Hace unos días mi hijo de 7 años recibió una patada en sus genitales, propinada por un niño de su misma edad. Sucedió en el colegio, cuando mi hijo estaba esperando en la fila para entrar, cuando se supone que los niños están mucho más controlados por sus maestros, que no en el recreo por ejemplo.
Tras la patada mi hijo comenzó a sangrar, pero el otro niño le pidió que no dijera nada para que no le regañaran, y mi hijo pues no dijo nada, aunque llorar lloró un buen rato y como pudo siguió en clase e incluso en clase de educación física...
Llegó a casa con el pantalón manchado de sangre al igual que la camiseta, que además era de color claro y la sangre se veía perfectamente; le llevé a urgencias y presentaba edema además de varias laceraciones que no dejaban de sangrar, comentándome el médico que para hacerle aquello la patada tuvo que ser descomunal. En resumidas cuentas tuvo que asistirle el cirujano y suturarle con varios puntos; ahora está en observación ya que al principio orinaba sangre y pensaban que podían existir lesiones internas.
Todo esto lo comuniqué por escrito junto a una copia del informe de urgencias a la dirección del colegio, que ni siquiera se han dignado en contactar conmigo. También le hice saber al padre del niño agresor lo que había sucedido y las consecuencias que se habían producido, y su hijo reconoció que sí le había dado esa patada a mi hijo y que lo vio sangrar, pero el padre me dejó hablando sola ya que ni siquiera se disculpó ni me preguntó que cómo estaba mi hijo...
Sólo pude hablar con una persona del colegio que pudo hablar con algunas de las personas que se encontraban allí cuando pasó todo, y nadie vio llorar a mi hijo, y nadie vio sangre...nadie vio nada...
Veo negligencias y despreocupación por todos lados, yo sé que contra el niño no puedo ir...pero qué puedo hacer? Como madre me siento más que impotente, me podéis ayudar por favor? Gracias
Hola Patricia,
Siento las lesiones de su hijo, debe usted denunciar, es cierto que con esa edad, no se puede considerar la conducta Como negligente o culposa, pero habrá que depurar responsabilidades. Si la patada fue lanzada de modo sorpresivo o no como resultado de una situación que se venia fraguando y podría preverse ese u otro resultado lesivo.
En el primer caso, en mi opinión, la responsabilidad seria de los padres, por la responsabilidad objetiva in vigilando -aun no estando presentes- del art. 1903 del Codigo Civil, la de los profesores, en este caso podría diluirse un poco, aunque, desde luego, su actitud fue inadecuada, porque si en este caso de haberse lanzado la patada de forma sorpresiva, que no hubieran podido evitar, dependiendo de como sucedió y la situación posterior, debieron, al menos, atender y solicitar atencion medica para su hijo.
En el caso, de que la patada fuera resultado de acometimientos anteriores o de una situación que se venia fraguando con anterioridad, si existiría una clara responsabilidad de los profesores -cuidadores-del centro.
Le deseo que mejore,
Me gustaría añadir, por propia experiencia personal con mi hija, también de 7 años, que sufrió también una leve agresión (por suerte) por parte de un compañero de clase, que hablaras con tu hijo y le enseñaras que si alguien le hace algo malo, por mucho que intenten convencerle, debe decírselo a su profesor, o a algún adulto que conozca, y posteriormente a sus padres. Muchos niños (tan inocentes ellos, ejem), primero la hacen, y luego, convencen al agredido u ofendido de que no se chive, para no tener el correspondiente castigo. Con edades tan jóvenes, parece mentira la picardía que tienen.
Le estoy muy agradecida por su respuesta katia y por sus deseos de recuperación hacia mi hijo.
Quisiera preguntarle si también tendría que denunciar al colegio, ya que hasta el momento, no se han puesto en contacto conmigo para nada.
En cuanto a las denuncias dónde tendría que ponerlas? en el juzgado, comisaría...
También el agradezco a usted alexgonzalez por su mensaje. Estos niños agresores ya saben bien qué víctimas escoger, y desde luego no será ninguna que se la vaya a devolver o que sepa que se va a chivar.