Dependiendo de la especialidad, la medicina es una ciencia empírica de tal manera que un mismo tratamiento sobre dos pacientes distintos puede arrojar en un caso la curación y en el otro. Por eso el hecho de la no curación no implica necesariamente la existencia de responsabilidad médica. Debe de acreditarse una praxis defectuosa.
Antes de lanzarse a reclamar una indemnización a un médico por falta de praxis, debe ser estudiado el caso y preparar, en su caso la prueba.
Si ha sido victima de un defectuoso tratamiento en un centro médico u hospitalario público, el camino a seguir es diferente, pues la reclamación se ha de dirigir ante la Administración Pública competente, por vía administrativa, y si no prospera la reclamación, ante la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.