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Devolución alquiler - demanda
Necesito la respuesta de un abogado, por favor. Y un abogado que pueda ayudarme el miércoles 14 de Octubre 2015.
Voy a Exponer el caso por partes, ya que no cabe entero:
Verán, yo vivo en un piso desde hace muchos años, del cuál me encargo de los pagos (sin nada firmado, de palabra). Al no poder vivir solo por una mera cuestión económica, comparto piso y puedo escoger, hasta cierto punto, con quién voy a vivir. Siempre trato de no buscar personas conflictivas ni problemáticas, pero en este caso, lamentablemente, no ha sido así. Vino un chico que me pareció adecuado, ya qué yo siempre busco personas serias, respetuosas, no fumadoras, limpias, nada de fiestas, etc... y que vayan a estar un año, entre otras cosas. Siempre digo que si se van antes, yo no voy a poder devolverles la fianza porque a mí no me la van a devolver y que, además, ellos son los incumplirían el acuerdo dado el caso. En todos estos años aquí, jamás he tenido ningún problema con nadie que haya compartido conmigo. Los vecinos me conocen y están muy contentos conmigo. Ya entrando en los hechos, acepté al chico del que les hablo porque me dijo él buscaba el ambiente de tranquilidad que yo pedía para poder estudiar, trabajar, etc... que su madre le había echado de casa y que no tenía dónde ir. Me dio pena y, como parecía buen chico, acordamos que estaría un año junto con las condiciones habituales que suelo explicarles. Su madre hizo una transferencia al día siguiente por el importe del mes de septiembre y la fianza. 450€ en total. Bien, desde el primer día, ya vi que comenzaban a faltar vasos, cubiertos, y cubertería en general, cada vez que el salía durante el día y regresaba. Cada vez faltaban más cosas hasta que se lo dije. Devolvió un par de vasos y de lo demás, jamás lo hizo. A los pocos días, me dijo que a lo mejor se iba si le salía otra cosa, dejándome descolocado porque habíamos acordado un año. Le dije que me dejaba en muy mala situación si me hacía eso, porque yo tenía que volver a buscar y si se iba que no se le podría devolver el pago, ya que está incumpliendo y se marcha porque él lo decide, nadie le echa. Hablamos y me dijo que tenía razón, que él me había dado su palabra y me dejaba en mala situación. De modo que acordamos que se quedaba nuevamente todo el año, incluso me juró que él nunca me haría algo así. Al día siguiente, comenzó a llevar gente a casa por la madrugada a tomar unas copas, fumar, y estar con la música; algo que ni yo buscaba, ni él buscaba, supuestamente. Resultó que la gente que trajo, ni siquiera la conocía, les había conocido esa misma madrugada por la calle. Le dije que no lo hiciera, que yo no quería problemas de ese tipo y qué supuestamente él tampoco era de ese tipo de gente cuando habló conmigo para compartir piso. Al día siguiente, al darle los buenos días ya me habló con chulería y me dijo que se iba y que me espabilara en devolverle el dinero. Volvimos a hablarlo y, como vi que a cada momento me daba una versión diferente de las cosas y que me cambiaba de opinión en todo, acordamos que se iba ese día y que no se le devolvería nada porque se iba él y era algo que ya estaba pagado y no era culpa mía su inconstancia. Desde entonces ya tuve bastante claro que algo raro ocurría. A los dos días, regresó a medianoche con golpes en la puerta (del portal y llamando al timbre insistentemente). Bajé y con aún más chulería de la que me había exhibido hasta entonces, me exigió entrar (frases como: me fui porque quise y vuelvo porque me da la gana. que yo a ti no te debo nada. tú no eres nadie para decirme lo que puedo hacer. que él pasará cuando quiera, y si no le dejó me apartará de en medio -amenazándome-)...
