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chistes «contrarios al principio de igualdad»
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Comentarios
Un chiste veridico tambien:
La menor se compro dos libretas con un dinero que le habian regalado en vacaciones.
Mensaje del otr@ progenitor:
Aun no se sabe el material escolar. Y esas cosas las consultas conmigo.
Otro:
Te comunico que X dia pasare a recoger a la niña en el colegio como establece la sentencia.
Respuesta: Te comunico que cuando a mi me llegue la sentencia informaré al colegio si te la puedes llevar o no.
Reir o llorar?? jajajajajaja
Saludos.
Rule, primer chiste, que comunique el material escolar, tiene derecho (si la sentencia no dice que es pago extra...) entretanto la menor puede comprar lo que quiera (con la supervisión de uno de sus progenitores)
Segundo chiste, Vd. con la sentencia, y que el colegio saque una copia si quiere, recoge a la menor cuando la sentencia dice, si no se la entregan, denuncia a la madre y al colegio (con testigos)
Claro que son chistes...de los que el instituto de la mujer entiende no son lesivos a la mujer... que parece es mas importante que los menores... parece que algunos que quedaron en lo de las MUJERES (y los niños) primero
Segundo chiste, Vd. con la sentencia, y que el colegio saque una copia si quiere, recoge a la menor cuando la sentencia dice, si no se la entregan, denuncia a la madre y al colegio (con testigos)
Claro que son chistes...de los que el instituto de la mujer entiende no son lesivos a la mujer... que parece es mas importante que los menores... parece que algunos que quedaron en lo de las MUJERES (y los niños) primero
Un chiste veridico tambien:
La menor se compro dos libretas con un dinero que le habian regalado en vacaciones.
Mensaje del otr@ progenitor:
Aun no se sabe el material escolar. Y esas cosas las consultas conmigo.
Otro:
Te comunico que X dia pasare a recoger a la niña en el colegio como establece la sentencia.
Respuesta: Te comunico que cuando a mi me llegue la sentencia informaré al colegio si te la puedes llevar o no.
Reir o llorar?? jajajajajaja
Saludos.
Si el chiste lo hubiera escrito de esta forma puede que hasta fuera correcto:
«Una mujer circula con su coche a 250 kilómetros por hora cuando le para la Guardia Civil. La agente le advierte: 'Mira, si me das una buena razón para circular a esa velocidad no te multo'. Y la mujer contesta: 'La pasada semana mi esposo se fue con una guardia civil y pensaba que era usted que venía a devolvérmelo'»
Es curioso la poca capacidad ¿humorística o de tolerencia igualitaria? que tienen algunas...
«Una mujer circula con su coche a 250 kilómetros por hora cuando le para la Guardia Civil. La agente le advierte: 'Mira, si me das una buena razón para circular a esa velocidad no te multo'. Y la mujer contesta: 'La pasada semana mi esposo se fue con una guardia civil y pensaba que era usted que venía a devolvérmelo'»
Es curioso la poca capacidad ¿humorística o de tolerencia igualitaria? que tienen algunas...
Los varones soportan cargas que sospecho que muchas mujeres no soportarían. El hombre soporta hasta que les priven de estar con sus hijos, ¡por ganas menos que tu ex!, eso que es ¿un chiste?.
No, la realidad de las detractoras de relaciones paternofiliales que tiene metido en la cabeza que es el padre quien debe aportar siempre más dinero que la madre aunque esté en paro.
Había una mujer tan tonta tan tonta....que se volvía loca de rabia cada vez que gastaba un euro en su hijos, ¡tu padre, tu padre, chillaba, es quien te lo debería de dar!. ¡Yo soy una madre, aunque tenga trabajo no te tengo que alimentar!.
No es chiste, es real. Así de tontas las hay y peores.
No, la realidad de las detractoras de relaciones paternofiliales que tiene metido en la cabeza que es el padre quien debe aportar siempre más dinero que la madre aunque esté en paro.
Había una mujer tan tonta tan tonta....que se volvía loca de rabia cada vez que gastaba un euro en su hijos, ¡tu padre, tu padre, chillaba, es quien te lo debería de dar!. ¡Yo soy una madre, aunque tenga trabajo no te tengo que alimentar!.
No es chiste, es real. Así de tontas las hay y peores.
Caray como yo soy defensora de la igualdad ,ahora no podre contar chiste feministas.
