Contrato de arrendamiento. Antonio, arrendatario, decide resolver el contrato porque el piso adolece de humedades graves y el arrendador hace caso omiso a resolver el problema.
Antonio declara mediante burofax su intención de resolver contrato. Motivos: vicios ocultos y desentendimiento por parte del arrendador.
Ante falta de acuerdo, decide plantear demanda para que sea declarada la resolución de contrato vía judicial.
Tras consultar con un experto, Antonio descubre que el contrato firmado contiene al menos una cláusula nula de pleno derecho. Lo que parece ofrecer claramente mejores garantías de prosperar por la práctica de la prueba.
Aquí viene la duda. ¿Puede el arrendador/demandado alegar a su favor el cambio de los motivos (1º burofax vs 2º escrito de demanda) por los que Antonio desea obtener la resolución del contrato?