Compré el molino de Cañeda, Campóo de Enmedio, Cantabria tras consulta con el alcalde, sobre viabilidad del proyecto, el 13 de febrero de 2006. Tengo pruebas de esta consulta, puesto que el pryecto se trató en los Plenos de los 31 de marzo y 31 de mayo, como acreditan las Actas. En ambos Plenos se omitió el informe previo de la comisión pertinente. En estos informes se debía hacer constar los impedimentos para la rehabilitación del molino y él 31 de mayo se aprobó por unanimidad el proyecto, que debía iniciarse con la rehabilitación. Estos impedimentos me fueron comunicados por la aparejadora, el 25 de julio. El solar sobre el que se asienta el molino, urbano, en el catastro, sería inundable y rústico. Esta última descalificación hubiera sido solicitada por las titulares que me vendieron la propiedad. Además, se me ocultó la tramitación de inhabilitación del derecho de molienda, en la que hubo una visita de estudio sobre el terreno, de técnicos del organismo de Cuenca, en abril. Se había cursado una invitación al Ayuntamiento y a la parte perjudicada, yo mismo. No recibí nada. Faltan 2800 metros de lo registrado en escrituras y registros, la pedanía de Cañeda se había apropiado del cuérnago...