Lne.es » Sociedad y Cultura 18/01/2008
Admitida a trámite la demanda contra la retirada de la tutela de un menor obeso
La familia del niño, que ha pasado de 100 kilos a 60, argumenta que el retorno del muchacho a su casa no sería perjudicial
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José Sánchez y Consuelo García sostienen una foto de su nieto, vestido de comunión, cuando tenía 9 años. nacho orejas
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Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
El Juzgado de familia de Oviedo ha admitido a trámite una impugnación contra la decisión del Principado de retirar a una familia de Oviedo la tutela de un niño de 10 años que llegó a pesar 100 kilos. Así lo indicó ayer Pablo Fernández, abogado de los abuelos del menor, quien sostiene que la citada medida -que se adoptó apelando al riesgo para la salud del niño- fue «desproporcionada». El letrado niega, asimismo, que la presencia del menor en su casa le resulte perjudicial. En los casi 20 meses que lleva internado en un centro de menores de la Administración regional el muchacho ha adelgazado unos 40 kilos. En la actualidad «pesa 60 o 61», señaló Pablo Fernández.
El niño, cuyo nombre responde a las iniciales D. G. S., cumplió 12 años el pasado día 9. Hasta el momento de la intervención, residía con sus abuelos, dado que su madre ha fallecido. Desde la retirada de la tutela vive en un centro del Principado emplazado en Gijón. Allí está internado durante la semana. Tiene permiso para estar con sus abuelos los sábados por la tarde y los domingos.
La asunción de la tutela del niño por parte de la Consejería de Bienestar Social fue muy mal recibida por sus abuelos, quienes llegaron a exteriorizar su oposición con expresiones del tipo «nos lo raptaron» o «estaba gordín, pero sano como un coral». Muy distinta era la versión de la Administración, que justificó su decisión alegando la necesidad de «preservar su derecho a la salud» y el diagnóstico de los médicos de que la extremada obesidad del muchacho no obedecía a ninguna causa patológica, sino a «una alimentación excesiva e inadecuada» propiciada por sus abuelos.
Durante meses, el letrado de la familia trató de atenuar, mediante la vía de la negociación, las medidas adoptadas por el Principado. Sin embargo, semanas atrás dio por agotado este camino al considerar que la postura de la Administración estaba presidida por «una cerrazón intolerable» y por lo que considera una «actitud inhumana» hacia el menor y sus abuelos.
Fue el pasado 27 de noviembre cuando Pablo Fernández anunció ante los tribunales su decisión de impugnar la retirada de la tutela. Ahora, el Juzgado de primera instancia número 7 de Oviedo, que se ocupa de los pleitos de familia, ha admitido a trámite la reclamación y ha solicitado el expediente administrativo a la Consejería de Bienestar Social. Basándose en este expediente, el abogado de la familia podrá elaborar y formalizar la correspondiente demanda.
A juicio del letrado, los responsables de Bienestar Social están exhibiendo «un comportamiento lamentable» con la familia del menor. Pablo Fernández enfatiza que «nunca ha existido situación de desamparo», si bien admite que «había un problema de obesidad, que en modo alguno justifica la decisión que se tomó».
El abogado señala que la Administración hizo caso omiso a la petición de la familia del menor para que éste pudiera pasar en su casa las fiestas de Navidad. Del mismo modo, la Consejería «no aceptó que pudiera ser trasladado a un centro de menores de Oviedo». El abogado ve en todas estas negativas «una injustificable actitud de desconfianza hacia la familia».
Lne.es » Avilés 18/01/2008
El sobrepeso, vejez infantil
La jefa de pediatría del Hospital dice que el 40% de los niños avilesinos son obesos «con problemas de adultos»
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Alumnos del Colegio Público de Villalegre, ayer, durante la realización de un taller en el que aprendieron cómo es una cena con alimentos saludables. ricardo solís
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Myriam MANCISIDOR
«Son niños con problemas de adultos». Así definió la responsable del servicio de pediatría del Hospital San Agustín, María Etelvina Suárez, a los menores que conviven con un peso complicado de eliminar: la obesidad. En el área sanitaria avilesina se calcula que el cuarenta por ciento de los niños y adolescentes hasta 14 años sufre sobrepeso y esta cifra, según Suárez, irá aumentando si no se pone freno. A su juicio, la única receta contra los kilos de más es la prevención.
«La obesidad es muy difícil de tratar, por eso incidimos en la prevención y promoción de hábitos saludables», explicó Suárez, quien puntualizó que los niños y adolescentes que hoy tienen sobrepeso se convertirán en personas que con tan sólo 40 años pueden padecer enfermedades propias de los adultos. La resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión son algunas de ellas.
De la misma opinión es David Ludwing, profesor de Pediatría de la Universidad de Harvard (EE UU) y autor de dos estudios sobre obesidad infantil que publicó la revista «The New England Journal of Medicine». Ludwing alerta de que el impacto real de la epidemia de la obesidad infantil «todavía tardará años en llegar aunque señala, al igual que María Etelvina Suárez, que si no se impulsan políticas de prevención «tal vez los ataques de corazón se conviertan en una enfermedad pediátrica».
