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Cambio en la manutención
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No acabo de entender la consulta. Corrígeme si me equivoco, pero lo que parece que planteas es que: ¿quieres que tu marido NO vea a sus hijas?, y ¿consideras que (por parte de la madre) cumplir la sentencia judicial, y con el derecho de las niñas a ver a su padre, es una especie de chantaje si no le suben la pensión?
Disculpa pero es que me parece un poco surrealista.
A ver: primero habrá que ver si tu marido quiere o no ver a sus hijas. Suponiendo que no quiera hacerlo (que me cuesta creer), y si se reducen o anulan las visitas y se convierte en el peor padre del mundo, que quiere romper las relaciones con sus hijas al tener una nueva cónyuge (por no decir madrastra de cenicienta), lógicamente habrá un aumento de la pensión ya que la madre asumirá mayores gastos. Por tanto no culpes a la madre de nada, porque sería su derecho llegado el caso, que ni siquiera ha llegado: de momento simplemente cumple con una orden judicial, que no se puede saltar sin cometer un delito, y con el mínimo sentido común.
Disculpa pero es que me parece un poco surrealista.
A ver: primero habrá que ver si tu marido quiere o no ver a sus hijas. Suponiendo que no quiera hacerlo (que me cuesta creer), y si se reducen o anulan las visitas y se convierte en el peor padre del mundo, que quiere romper las relaciones con sus hijas al tener una nueva cónyuge (por no decir madrastra de cenicienta), lógicamente habrá un aumento de la pensión ya que la madre asumirá mayores gastos. Por tanto no culpes a la madre de nada, porque sería su derecho llegado el caso, que ni siquiera ha llegado: de momento simplemente cumple con una orden judicial, que no se puede saltar sin cometer un delito, y con el mínimo sentido común.
Es que una niña a esa edad no decide. Si no quisieran ir al colegio, no irían?
Es normal que si ella asumiera más gastos y más tiempo de cuidados con las niñas, considere que el debe aportar más. Lo que ahorra en su casa sin tenerlas e incluso más, pues ella también tiene derecho a disfrutas de fines de semana libre sin tener que cocinar, limpiar y cuidar de las crías.
También la madre puede decir que al padre lo único que le interesa es librarse de las niñas, que no hace nada para que estén más agusto y quieran estar con el y encima quiere que ella asuma los gastos de los días que debería asumir el si estuvieran con él y los cuidados. Para estar bien agusto...
Todo se puede ver como más interesa a cada uno...
Es normal que si ella asumiera más gastos y más tiempo de cuidados con las niñas, considere que el debe aportar más. Lo que ahorra en su casa sin tenerlas e incluso más, pues ella también tiene derecho a disfrutas de fines de semana libre sin tener que cocinar, limpiar y cuidar de las crías.
También la madre puede decir que al padre lo único que le interesa es librarse de las niñas, que no hace nada para que estén más agusto y quieran estar con el y encima quiere que ella asuma los gastos de los días que debería asumir el si estuvieran con él y los cuidados. Para estar bien agusto...
Todo se puede ver como más interesa a cada uno...
En general, los jueces pueden ordenar aumentos en la manutención si se considera que son necesarios para el bienestar de los hijos. Sin embargo, esto depende de varios factores, como la capacidad económica del padre, las necesidades de los hijos y las circunstancias de la familia. Un juez puede considerar aumentar la manutención si se demuestra que es necesario para cubrir los gastos de los hijos, especialmente si el padre tiene una capacidad económica mayor que la madre.
Las niñas pueden decidir con quién vivir a partir de los 18 años, pero antes de esa edad, la custodia y las visitas están sujetas a las decisiones del juez. Si las niñas ya son mayores (16 y 11 años), pueden expresar sus preferencias sobre quién desean vivir con, pero el juez debe considerar también los intereses de los hijos y la capacidad de cada progenitor para cuidarlos.
Si las niñas no desean ir a casa del padre y la madre las obliga, esto puede generar conflictos y estrés para las niñas. En algunos casos, el juez puede considerar que la obligación de visitas es perjudicial para los hijos y puede ordenar cambios en la custodia o las visitas. Sin embargo, esto depende de las circunstancias específicas y de la capacidad de cada progenitor para interactuar con los hijos de manera positiva.
Antes de recurrir a la justicia, es recomendable que los progenitores intenten resolver sus diferencias a través de la mediación o la terapia. Esto puede ayudar a mejorar las relaciones entre los progenitores y los hijos, y a encontrar soluciones que beneficien a todos.
Si no se logra un acuerdo, los progenitores pueden recurrir a la justicia. Un juez evaluará las circunstancias y tomará una decisión que considere el bienestar de los hijos. El juez puede ordenar cambios en la custodia o las visitas, o imponer sanciones a los progenitores que no cumplan con sus obligaciones.
En resumen, aunque las niñas pueden expresar sus preferencias sobre quién desean vivir con, el juez debe considerar también los intereses de los hijos y la capacidad de cada progenitor para cuidarlos. Un aumento en la manutención puede ser posible si se demuestra que es necesario para el bienestar de los hijos. La mediación y la terapia pueden ser herramientas útiles para resolver las diferencias entre los progenitores y mejorar las relaciones con los hijos.
Las niñas pueden decidir con quién vivir a partir de los 18 años, pero antes de esa edad, la custodia y las visitas están sujetas a las decisiones del juez. Si las niñas ya son mayores (16 y 11 años), pueden expresar sus preferencias sobre quién desean vivir con, pero el juez debe considerar también los intereses de los hijos y la capacidad de cada progenitor para cuidarlos.
Si las niñas no desean ir a casa del padre y la madre las obliga, esto puede generar conflictos y estrés para las niñas. En algunos casos, el juez puede considerar que la obligación de visitas es perjudicial para los hijos y puede ordenar cambios en la custodia o las visitas. Sin embargo, esto depende de las circunstancias específicas y de la capacidad de cada progenitor para interactuar con los hijos de manera positiva.
Antes de recurrir a la justicia, es recomendable que los progenitores intenten resolver sus diferencias a través de la mediación o la terapia. Esto puede ayudar a mejorar las relaciones entre los progenitores y los hijos, y a encontrar soluciones que beneficien a todos.
Si no se logra un acuerdo, los progenitores pueden recurrir a la justicia. Un juez evaluará las circunstancias y tomará una decisión que considere el bienestar de los hijos. El juez puede ordenar cambios en la custodia o las visitas, o imponer sanciones a los progenitores que no cumplan con sus obligaciones.
En resumen, aunque las niñas pueden expresar sus preferencias sobre quién desean vivir con, el juez debe considerar también los intereses de los hijos y la capacidad de cada progenitor para cuidarlos. Un aumento en la manutención puede ser posible si se demuestra que es necesario para el bienestar de los hijos. La mediación y la terapia pueden ser herramientas útiles para resolver las diferencias entre los progenitores y mejorar las relaciones con los hijos.
Cambio en la manutención
Mi marido esta divirciado desde hace años, tienen 2 niñas y hasta ahora todod bien. Pero las niñas ya son mayores (16 y 11 años) y ya no quieren ir a casa del padre. Pero la madre las obliga a ir, a no ser que el padre le aumente la manutención.
Que solución hay?? Podria un juez obligar a pagar más de manutención?? A que edad las niñas pueden decidir con quien vivir y que consecuencias conlleva??
Que solución hay?? Podria un juez obligar a pagar más de manutención?? A que edad las niñas pueden decidir con quien vivir y que consecuencias conlleva??