Voy a Exponer el caso por partes, ya que no cabe entero:
Verán, yo vivo en un piso desde hace muchos años, del cuál me encargo de los pagos (sin nada firmado, de palabra). Al no poder vivir solo por una mera cuestión económica, comparto piso y puedo escoger, hasta cierto punto, con quién voy a vivir. Siempre trato de no buscar personas conflictivas ni problemáticas, pero en este caso, lamentablemente, no ha sido así. Vino un chico que me pareció adecuado, ya qué yo siempre busco personas serias, respetuosas, no fumadoras, limpias, nada de fiestas, etc... y que vayan a estar un año, entre otras cosas. Siempre digo que si se van antes, yo no voy a poder devolverles la fianza porque a mí no me la van a devolver y que, además, ellos son los incumplirían el acuerdo dado el caso. En todos estos años aquí, jamás he tenido ningún problema con nadie que haya compartido conmigo. Los vecinos me conocen y están muy contentos conmigo. Ya entrando en los hechos, acepté al chico del que les hablo porque me dijo él buscaba el ambiente de tranquilidad que yo pedía para poder estudiar, trabajar, etc... que su madre le había echado de casa y que no tenía dónde ir. Me dio pena y, como parecía buen chico, acordamos que estaría un año junto con las condiciones habituales que suelo explicarles. Su madre hizo una transferencia al día siguiente por el importe del mes de septiembre y la fianza. 450€ en total. Bien, desde el primer día, ya vi que comenzaban a faltar vasos, cubiertos, y cubertería en general, cada vez que el salía durante el día y regresaba. Cada vez faltaban más cosas hasta que se lo dije. Devolvió un par de vasos y de lo demás, jamás lo hizo. A los pocos días, me dijo que a lo mejor se iba si le salía otra cosa, dejándome descolocado porque habíamos acordado un año. Le dije que me dejaba en muy mala situación si me hacía eso, porque yo tenía que volver a buscar y si se iba que no se le podría devolver el pago, ya que está incumpliendo y se marcha porque él lo decide, nadie le echa. Hablamos y me dijo que tenía razón, que él me había dado su palabra y me dejaba en mala situación. De modo que acordamos que se quedaba nuevamente todo el año, incluso me juró que él nunca me haría algo así. Al día siguiente, comenzó a llevar gente a casa por la madrugada a tomar unas copas, fumar, y estar con la música; algo que ni yo buscaba, ni él buscaba, supuestamente. Resultó que la gente que trajo, ni siquiera la conocía, les había conocido esa misma madrugada por la calle. Le dije que no lo hiciera, que yo no quería problemas de ese tipo y qué supuestamente él tampoco era de ese tipo de gente cuando habló conmigo para compartir piso. Al día siguiente, al darle los buenos días ya me habló con chulería y me dijo que se iba y que me espabilara en devolverle el dinero. Volvimos a hablarlo y, como vi que a cada momento me daba una versión diferente de las cosas y que me cambiaba de opinión en todo, acordamos que se iba ese día y que no se le devolvería nada porque se iba él y era algo que ya estaba pagado y no era culpa mía su inconstancia. Desde entonces ya tuve bastante claro que algo raro ocurría. A los dos días, regresó a medianoche con golpes en la puerta (del portal y llamando al timbre insistentemente). Bajé y con aún más chulería de la que me había exhibido hasta entonces, me exigió entrar (frases como: me fui porque quise y vuelvo porque me da la gana. que yo a ti no te debo nada. tú no eres nadie para decirme lo que puedo hacer. que él pasará cuando quiera, y si no le dejó me apartará de en medio -amenazándome-)...
...