Como por ejemplo .Dios llama a Adan y Eva y les dice tengo dos dones ,el primero es que, el que lo quiera podrá mear de pie,Adan dice yo lo quiero yo ,así que Dios le da el don ,Adan va por el paraiso meando de aquí alla haciendo dibujitos y sintiendose la mar de feliz,entonces Eva se dirije a Dios y dice y el otro don ,el que me toca cual es ,Dios la mira y dice la inteligencia Eva la inteligencia.
Asi que no los podré contar no...a que yo si que podre contar estos chistes que no hay Instituto del Hombre.
Como por ejemplo .Dios llama a Adan y Eva y les dice tengo dos dones ,el primero es que, el que lo quiera podrá mear de pie,Adan dice yo lo quiero yo ,así que Dios le da el don ,Adan va por el paraiso meando de aquí alla haciendo dibujitos y sintiendose la mar de feliz,entonces Eva se dirije a Dios y dice y el otro don ,el que me toca cual es ,Dios la mira y dice la inteligencia Eva la inteligencia.
Asi que no los podré contar no...a que yo si que podre contar estos chistes que no hay Instituto del Hombre.
chistes «contrarios al principio de igualdad»
VIZCAYA
Emakunde contra El Rincón del chiste
Envía una carta oficial a un bar de Santutxu para pedirle que retire de sus pizarras chistes que considera «contrarios al principio de igualdad»
19.06.11 - 02:20 - DAVID S. OLABARRI dolabarri@elcorreo.com | BILBAO.
«Un hombre circula con su coche a 250 kilómetros por hora cuando le para la Guardia Civil. El agente le advierte: 'Mira, si me das una buena razón para circular a esa velocidad no te multo'. Y el hombre contesta: 'La pasada semana mi mujer se fue con un guardia civil y pensaba que era usted que venía a devolvérmela'». Éste es el chiste que encontraron en una pizarra del bar El Rincón, en el bilbaíno barrio de Santutxu, los inspectores del área de Igualdad del Ayuntamiento que acudieron a contrastar la denuncia de una ciudadana que se confesaba «harta de los chistes machistas, sexistas y groseros» que aparecen escritos en el exterior del local, a la «vista de todos los públicos».
Los trabajadores municipales tomaron nota del texto y, el pasado 23 de mayo, lo remitieron a Emakunde, la Defensoría para la Igualdad de Mujeres y Hombres dependiente del Gobierno vasco. Días después, el dueño del bar, Mariano Rivera, recibió una carta del organismo que dirige María Silvestre en la que le marcaban una serie de «orientaciones». Básicamente, le piden que retire de la pizarra todo tipo de comentarios «contrarios al principio de igualdad». Sobre todo, aquellos que vierten «opiniones misóginas y que atentan contra la dignidad de las mujeres».
Para justificar su reclamación, la Defensoría señalaba que la sociedad asume «con normalidad» chistes como el que da comienzo a esta información «sin caer en la cuenta» de que, a su juicio, «son claramente denigrantes para la mujer». Comentarios que, insiste, «perpetúan» el machismo, el sexismo y la «desigualdad».
Once años de chistes
Mariano Rivera no podía creer lo que estaba leyendo. Lleva «once años» escribiendo todos los días chistes y adivinanzas en las pizarras y, aparte de unas pintadas que aparecieron en la pared de su bar hace cinco años, nunca había tenido problemas con nadie. Es más, «cuando no los cambio los clientes se quejan. Incluso los que van de paso hacia el Polideportivo me piden chistes nuevos», replica.
Además de que nadie fuese a «hablar a la cara» con él, lo que más le molesta es que le tilden de machista. «Vamos, entonces Arguiñano tendría que estar en la cárcel», apunta. Siguiendo los argumentos que plantean desde Emakunde, dice, también podrían acusarlo de «racista o de homófobo». «El humor es sólo eso. Aquí hemos contado chistes de todo tipo: de curas, de 'giputxis', de gays... Cualquiera podría sentirse ofendido».
Para reforzar sus argumentos, explica que pocos días antes de la denuncia escribió en una de las pizarras otra chanza que, según dice, podría ser considerada ofensiva hacia los hombres siguiendo este mismo criterio. El chiste es el siguiente: «Un niño corre hacia su madre y le avisa: 'Ama, que aita está diciendo que se quiere tirar por la ventana'. Y la mujer le contesta: 'Dile a tu padre que lo que le he puesto son cuernos, no alas'».
Que le dejen «en paz»
Su idea es que le dejen «en paz», porque no tiene intención de retirar las pizarras. Tampoco piensa, de momento, contestar al escrito que ha recibido de Emakunde. «Si a alguien le molesta algún comentario lo quito sin problemas, pero no voy a dejar de escribir chistes», advierte.
