Mi padre es el titular de una cafetería. Está en edad de jubilarse y muy mal de salud (de hecho, si quisiera, podría tener una baja médica). El problema, es que no puede hacerlo porque tiene un contrato de permanencia con la empresa de las máquinas de azar, el cual le obliga a tener que mantener el local abierto hasta 2025, con fuertes penalizaciones en caso de no hacerlo. ¿Hay algún tipo de salida? ¿No se puede considerar como cláusula abusiva el hecho de obligarle a seguir trabajando a pesar de que eran conscientes de su edad? ¿o abogar a los problemas de salud para resolver dicho contrato sin penalizaciones?