Un familiar de avanzada edad con problemas de salud y mucha medicación, sin conocimiento de su hijo fue a una clínica dental y contrató un tratamiento dental. Su hijo al enterarse considera que el tratamiento es incompatible con la medicación que toma y no necesita ese tratamiento. Acudió a la clínica pero parece que no hacen caso. ¿Qué podría hacer el hijo para cancelar ese tratamiento? Desembolsó una elevada cantidad a modo de señal, ¿podría recuperarlo?
En principio, habría que demostrar con una prueba pericial médica que ese señor mayor no conserva las facultades mentales necesarias para contratar o para discernir si lo que le ofrecen le conviene o no.