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aclarar dudas 2ª parte

3 Comentarios
 
Aclarar dudas 2ª parte
04/04/2003 13:49
Con mi primer abogado de pago tuve problemas, los cuales voy a omitir aqui, y en el tiempo que ha transcurrido, que son 4 años y medio, busqué otro abogado, con el que llevo casi 2 años. Hoy me llamó a su despacho para leerme la acusación, que el juicio está al salir. La acusación me pide 4 años por robo con fuerza y 1 año por uso de arma blanca. Les digo de verdad que estoy muy asustada, mi abogado tampoco me aclara muchas cosas, la pregunto que como ve mi caso y no me dice nada, ni las posiblidades que tengo ni los recursos que puede utilizar, ni como se va a afrontar al caso, dice que cuando llegue el juicio que ya hablaremos antes para acordar todo. No entiendo nada de esta locura, si este chaval hizo tres declaraciones incoherentes, etc.. POR FAVOR, SI ALGUIEN ME PUEDE AYUDAR LES PIDO QUE ME CONTESTEN EN ESTE FORO. Yo vivo en Alicante capital, no me importaria requerir sus servicios. Atentamente, les saluda: Isabel. Gracias y perdonen las molestias.
04/04/2003 19:02
Particularmente considero que cuanto menos tu abogado debería tratar de tranquilizarte un poco. Estar a la expectativa de un juicio por el que se piden penas privativas de libertad es una situación terriblemente angustiosa para quien la sufre, cuando no se trata, naturalmente, de alguien acostumbrado a estas idas y venidas. Lógicamente el letrado no puede garantizarte nada, pero por lo menos sí puede darte una idea de lo que constituirá su línea de defensa, de cuáles son, en su opinión, los puntos débiles de la acusación y aquellos en los que hay que hacer especial fuerza. Al menos darte la tranquilidad de que se dedicará con el máximo empeño a tu defensa, explicarte que aun en el peor de los escenarios, la sentencia que se dicte será recurrible. Entiendo que se pueda ser cauto cuando pides las posibilidades que tienes, pero sí es posible infundir una cierta tranquilidad para que no vivas en el completo desasosiego. La relación cliente-abogado debe basarse en una total y absoluta confianza, más aún en temas de índole penal en los que te juegas nada menos que tu libertad. Dialoga con tu abogado y exponle claramente tus inquietudes y si ese vínculo de confianza no se mantiene, cambia de abogado.

Sobre el asunto que relatas, parece claro que si el denunciante hizo tres declaraciones que entre sí se contradicen, ello te beneficia; igual que el hecho de que le llamaras los dos días siguientes y le facilitaras tu teléfono (cosa realmente anormal si de un robo se tratara), pues en definitiva no buscabas más que cobrar el viaje y devolver aquello que habías "retenido en prenda" y, aunque tu actuación tampoco fue del todo legítima, dudo que integre un delito de robo con violencia. ¿Uso de arma blanca? ese no es un delito autónomo que pueda justificar una pena distinta, sino en todo caso una agravación del robo que incrementaría la pena de éste.

Y es que hay que valorar muchos más elementos, estudiar las pruebas que se hayan practicado en la instrucción, ver de qué pruebas intentará valerse la acusación en el juicio y cuáles va a proponer tu defensa... con los datos que facilitas, pese a tratarse de un relato extenso, yo no me atrevería a detallar más; el rigor que el tema requiere, impone conocer en profundidad la causa entera desde el primer folio.
06/04/2003 13:02
Isabel: supongo que el abogado que tienes lo estará haciendo lo mejor que sabe. No me cabe duda, no conozco a nadie que en esta profesión viva por la cara. Sin embargo, el hecho de que te hayas decidido a relatar tu caso en busca de ayuda en este ciber-for, ya es una señal de que tu confianza en él esta resquebrajada (tal y como te dice Antoni en su respuesta. Así que creo más conveniente que seas tu la sincera con tu abogado y le digas que consideras mejor para tí (y para él) buscarte otro profesional. Que te vaya bien, un saludo.
08/04/2003 16:10
Tu narración de los hechos es verdaderamente conmovedora y humana, puramente social diría yo, condición que queda más subrayada si cabe con las pinceladas berlanguianas y que me lleva, en primer lugar, a trasladarte mi solidaridad suscribiendo las alentadoras palabras de ánimo que ya te han aportado.

De tu narración me quedan algunas lagunas: acláralas si puedes, por favor.

1) En un punto de tu declaración sostienes que cerró la puerta y te empujó hasta el dormitorio con tono intimidante -o sintiéndote intimidada-. Sin embargo, rápidamente enlazas con su ofrecimiento a pagarte el servicio con objetos materiales. Cuidado porque estamos derivando con demasiado soslayo en una certera detención ilegal -consumada- y en una posible agresión sexual -tentada-. Prodígate un poco más en ese punto de toda esta ceremonia de la confusión.

2) Hablas de un spray de defensa que portabas y que usaste. El RD 137/1993, de 29 de de marzo, que aprueba el Reglamento de Armas -con sus posteriores modificaciones- proscribe la tenencia y uso de estos sprays -salvo los supuestos especiales-. Sin embargo de esta generalidad se exceptúan los sprays de defensa personal que se consideren permitidos -con su pertinente aprobación- y que se pueden adquirir en armerías con la presentación del DNI. Este aspecto -aunque las sentencias del Constitucional te juegan un poco a la contra- también es interesante.

3) Antes de llamar al día siguiente, ¿Cómo consigues el número de teléfono de la casa del chaval?

4) De los extractos de las declaraciones del chaval nos queda claro cierto carácter contradictorio -que juega a tu favor como te han apuntado-, pero no nos has transmitido -en esencia- su percepción de los hechos. ¿Admite que contrató tus servicios? ¿Que los intentó contratar? ¿Cómo sostiene que entraste en su domicilio? (...)

5) ¿Seguro que te piden un robo con fuerza y no un robo con violencia o intimidación? Si es con fuerza, aclara en función de qué hechos. Seguimos prescindiendo, en definitiva, de lo que sostiene el chaval.

6) No quedan suficientemente patentes los nexos y las relaciones causales entre el momento en que coges el fax y el reloj (¿hay consentimiento? ¿oposición?), el enzarce con uso del spray, tu salida de la casa y, en definitiva, el estado de las cosas y posicionamiento personal de los dos implicados al término de este episodio tan a caballo entre lo dantesco y lo esperpéntico. Es importante saber lo brusca o consensuada que fue la salida, la premura de la misma, y demás.

No comprendo cómo puede haber gente hoy en día tan atrevida y tan insolente como para jugarse una detención ilegal -por irnos a lo más significativo- contra lo que no parece otra cosa que una realización arbitraria del propio derecho, aún habiendo bebido de la dedocracia y de los más puros reductos franquistas, tal como parece que es el caso.

Un saludo y suerte, porque un niñato que tiene detrás a un pseudo-fascista leguleyo es una bomba de relojería, que, por otra parte, son a la postre las que más satisfacción aportan al desactivar.