Un banco le reclama a un pobre hombre una determinada cantidad, pero con la demanda no pide la rescisión del contrato de modo que sigue vigente.
El deudor fue pagando lo que podía, pero desde el año 1.996 no hizo más ingresos. Ahora en Febrero de 2.006, presentan la reclamación, a través de un monitorio, acompañando una liquidación de intereses que da escalofríos.
Qué os parece.