Más aún, la jefa de pediatría del San Agustín confirmó que en los diez últimos años las enfermedades asociadas a la obesidad en el área sanitaria avilesina han aumentado un 24 por ciento. Por este motivo, María Etelvina Suárez ya ha comenzado a trabajar junto a los integrantes de su servicio para que las consultas por sobrepeso disminuyan. El equipo de pediatría participa con los colegios de Villalegre -recientemente galardonado con el premio «Naos» del Ministerio de Sanidad- y El Quirinal en un proyecto bienal que comenzó en 2006 y que tiene como objetivo analizar, al concluir el trabajo, las diferencias entre ambos grupos de alumnos. Unos participan activamente en talleres sobre alimentación y charlas y, otros, siguen una educación clásica.
Precisamente, la pediatra acudió ayer al centro público de Villalegre, donde los pequeños, coordinados por la profesora Isabel Aguilera, realizaron un taller sobre cómo debe ser una cena saludable. Aprovecharon además para hacer un repaso a los alimentos imprescindibles que debe tener una dieta infantil, compuesta por cinco comidas.
«El desayuno es la comida más importante, todos los niños deberían desayunar lácteos, fruta e hidratos de carbono», dijo María Etelvina, que incidió en que la comida saludable también puede ser divertida. Un ejemplo: «Con la fruta se pueden hacer, por ejemplo, macedonias».
Para la pediatra del Hospital San Agustín, hay además dos claves que podrían controlar el exceso de peso en los menores. «Los niños deben hacer ejercicio y deben hacer las comidas con agua, nada de bebidas azucaradas», señaló, mientras los alumnos del Colegio de Villalegre se lanzaban a por un tentempié de media mañana asesorados por sus padres, sus profesores y los pediatras. «Es un trabajo integral, en equipo», añadía Suárez, como un pez en el agua con unos niños que, gracias a la prevención, probablemente disfrutarán su niñez como niños. «Algún día este tipo de talleres probablemente serán asignaturas obligatorias en las escuelas», concluyó la pediatra del San Agustín.
Considero injusta esa retirada de la tutela y muy justa la demanda de los abuelos. Si se aplicarán los mismos criterios a todas las familias, incluidas las "bien estructuradas", comillas irónicas, tendríamos miles de niños en hogares del estado por los mismos motivos. Totalmente de acuerdo que el estado intervenga en ciertas situaciones graves para garantizar los derechos de los niños, pero creo que se extralimita en no pocas ocasiones y/o actúa desproporcionadamente. Este es un caso claro. ¿No hubiera bastado con hablar con los abuelos, hacerles ver los problemas que conlleva el sobrepeso, enseñarles a planificar la dieta de su nieto y monitorear el caso cada X tiempo? La actitud de los abuelos no es la del abandono o explotación del menor, sino una actitud de sobreprotección por lo que veo, con conceptos erróneos sobre alimentación pero nada más.
Estas actitudes por parte de instituciones del estado creo que reflejan cierta falta de capacidad en el ejercicio de las funciones por lo incorrecto e ilógico de las actuaciones.
En el terreno emocional se le priva o reduce considerablemente al menor del contacto con su familia con todo lo que ello implica en su desarrollo integral. Bastante le marcará su vida el hecho de la pérdida de la madre y, quizás, la del padre, como para que se añadan más situaciones dramáticas.
En el terreno económico, ¿qué es más barato? Un curso sobre hábitos alimenticios y enfermedades derivadas de una mala alimentación o hacerse cargo el estado de un menor y todos los gastos que conlleva. No olvidemos que los recursos salen de los bolsillos de todos y estos deben ser utilizados racionalmente y cuando estén estrictamente justificados. Es lamentable como se utiliza muchas veces el dinero público.
Estoy de acuerdo con un estado garante de los derechos y libertades individuales de sus ciudadanos, en esto nunca destacó ni destaca el nuestro, con un estado que obligue a cumplir con obligaciones, pero no con un estado paternalista, de esto ya tuvimos muchos españoles nuestra sobredosis.
Totalmente de acuerdo con el segundo artículo. Graves problemas se les avecinan a nuestros hijos con los nuevos hábitos alimenticios. Yo mismo he de sufrir este problema con una de mis hijas. Lamentablemente no soy custodio y el ejercicio de la patria potestad hace mucho tiempo que quedo restringido al pago de la pensión de alimentos y nada más. Seguro que ha mi ex no le quitan la custodia por estas razones. La doblez moral abunda por estos lares.
Emigrante, el motivo que se alegó para la retirada de la custodia fue negligencia sanitaria (no la alimentaria exclusivamente) ya que parece ser que el menor no estaba al corriente de los reconocimientos médicos obligatorios, aunque el "enfoque periodístico" tiende a reseñar fundamentalmente la custión de la obesidad como causa.