Hola,en 2008 sufrí una depresión severa mezclada con brote psicótico y enfermedad mental, tuve un divorcio difícil y prácticamente me quedé sin nada,con deudas y una colaboración económica de 350e al mes,intente trabajar varias veces pero por mi problema no podía ni trabajar ni mantener un trabajo, con los años me diagnosticaron también trastorno disociativo que tenía incluso mucho antes de divorciarme, mi ex en vez de ayudarme a salir de eso me hecho de casa y me dio un divorcio totalmente descompensado aprovechándose de como estaba mentalmente, denuncie años después para que me siguiera dando ese dinero y el.abogado que cogí me saco el dinero sin decirme que había puesto la denuncia fuera de plazo y claro el juez no lo admitió a trámite,han pasado muchos años y sigo sin saber si esta persona mi ex podría denunciar de alguna manera con todos los papeles que tengo y las denuncias que puse después por cosas que hizo después del divorcio en mi contra y poder pedir algún tipo de indemnización o algo así ya que yo sigo queriendo justicia.
Por otra parte al hecharme de la casa familiar tuve que irme a vivir a casa de mis padres los cuales después de unos 4 meses me hecharon también a la calle alegando que me había vuelto mala persona cuando ese mayo de 2008 fui diagnosticado de todo lo que les he dicho,dada a esa situación tuve incluso que vivir en la calle entre otras calamidades y yo sola fui la que me lleve al médico ya que nadie me ayudo,yo solo era agresiva verbalmente y no era consciente de mi mal comportamiento por mi estado mental, mis padres nunca me dejaron volver a casa y muy a las mil me daban una ayuda mínima para comida,que eran de 35 euros una vez al año y los últimos años ni siquiera eso,la persona que me sacó de toda esa calamidad que fue una persona que me conoció en ese estado me preguntó si yo puedo reclamarles algo ya que desde 2009 hasta 2017 la persona que me mantenía era esa persona que me ayudo a salir adelante pagando me absolutamente todo,desde 2008 percibo una pensión de discapacidad de 700e que me da para sobrevivir y ahí meses que ni eso,yo quiero que sepan que no es querer sacarles dinero sino que se me haga justicia de alguna manera,ya que yo fui una mujer casada con buen comportamiento y que me encargaba de la casa y todo y fui buena hija ya que a mis padres les daba todo lo que podía para que ellos estuviera mejor.
Gracias.
La situación descrita es claramente delicada y presenta múltiples aristas, tanto en el plano emocional como en el jurídico. Un divorcio desfavorable en un momento de vulnerabilidad mental, acompañado por el abandono familiar y serias dificultades económicas, sitúa el caso en una zona gris difícil de gestionar, al menos con las herramientas jurídicas tradicionales.
Desde el punto de vista del derecho, el paso del tiempo siempre juega en contra, sobre todo en lo referente a la reapertura de casos ya sentenciados, como sería el del divorcio. No obstante, cabe la posibilidad de que un abogado, bien versado en derecho de familia y con experiencia en situaciones complejas, pueda estudiar alguna vía que considere su estado mental en el momento del divorcio. Es una carta difícil, pero no imposible de jugar.
Respecto a posibles denuncias contra su ex pareja por abuso o maltrato, éstas podrían servir para establecer un patrón, aunque, como es natural, el lapso temporal transcurrido hace que cualquier acción de este tipo se complique considerablemente.
El tema de la relación con sus padres no es menos complicado. En términos estrictamente legales, no existe obligación por parte de los padres de mantener a un hijo adulto. Sin embargo, si se logra demostrar que usted no estaba en condiciones de autogestionarse en ese periodo y que sus padres eran conscientes de esa realidad, se podría abrir una puerta para una reclamación.
En definitiva, el primer paso sensato sería consultar con un abogado especializado en esta clase de asuntos. Es esencial recopilar toda la documentación médica que pueda respaldar su estado de salud en el momento de los hechos y, además, sería de gran ayuda contar con apoyo psicológico durante todo el proceso. Existen organizaciones que podrían ofrecer asistencia en esta materia. Aunque las posibilidades de obtener una compensación económica sean reducidas, el simple hecho de emprender el proceso podría proporcionarle un cierto alivio al sentir que se ha dado la batalla por la justicia que merece.