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Cerramiento de terraza

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Cerramiento de terraza
01/02/2004 10:49

Soy propietaria de un ático con amplias terrazas que están registradas a mi nombre, y que sólo son accesibles desde mi piso, osea que dispongo del pleno dominio sobre ellas, y que quiero cerrar para construir habitaciones. El Ayuntamiento me dice que no me puede dar licencia de obras por estar acolmatada la edificabilidad del edificio, pero que si ningún vecino denuncia la construcción, ellos de oficio no actuan contra estos cierres de terrazas.

La comunidad de propietarios de la urbanización no me quiere dar permiso, pero sin emargo muchos años antes de comprar yo alteraron los coeficientes que tenian las viviendas, aumentando los que en la división horizontal le corresponden a los áticos, pasando a computar los metros de terraza privativa como si el 50.0% de los mismos fueran metros construiddos, por lo que ahora la mitad de mis terrezas participan de la totalidad de los gastos comunes, como si se tratase de superficie superficie construida.
Dicha modificación no se llevó al registro de la propiedad por lo que el coeficiente que consta en mi escritura de compra es distinto, y muy inferior al que me esta aplicando el administrador en las cuotas mensuales.
Sin embaro a los vecinos de la primera planta que acceden a los los patios de luces, no se les modificó la cuota para que los metros de estos les computasen al 50.0%, ni respecto de los vecinos de otras plantas que posteriormente han ido cerrando balcones o terrazas más pequeñas con las que ampliar sus habitaciones.

Ante esta situacion puedo exigir a la comunidad que me de permiso para utilzar los metros cuadrados construidos que me está repercutiendo y que no tengo.

Si directamente amplio la superficie del salón en los metros que quiero, me puede exigir la comunidad la demolición de lo construido.
Dicha construcción no se ve desde la calle, ni afecta a la fachada general del edificio, y el vecino del otro ático lo hizo hace años, poco a poco, durante los meses de invierno, que no queda nadie en el bloquie, y sin pedir permiso, ni a la comunidad, ni al ayuntamiento, sin que nadie le dijese nada, pues cuando hacía la obra nadie le veia.