Trato de hacerle razonar acerca de lo que está haciendo, que si le parece normal?, que eso no son modos, que si se da cuenta que se fue y me dejó en no muy buena situación, que con qué exigencias regresa ahora, etc. Entonces, bajó al portal el otro compañero y repentinamente cambió su actitud a un estado sumiso y comenzó a cambiar la versión de sus explicaciones: que estaba viviendo en una tienda de campaña en la universidad, que le habían dejado tirado y no tenía a donde ir, que se había ido a vivir con un holandés que había conocido la misma noche que se fue, que le había prometido un piso con jacuzzi y que ahora no le encontraba, etc. Ante todo eso, sus cambios de personalidad, sus versiones disparatadas y tan distantes la una de la otra, su amenazante chulería, le dije de subir y hablarlo. Comenzó a decirme que pagaría de nuevo y le dije que yo ya no confiaba en él. Hablamos lo sucedido y acordamos que le dábamos una segunda oportunidad y, como él había propuesto, sería como si entrara de nuevo a vivir y pagaría. Obviamente, que no volviera a hacernos lo mismo y que cambiara su actitud errática. Por darle otra oportunidad, yo tenía que decir que no a otra personas que iban a ayudarme con el descosido que él me había ocasionado, de modo que le pedí que me dejara hacer las cosas bien y no de mala manera (ya le había dicho que sí a otra persona y tanto él como el otro compañero, querían que le echara). Esa noche, sin yo decirle que sí, me tiró un sobre con el pago que él había dicho que haría. Le dije que lo guardaría por si acaso. Pasaron unos 3 días en los que definitivamente le dije que ya estaba solucionado y podía quedarse, y al día siguiente llegó con amenazas y chulería nuevamente, diciendo que se iba y que moviera el "culo" para devolverle el dinero; que él no tenía que darme explicaciones de nada y que me jodiera. Evidentemente, esta vez ya me sentó como una tonelada de agua fría la noticia y lo estuvimos discutiendo. Le dije que pensara en lo que estaba haciendo, sus actos, su actitud, que no era la primera vez, etc. Se metió en la habitación sacando sus cosas y, al poco, como si nada hubiera pasado, volvió a cambiar a una personalidad sumisa pidiéndome el dinero. Yo estaba con el estrés de la situación y seguí con la voz elevada porque no entendía nada del comportamiento de ese chico, hasta le dije que no estaba bien de la cabeza. El otro compañero lo presenció todo, al cuál tengo de testigo. Él ya sólo pedía el dinero y decía que no se movía de allí. Pasamos largo rato así, hasta que en un momento, hizo un gesto con la mano y yo pensé que iba a darme, pero finalmente me sacó el dedo y se burló con muecas desagradables. En ese momento lo agarré y le empujé hacia adelante por el pasillo para que se fuera ya de una vez si tenía que irse (y se lo dije). El se encerró en su cuarto. Se quedó ahí hasta que salió mansamente y diciendo que se iba, que no pasaba nada. Al poco llegó la policía a casa. Hablamos. Yo relaté los hechos y el los suyos (a su manera). La policía no hizo nada, hasta ellos vieron que las cosas que hacía ese chico no eran normales. De modo que nos dijeron que tratáramos de llegar a un acuerdo económico. Se fueron y nosotros acordamos que le devolvería los 450€ de la segunda vez en cuanto tuviera a alguien en octubre. Lo acordamos y se fue. Al día siguiente, regresó a por una comida que se había dejado. Subió tranquilamente y recogió. Al irse, bajé con el otro compañero y le devolví ese dinero para tratar de acabar ya con el tema. Nos dimos la mano y se fue definitivamente. Claro, definitivamente hasta hoy, que me ha llegado un burofax de un abogado en el que él me reclama otra vez el dinero. El que le devolví más el que ya le dije que no le podía devolver la primera vez. Además, ahora entiendo sus reacciones, actitudes en todo este tiempo y sobre todo cuando pedía el dinero mansamente tras haberse mostrado chulo y amenazante en demás momentos y situaciones ya comentadas. Le comenté a su abogado que ese chico mentía mucho, cambiaba las versiones, lo manipulaba todo y eso no lo hace una persona que está bien. Entonces, me confirmó que está en tratamiento psiquiátrico. La cuestión es que, se ve que cuando yo ya estaba con el estrés y discutíamos (él haciéndose el santo), lo estaba grabando y está usando el momento de la discusión para decir que yo le eché de casa a la fuerza (ya que le agarré cuando me levantó la mano y/o dedo). Le está dando la vuelta a toda la historia para reclamarme el dinero nuevamente como si él no era el que se quería ir, sino yo el que le echaba. Y usa los momentos de ese video para eso, ya que sabe que me deja mal a mí. Obviamente, le ha ido a su abogado con la versión sumisa de su personalidad y hasta yo creía que era buen chico cuando le acepté para convivir.
