Un juez de lo social se niega a juzgarnos minutos antes de comenzar un juicio de un supuesto fraude en el que nos reclama el INAEM 1200€ de paro cobrado en 3 meses indebidamente ya que le hice un contrato a la trabajadora en una fecha en la que éramos novios y después lo rescindí y solicito el cobro de la prestación de paro por trabajos acumulados a lo largo de años anteriores. La administración alega que es fraude y nosotros nos empeñamos en que no pues en el momento de la fecha del contrato no estábamos casados. Agotamos la vía administrativa y llevamos el juicio con defensa gratuita al los juzgados de lo social. Tenemos una diferencia de edad de 25 años y mi esposa es Marroquí. Nos casamos por verdadero amor hace ya dos años y vivimos juntos desde entonces compartiendo absolutamente todo en régimen ganancial. Y además no solo estamos casados por el ayuntamiento si no que también por el Islam a través de la embajada de Marruecos en Tarragona.
Este juez no solo se ha negado a juzgarnos si no que tambien nos comunico a través de nuestra abogada cuando estábamos esperando en el pasillo antes de entrar en la sala que nuestro matrimonio es de conveniencia y amenazo con llevar el asunto al ministerio de trabajo y la fiscalía para que nos investigaran, todo esto si no renunciábamos al juicio antes de ser juzgados.
Por supuesto que nos quedamos súper indignados y nos negamos rotundamente. Se comenta por los juzgados que este juez no esta muy bien de la cabeza.
Yo solo quiero un juicio justo y que por lo menos nos escuche el juez. Y si perdemos que sea con dignidad pero justamente juzgados como cualquier otra persona y con todo el derecho del mundo como Español que soy. Llevo trabando toda mi vida pagando mis impuestos al igual que mi esposa que ya llevaba aquí en España cuatro años cuando la conocí además de estar acabando una carrera de cuatro años y haber estado trabajando legalmente en asesorías demás trabajos administrativos.
Queremos asesoramiento sobre este tema ya que nuestro propósito es denunciarlo o por lo menos retirarlo de nuestro caso para que no volvamos a tropezarnos con el.