Mariano, además, lamenta que las instituciones públicas, en general, y el Instituto Vasco de la Mujer, en particular, dediquen el «dinero de todos» a mandar inspectores y cartas como la que recibió en su bar. «Lo que me gustaría, lo que deberían hacer, es utilizar estos recursos para atender y ayudar a las mujeres que sufren la violencia de género y están amenazadas. Y no a decir a la gente qué chistes puede o no puede contar», mantiene.
Emakunde contra El Rincón del chiste
Envía una carta oficial a un bar de Santutxu para pedirle que retire de sus pizarras chistes que considera «contrarios al principio de igualdad»
19.06.11 - 02:20 - DAVID S. OLABARRI dolabarri@elcorreo.com | BILBAO.
«Un hombre circula con su coche a 250 kilómetros por hora cuando le para la Guardia Civil. El agente le advierte: 'Mira, si me das una buena razón para circular a esa velocidad no te multo'. Y el hombre contesta: 'La pasada semana mi mujer se fue con un guardia civil y pensaba que era usted que venía a devolvérmela'». Éste es el chiste que encontraron en una pizarra del bar El Rincón, en el bilbaíno barrio de Santutxu, los inspectores del área de Igualdad del Ayuntamiento que acudieron a contrastar la denuncia de una ciudadana que se confesaba «harta de los chistes machistas, sexistas y groseros» que aparecen escritos en el exterior del local, a la «vista de todos los públicos».
Los trabajadores municipales tomaron nota del texto y, el pasado 23 de mayo, lo remitieron a Emakunde, la Defensoría para la Igualdad de Mujeres y Hombres dependiente del Gobierno vasco. Días después, el dueño del bar, Mariano Rivera, recibió una carta del organismo que dirige María Silvestre en la que le marcaban una serie de «orientaciones». Básicamente, le piden que retire de la pizarra todo tipo de comentarios «contrarios al principio de igualdad». Sobre todo, aquellos que vierten «opiniones misóginas y que atentan contra la dignidad de las mujeres».
Para justificar su reclamación, la Defensoría señalaba que la sociedad asume «con normalidad» chistes como el que da comienzo a esta información «sin caer en la cuenta» de que, a su juicio, «son claramente denigrantes para la mujer». Comentarios que, insiste, «perpetúan» el machismo, el sexismo y la «desigualdad».
Once años de chistes
Mariano Rivera no podía creer lo que estaba leyendo. Lleva «once años» escribiendo todos los días chistes y adivinanzas en las pizarras y, aparte de unas pintadas que aparecieron en la pared de su bar hace cinco años, nunca había tenido problemas con nadie. Es más, «cuando no los cambio los clientes se quejan. Incluso los que van de paso hacia el Polideportivo me piden chistes nuevos», replica.
Además de que nadie fuese a «hablar a la cara» con él, lo que más le molesta es que le tilden de machista. «Vamos, entonces Arguiñano tendría que estar en la cárcel», apunta. Siguiendo los argumentos que plantean desde Emakunde, dice, también podrían acusarlo de «racista o de homófobo». «El humor es sólo eso. Aquí hemos contado chistes de todo tipo: de curas, de 'giputxis', de gays... Cualquiera podría sentirse ofendido».
Para reforzar sus argumentos, explica que pocos días antes de la denuncia escribió en una de las pizarras otra chanza que, según dice, podría ser considerada ofensiva hacia los hombres siguiendo este mismo criterio. El chiste es el siguiente: «Un niño corre hacia su madre y le avisa: 'Ama, que aita está diciendo que se quiere tirar por la ventana'. Y la mujer le contesta: 'Dile a tu padre que lo que le he puesto son cuernos, no alas'».
Que le dejen «en paz»
Su idea es que le dejen «en paz», porque no tiene intención de retirar las pizarras. Tampoco piensa, de momento, contestar al escrito que ha recibido de Emakunde. «Si a alguien le molesta algún comentario lo quito sin problemas, pero no voy a dejar de escribir chistes», advierte.
Mariano, además, lamenta que las instituciones públicas, en general, y el Instituto Vasco de la Mujer, en particular, dediquen el «dinero de todos» a mandar inspectores y cartas como la que recibió en su bar. «Lo que me gustaría, lo que deberían hacer, es utilizar estos recursos para atender y ayudar a las mujeres que sufren la violencia de género y están amenazadas. Y no a decir a la gente qué chistes puede o no puede contar», mantiene.