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Trato de hacerle razonar acerca de lo que está haciendo, que si le parece normal?, que eso no son modos, que si se da cuenta que se fue y me dejó en no muy buena situación, que con qué exigencias regresa ahora, etc. Entonces, bajó al portal el otro compañero y repentinamente cambió su actitud a un estado sumiso y comenzó a cambiar la versión de sus explicaciones: que estaba viviendo en una tienda de campaña en la universidad, que le habían dejado tirado y no tenía a donde ir, que se había ido a vivir con un holandés que había conocido la misma noche que se fue, que le había prometido un piso con jacuzzi y que ahora no le encontraba, etc. Ante todo eso, sus cambios de personalidad, sus versiones disparatadas y tan distantes la una de la otra, su amenazante chulería, le dije de subir y hablarlo. Comenzó a decirme que pagaría de nuevo y le dije que yo ya no confiaba en él. Hablamos lo sucedido y acordamos que le dábamos una segunda oportunidad y, como él había propuesto, sería como si entrara de nuevo a vivir y pagaría. Obviamente, que no volviera a hacernos lo mismo y que cambiara su actitud errática. Por darle otra oportunidad, yo tenía que decir que no a otra personas que iban a ayudarme con el descosido que él me había ocasionado, de modo que le pedí que me dejara hacer las cosas bien y no de mala manera (ya le había dicho que sí a otra persona y tanto él como el otro compañero, querían que le echara). Esa noche, sin yo decirle que sí, me tiró un sobre con el pago que él había dicho que haría. Le dije que lo guardaría por si acaso. Pasaron unos 3 días en los que definitivamente le dije que ya estaba solucionado y podía quedarse, y al día siguiente llegó con amenazas y chulería nuevamente, diciendo que se iba y que moviera el "culo" para devolverle el dinero; que él no tenía que darme explicaciones de nada y que me jodiera. Evidentemente, esta vez ya me sentó como una tonelada de agua fría la noticia y lo estuvimos discutiendo. Le dije que pensara en lo que estaba haciendo, sus actos, su actitud, que no era la primera vez, etc. Se metió en la habitación sacando sus cosas y, al poco, como si nada hubiera pasado, volvió a cambiar a una personalidad sumisa pidiéndome el dinero. Yo estaba con el estrés de la situación y seguí con la voz elevada porque no entendía nada del comportamiento de ese chico, hasta le dije que no estaba bien de la cabeza. El otro compañero lo presenció todo, al cuál tengo de testigo. Él ya sólo pedía el dinero y decía que no se movía de allí. Pasamos largo rato así, hasta que en un momento, hizo un gesto con la mano y yo pensé que iba a darme, pero finalmente me sacó el dedo y se burló con muecas desagradables. En ese momento lo agarré y le empujé hacia adelante por el pasillo para que se fuera ya de una vez si tenía que irse (y se lo dije). El se encerró en su cuarto. Se quedó ahí hasta que salió mansamente y diciendo que se iba, que no pasaba nada. Al poco llegó la policía a casa. Hablamos. Yo relaté los hechos y el los suyos (a su manera). La policía no hizo nada, hasta ellos vieron que las cosas que hacía ese chico no eran normales. De modo que nos dijeron que tratáramos de llegar a un acuerdo económico. Se fueron y nosotros acordamos que le devolvería los 450€ de la segunda vez en cuanto tuviera a alguien en octubre. Lo acordamos y se fue. Al día siguiente, regresó a por una comida que se había dejado. Subió tranquilamente y recogió. Al irse, bajé con el otro compañero y le devolví ese dinero para tratar de acabar ya con el tema. Nos dimos la mano y se fue definitivamente. Claro, definitivamente hasta hoy, que me ha llegado un burofax de un abogado en el que él me reclama otra vez el dinero. El que le devolví más el que ya le dije que no le podía devolver la primera vez. Además, ahora entiendo sus reacciones, actitudes en todo este tiempo y sobre todo cuando pedía el dinero mansamente tras haberse mostrado chulo y amenazante en demás momentos y situaciones ya comentadas. Le comenté a su abogado que ese chico mentía mucho, cambiaba las versiones, lo manipulaba todo y eso no lo hace una persona que está bien. Entonces, me confirmó que está en tratamiento psiquiátrico. La cuestión es que, se ve que cuando yo ya estaba con el estrés y discutíamos (él haciéndose el santo), lo estaba grabando y está usando el momento de la discusión para decir que yo le eché de casa a la fuerza (ya que le agarré cuando me levantó la mano y/o dedo). Le está dando la vuelta a toda la historia para reclamarme el dinero nuevamente como si él no era el que se quería ir, sino yo el que le echaba. Y usa los momentos de ese video para eso, ya que sabe que me deja mal a mí. Obviamente, le ha ido a su abogado con la versión sumisa de su personalidad y hasta yo creía que era buen chico cuando le acepté para convivir.
