Recientemente he firmado un contrato de arras penitenciales sobre la compra de un terreno. En la descripción de la finca del contrato, indica que "La edificación podrá adosarse al lindero compartido con la parcela colindante". Ahora, tras consultarlo con el ayuntamiento, nos indica que no es posible. ¿Sería causa suficiente para anular el contrato de arras? Al no poder adosar, el proyecto de construcción de la vivienda que teníamos en mente no podemos realizarlo, lo que supone que la parcela ya no es idónea para ello.