Me comentan una carta al director de un periódico en la que una señora expone el siguiente caso:
Asociación de comerciantes de una ciudad sortea un premio consistente en comprar lo que quiera en los establecimientos asociados por valor de un millón de pesetas, durante unas horas.
Ella resulta agraciada, dice sentirse como Pretty Woman, pero 2 años después, viene hacienda reclamando el importe correspondiente al IRPF de 2003, recargo y sanción (creo, bueno, unas 300.000 pts por no haber incluído ese millón en la declaración).
Ella no sabía nada y ahora se ve obligada a pagar.
Nunca me ha tocado nada, y la verdad es que no me había planteado la obligación de declarar los premios "en especie" (los que son en metálico sí, aunque sólo sea por los comentarios de los premiados).
En este caso, se podría considerar un premio "mixto", pues se trataba de gastar X dinero en X tiempo. A raíz de esta carta, me comentan que hay empresas que sortean viajes y que abonan al premiado el importe del impuesto correspondiente. Y yo me pregunto, como la Sra. hacía...¿Y cuándo te dan tu peso en miel, o ganas un lote de productos, o una cesta de navidad, o pañales para todo un año, etc?