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Por eso recurro a ustedes, porque eso es una vil mentira y tengo de testimonio a otro compañero que lo vio todo, incluso como le devolví el dinero al día siguiente.
Miren, yo no tengo dinero para pagarme un abogado, pero necesito que alguien me asesore al menos en esto. El miércoles 14 de octubre nos hemos citado en el despacho de su abogado, pero su abogado me dijo que él no vendrá y que estará su hermano. ¿Yo no tengo derecho a que se persone él? Y si tiene problemas psiquiátricos, no debería representarle su tutor legal (y no debería ser la madre, en vez de su hermano)? Además, ¿es legal grabar un video sin consentimiento y además hacerlo con la intención de tergiversar la verdad? ¿Si tiene un problema mental, qué credibilidad tiene eso ante un juez? (No sé por qué razón está en tratamiento, ni su diagnóstico). Porque obviamente lo grababa con toda la intención de provocar la situación que hubo para que yo quedara mal.
Necesito a alguien que me ayude con fuerza legal el día de la cita en el despacho de su abogado, porque, sinceramente, él tendrá un video que distorsiona la realidad, pero los testigos de lo que realmente ha pasado, los tengo yo. Necesito saber hasta qué punto me beneficia o me perjudica su estado mental, con todo lo que ha hecho, ante un juicio. Mi intención es que deje de mentir, que admita que le di la segunda parte del dinero y que no vayamos a juicio. Pero creo que su hermano quiere sacar algo de todo esto o el chico ha mentido a su hermano.
¿Me puede meter en un grave problema?
Miren, yo no tengo dinero para pagarme un abogado, pero necesito que alguien me asesore al menos en esto. El miércoles 14 de octubre nos hemos citado en el despacho de su abogado, pero su abogado me dijo que él no vendrá y que estará su hermano. ¿Yo no tengo derecho a que se persone él? Y si tiene problemas psiquiátricos, no debería representarle su tutor legal (y no debería ser la madre, en vez de su hermano)? Además, ¿es legal grabar un video sin consentimiento y además hacerlo con la intención de tergiversar la verdad? ¿Si tiene un problema mental, qué credibilidad tiene eso ante un juez? (No sé por qué razón está en tratamiento, ni su diagnóstico). Porque obviamente lo grababa con toda la intención de provocar la situación que hubo para que yo quedara mal.
Necesito a alguien que me ayude con fuerza legal el día de la cita en el despacho de su abogado, porque, sinceramente, él tendrá un video que distorsiona la realidad, pero los testigos de lo que realmente ha pasado, los tengo yo. Necesito saber hasta qué punto me beneficia o me perjudica su estado mental, con todo lo que ha hecho, ante un juicio. Mi intención es que deje de mentir, que admita que le di la segunda parte del dinero y que no vayamos a juicio. Pero creo que su hermano quiere sacar algo de todo esto o el chico ha mentido a su hermano.
¿Me puede meter en un grave problema?
