Si las amenazas son sobre la misma cuestión, será un delito continuado. Si amenaza a personas distintas por diferentes motivos, será un delito por persona.
Pueden ser tres delitos continuados distintos si pasa tiempo entre ellos, o si el modus operandi es distinto. Si se estafa a varias personas con una misma técnica, puede ser delito continuado. Si se estafa a varias personas en una ocasión y unos meses después a otras personas usando una técnica completamente distinta, serán dos delitos continuados independientes.