Durante los últimos ejercicios de IRPF he sfrido tres inspecciones, con paralela incluida. Los tres por chorradas; tras varios recursos, en el primero tuvieron que acabar, en vez de cobrar, ´devolviéndome parte de lo que ya había pagado en mi declaración original, con intereses. La segunda era irrelevante y oncluyó con empate (o sea, nada). La tercera, relativa al 2005 está alegada, ya que la administración local de mi ciudad me efectuó la paralela saltñandose a la torera las propias normas del IRPF. Aparted e eso, tambien he tenido algunos requirimientos de aportación de datos que originalmente no estaba obligado a aportar; los requirimientos, me dijeron después, se debían a "errores".
Sospecho que estoy en algún tipo de lista negra, por razones que desconozco.
Ante esta situación, y sin tener idea de Derecho, me planteo si vale la pena ir a un abogado y litigar con hacienda acusándoles de acoso fiscal, si es que existe puede existr esta figura.