Soy delegado sindical en una empresa, uno de los jefes se ha marchado del trabajo y como despedida ha puesto en el tablón de anuncios un cartel diciendo que yo soy un denunciador compulsivo, que utilizo al sindicato para fines particulares, además de algún insulto.
La pregunta es si este asunto podría tratarse de una lesión al honor o al prestigio profesional, o si por el contrario sería una injuria.