Hace ocho meses, entregué en un taller el chasis de una pequeña motocicleta antigua para que me lo restauraran. La reparación consistiría en trabajos de corte, soldadura, preparación para pintura y pintado (por tanto, se excluye suministro y reposición alguna de cualquier repuesto o accesorio.)
Solicité a su jefe de taller un presupuesto detallado, pero me dijo que no era posible confeccionarlo porque hasta que no fueran trascurriendo todos estos trabajos no sería capaz de cuantificarme su importe.
A pesar de mis continuas visitas al taller para que comenzaran a arreglarla, durante los primeros seis meses no le hicieron nada a la motocicleta. Posteriormente, una vez que empezaron a repararla, uno de los mecánicos borró por error el nº de chasis (quedándose la motocicleta fuera de la legalidad desde ese momento).
Finalmente me entregaron el chasis pintado y me presentan una factura de 2000€.
Tras consultar con varios profesionales de este sector, me comentan que ese importe es desorbitado; que una restauración tal como yo encargué, con el estado de las piezas que entregué y con el resultado final del trabajo (buena terminación en calidad) tiene un valor que oscila entre unos 600 y 950€.
Podría aportar (en caso de que acudiera al juzgado) fotos detalladas del chasis inmediatamente antes de entrar en taller y una vez reparado, parte de apertura de trabajo firmada por ambas partes y factura final.
Me gustaría que todo quedara resuelto por las buenas cuando hablara con el dueño del taller.
Necesito, por favor, que alguien me oriente de cómo debo proceder ante toda esta situación planteada en caso de que el dueño del taller haga caso omiso a mis pretensiones.GRACIAS.