Se va a comprar piso a particular, de segunda mano.
Mis padres lo compran: Piso, trastero y garaje.
Sin inmobiliaria de por medio.
¿Hace falta que les asista un abogado a mis padres?
Entiendo que deben solicitar una nota simple en el Registro de La Propiedad.
Entiendo que la plusvalía municipal, IIVTNU la paga el vendedor.
Entiendo que el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, Notaría y Registro lo pagan los compradores.
¿Hay alguna cautela que deban tener los compradores, además de pedir nota simple en el Registro para saber si el piso tiene cargas, embargo a algo perjudicial para los compradores?
Si se trató directamente con el propietario pero también está anunciado el piso en una inmobiliaria, entiendo que al comprador no le afecta en nada.
Gracias.
Un saludo.
Una compraventa no presenta dificultades, pero es laborioso. El comprador ha de liquidar impuestos autonómicos, locales y nacionales, presentar las escrituras en el Registro y también pagar la inscripción. Entre unas cosas y otras, los costes se aproximan al 10% del precio de venta y hay que dar 6 pasos mínimo. El precio escriturado además tiene que estar dentro del rango del impuesto de transmisiones patrimoniales, o les será girada una complementaria. La forma de pago (transferencia inmediata o cheque bancario), también ha de ser negociada. Además, los gastos a que se refiere usted (vgr plusvalía) son de cuenta de comprador o vendedor dependiendo de lo que hayan negociado ambos. Por lo tanto, si no un abogado, se le recomienda una gestoría.
Comprar a un particular no es una transacción cualquiera. A menudo, se presentan más sombras que luces, y lo que parece sencillo puede resultar un laberinto legal si no se toman las precauciones necesarias. Aquí va lo esencial, de forma clara y directa:
Verificación de titularidad y cargas
Nota Simple del Registro de la Propiedad: Es el primer paso. En este papel se dice todo: el dueño actual, el tamaño del piso, sus lindes, las cargas (hipotecas, embargos, servidumbres) y cualquier anotación preventiva que pueda manchar la venta. Si hay una hipoteca, el vendedor debe liquidarla antes o en el acto de la firma.
Certificado de Deudas de la Comunidad: Debería obtenerse un certificado donde conste que no hay impagos a la comunidad. Si los hay, esos problemas se los lleva el comprador.
Documentación necesaria
Del vendedor: Escritura de propiedad, certificado de eficiencia energética, cédula de habitabilidad (si es exigida por la comunidad autónoma), licencias de obras si el inmueble ha sufrido reformas, y las facturas de suministros al día.
Del comprador: DNI o NIE, y si la compra se financiará, el preacuerdo del préstamo.
El contrato de compraventa
Aquí la prudencia manda. No es obligatorio, pero es sensato que un abogado redacte o revise el contrato. Este debe ser claro: datos del comprador y vendedor, descripción del inmueble, precio, plazos y condiciones. También, las arras: una señal que garantiza la compra, pero que si se rompe el acuerdo, el comprador perderá el dinero o el vendedor tendrá que devolverlo el doble.
Impuestos y gastos
Comprador: El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), gastos de notaría, registro y gestión. Lo que no se paga al vendedor, se paga al Estado.
Vendedor: Plusvalía municipal por el incremento del valor del terreno, e IRPF si hay ganancia.
Firma ante notario
La escritura pública es el acto definitivo. Ante notario, se ratifica la legalidad del contrato. Luego, el paso siguiente es inscribir la compra en el Registro de la Propiedad para que el título sea irrefutable ante terceros.
Precauciones adicionales
Un técnico que inspeccione el estado del inmueble nunca está de más. Humedades, grietas, defectos estructurales, todo debe quedar claro antes de firmar. Asegúrese también de que los suministros estén al día y que las reformas tengan sus licencias.
Situaciones especiales
Si el piso ha sido heredado o está en medio de un divorcio, revise bien que todos los propietarios estén de acuerdo. Y si la inmobiliaria tiene el inmueble en exclusiva, asegúrese de que no hay contrato vinculante que les pueda complicar la operación.
Consejo final: asesoría legal
No es obligatorio, pero un buen abogado especializado en derecho inmobiliario puede evitar sorpresas. Revisará la documentación, se asegurará de que no haya cargas ocultas y asesorará en la firma y en el precio.
Resumen:
Solicite la nota simple.
Verifique que no haya deudas ni cargas.
Revise la documentación.
Redacte el contrato con garantías.
Pague los impuestos y gastos.
Formalice la compra ante notario.
Inscriba la propiedad.
Una compra segura, si se hace bien, nunca es un golpe de suerte, sino un ejercicio de cautela.