es comprobar el alcance de las lesiones de la menor y la posible causa de las mismas. Si realmente son lesiones ocasionadas por abusos sexuales, éstos deben ser investigados y en caso de duda, privar a la menor del contacto con el sospechoso de los mismos (padres, profesor, hermano, me da igual).
Llegados a este punto, indicar que los forenses en los Juzgados, al menos en los que yo conozco, no disponen de medios técnicos, pasas a una sala donde hay unas sillas, una mesa y las 4 paredes y la puerta. Como mucho, el médico lleva un maletín básico. Si el médico es competente, y hay lesiones visibles, puede determinar la posible producción de las mismas, y se puede ampliar la prueba al respecto. Pero no suele ser lo habitual.
Como he visto de todo a estas alturas, podemos encontrarnos frente a una denuncia falsa sin fundamento, pero también podemos encontrarnos con que alguien no ha hecho bien su trabajo y el resto de compañeros, tapan para que no se arme la gorda. Ambos casos son probables aunque chirría un poco que 5 forenses entren al trapo.
En cualquier caso, la forma mejor de salir de dudas, es ordenando unas pruebas médicas forenses por parte del Juzgado y en base a lo que determinen, se decide. Lo que si es cierto es que es inhumano tener a una niña de 9 años ingresada en un centro, pero quizás fuera la única opción existente.
Un saludo.