Una sociedad mercantil SA (Sociedad anónima, creada según unos estatutos básicos en 1988) en los que se aportaron una serie de bienes como capital. Maquinaria, casa, unas fincas rusticas y dinero. Esta sociedad son 4 socios Uno de ellos con el 78% y los otros tres restantes con 8 y 7 y 7% respectivamente. En el año 1996 pasa a estar como "Disuelta (de pleno derecho)". El socio principal tiene deudas, y esta huido del país, en el extranjero aunque ha dado un poder a uno de los socios el del 8%. Al administrador principal de esa sociedad se le embargó todo, la casa y Maquinaria y el dinero...lo perdió todo. Y por anuncio en el BOE hacienda anuncia también el embargo de una serie de fincas rusticas. Consultadas dichas fincas rusticas en el registro de la propiedad aparecen todas ellas "libres de cargas" y nunca han sido actualizadas con dicho embargo y tampoco han salido en publica subasta ni nada de nada. Al parecer son fincas muy antiguas sin actualizar su referencia catastral y sin haber por tanto sido notificado cambio alguno. Al parecer, esta sociedad en este estado de "Disuelta de pleno derecho" tiene personalidad jurídica, y sigue existiendo y pudiendo actuar hasta que no se disuelva o liquide la sociedad...y esta fincas por tanto siguen siendo de su propiedad. Para mi es como que TODO se ha parado el tiempo y esta todo bloqueado. Dichas fincas rusticas podrían haber salido a publica subasta y no lo han hecho ni lo harán mientras no se desbloquee la situación . Mi pregunta es COMO PUEDO HACER PARA QUE SE INICIE EL PROCESO DE LIQUIDACIÓN Y EXTINCIÓN de dicha sociedad, sin ser deudor ni acreedor ni formar parte de la sociedad. Soy un tercero externo ajeno pero que tiene interés en que se resuelva la situación; que pasos u opciones hay o es posible realizar para que se extinga dicha sociedad. Es posible hacer algo en ese sentido. Puedo denunciar, iniciar algún tipo de proceso para que esta situación se desbloquee y se resuelva de alguna manera. Que se avance. Me consta que nadie va a hacer nada, ni deudores, ni acreedores ni ningun socio de la sociedad prefieren que se quede así por los restos de los tiempos.