Tengo un vecino (su jardín y casa lindan con la mía) que tiene un perro (un Bóxer raza considerada como potencialmente peligorsa) sin ningún tipo de control (ni seguro, ni vacunas) que tiene la mala constumbre (animado por su dueño) de matar a todos los gatos que entran en su finca o los que pilla por la calle cuando se escapa. Cuando atrapa alguno, nosotros (si estamos en casa) intentamos liberarlo, a veces con éxito y a veces no. El dueño, como digo, no hace nada por impedirlo, sino todo lo contrario, anima a su perro a matarlos. Lleva ya un montón de víctimas.
Hace unos días atrapó a un gato que pensaba que era el mío y salté a su jardín para intentar liberarlo (nos separa una verja de poco más de un metro). Finalmente no fue nuestro gato sino el de otro vecino, al que también intenté liberar, aunque sin éxito, porque murió a las pocas horas. Esta vez, sin embargo, en el forcejeo el perro me atacó, me mordió en el brazo y me hizo otras leciones menores por todo el cuerpo. Me vi obligado a acudir a urgencias, donde, ante la relevancia de las heridas, emitieron un parte de lesiones que enviaron, por protocolo, a la policía y al juzgado. A parte de la lesión en el brazo, que no dejaba de sangrar, tengo heridas y contusiones por todo el cuerpo, de menos relevancia, y me tuvueron que administrar la vacuna antitetánica y tengo que tomar antibiótico durante unos dias.
De momento no hemos presentado denuncia a la espera de hablar con este vecino, aunque pedimos a la policía que se personara en su domicilio y se interesara por el tema (insisto, sin denuncia previa, de momento, por nuestra parte), con la intención de que este vecino tomara alguna medida para acabar de una vez por todas con estos ataques a gatos (poner un bozal al perro, atarlo o inlcuso sacrificarlo).
Personalmente, esperaba del dueño del perro una disculpa, pero, en lugar de ello, hace pocos días me abordó y con malas maneras me amenazó (aunque sin testigos) en caso de presentar una denuncia (con las consabidas frases de «tú no sabes quién soy» o «a las malas tengo muy mala leche»). Además, me amenazó con denunciarme él a mí si volvía a entrar en su finca sin su permiso (aunque debo añadir aquí que la finca no es de su propiedada sino de las de sus padres, que estoy convencido de que no aprueban su actitud). Además, me amenazó también con matar a mis dos gatos si entraban en su finca. La situación, como se pueden imaginar, es de lo más desagradable.
Según tengo entendido, el dueño de un perro es resposable de su comportamiento (y de las eventuales lesiones que éste pueda ocasionar), incluso en casos de un supuesto allanamiento de morada (aunque en mi caso está por ver que se trate de un allanamiento puesto que mi entrada en su jardín respondía al motivo anteriormente expuesto). Supongo que sus amenazas responden al miedo que tiene de las consecuencias que le pueda acarrear tener un perro que, sin cumplir ningún requisito legal, muerda a una tercera persona.
Desearía reconducir la situación, pero lo veo realmente difícil, dadas las circunstancias.
En caso de optar por la vía legal, ¿qué posibilidades cren que tengo de salir victorioso de una eventual demanda por lesiones? ¿Puedo conseguir que un juez obligue a este vecino díscolo a tomar medodas de control de su perro? Una eventual compensación económica -a la que estoy seguro de que mi vecino no podría hacer frente no es en absoluto mi prioridad.
Muchas gracias de antemano por su ayuda.
Únicamente no sería responsable de los daños causados por el ataque del perro si "el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiera sufrido", por ejemplo que le hubieras intentado golpear tú al perro y él solo se hubiera defendido. Pero efectivamente no se considera culpa o fuerza mayor incluso que un ladrón entre en una propiedad y un perro lo ataque (igual que no puedes matar a alguien porque te entre a robar). En mi opinión sí que deberías denunciarlo, ese tío y su perro son un peligro público.
Muchas gracias por tu respuesta.
No sé si el vecino, en su cerrazón, podría alegar que el perro se defendió al intentar yo quitarle el gato que tenía en las fauces (a parte de que entré yo en su finca sin su autorización). No hubo, por mi parte, ninguna agresión al perro, más que el forzarle (intentando abrirle la mandíbula) a dejar libre al pobre gato al que estaba matando (y al que acabó matando, a pesar de mis esfuerzos).
Y para más «inri» el vecino, como exponía en mi mensaje, me amenazó en caso de presentar denuncia.
Nuevamente muchas gracias por tu respuesta, que coincide plenaente con mi diagnóstico de la situación.
Estoy de acuerdo con paquito, su vecino y el perro son un peligro público, y deberían ser denunciados, y condenados.
Pero usted ha cometido dos errores, uno entrar en una propiedas privada, y otro más grave, "enfrentarse" a un perro de raza potencialmente peligrosa. Sinceramente, tras ese error, no creo que tenga usted ningún derecho a protestar por las lesiones sufridas que, no se engañe, han sido consecuencia de su insensatez. Lo siento si no le gusta, pero le digo lo que pienso, que creo es la realidad.
Habría dos temas diferentes, uno el que hayas entrado en su propiedad (dependería de cómo sea la vivienda, en principio no es allanamiento si es un jardín, porque lo que se protege no es la propiedad en sí sino la intimidad de la vivienda), y otro la pelea con el perro. Tendría que demostrar él que los daños que has recibido son culpa tuya y no de su perro. Y claro, si le has abierto la boca y te muerde... un poquito sí que podría tener razón, pero vamos, lo tiene que demostrar él, no tú.