Hola.
Antes de hacer la pregunta, voy a presentar un poco el problema.
El caso es que estoy en alquiler, según el contrato de una habitación, aunque con derecho y disfrute, según el mismo, de todo el piso, pagando por tanto facturas y lo que se incluye de la parte del piso que yo uso, es decir, cocina, baño (que comparto con otro inquilino), etc...
El caso es que me aventuré a entrar en este piso por la comodidad de la distancia. El propietario me dijo que no pasaba apenas por el piso, que cuando lo hacia avisaba con tiempo y que normalmente era para limpiar cristales y que alquilaba por habitaciones para poder reservarse una habitación y un baño, en caso de que tuviera que pasar una noche.
Con el tiempo mi compañero de piso y yo nos encontramos con las siguientes faltas:
- El propietario ha entrado en mi habitación.
- Viene prácticamente todas las semanas.
- Nos incordia con la limpieza de la cocina y del baño que compartimos hasta tal punto de meterse en nuestras vidas
- Ha cogido un documento propiedad de mi compañero de piso, y quería llevárselo consigo porque alegaba que estaba en una zona común y que tenía derecho.
- Ha prestado habitación a amigos.
- La potencia de luz es insuficiente y no quiere contratar más.
- Las habitaciones no tienen llave y no quiere poner.
Ante todo esto estamos hartos, por eso pregunto por aquí, a ver que podemos hacer, pues no es calidad de vida, no tenemos derecho a la intimidad, pagamos mucho dinero cada uno, y estamos aquí por corto espacio de tiempo. Nos quedan unos meses y no encontramos forma de que alguien nos contrate con mejores condiciones para tan poco tiempo.
Ahora, el propietario pretende alquilar la otra habitación, sin bajarnos el precio ni aumentar la potencia de luz. La excusa de que la habitación restante era para él ahora no debería servirle, puesto que va a alquilarla, pero lejos de eso pretende usar la despensa de habitación y hacer reformas.
Por cierto, según el contrato el propietario tiene residencia en otra parte, es decir, no vive en el piso.
Creo que me he dejado cosas, pero creo que el problema está bien presentado. Entonces, ante todo esto, ¿que derechos tengo?
¿Puede el propietario entrar al piso como le de la gana?
¿Es un contrato abusivo que solo busca controlar a los inquilinos?
¿Debe aumentar la potencia de luz?
¿Estoy en mi derecho de poner una llave en mi habitación?
yo con ese tipo de gente simplemente no gastaria ni una "coma" haria mis maletas y me mudaria a otro sitio .. de mi agrado .. aunque el alquiler de habitaciones siempre...siempre traeran problemas... es decir..uno nunca estara conforme .. con esta forma de alquilar ... por que el espacio se ve reducido a una habitacion y los servicios son de zonas comunes.. y la cocina y el comedor y etc etc etc ..entonces o hay que lidiar con las malas costumbres de los demas compañeros o la forma de ser del dueño o uno mismo puede ser un mal acostumbrado ..en fin .. yo simlemente me buscaria otro lugar....
Estoy de acuerdo con Alejandro que la molestias que describe son las típicas de habitaciones compartidas, y tendrá usted que amoldarse un poco o platearse un piso de alquiler para usted solo/a, que es lo que entiendo le garantizaría todas esa intimidad que anhela.
De todas formas, si el propietario no consta en el contrato como que disfruta de una de las habitaciones, entiendo que pueden negarle la entrada; e igualmente puede puede poner cerradura en su habitación, siempre y cuando no estropee o dañe nada de la puerta y la deje tal como estaba cuando usted se vaya.
Si ustedes asumen la factura de subir la potencia contratada de la luz, y la vuelven a bajar al irse de la vivienda, no creo que el arrendador ponga problema alguno. Como sabe subir la potencia puede comportar nuevo boletín, y unas facturas de luz mas altas, que no veo que tenga que asumir el propietario. Lo mismo lo de las cerraduras de las puerta, es lógico que el propietario se niegue a poner unas cerraduras que a él no le aportan nada, ya que las habitaciones estaban así cuando usted entró. Lo que quiero decir con esto, es que usted tiene derecho pleno a su intimidad, pero los caprichos personales de los inquilinos, no deben ser asumidos en coste (como parece que usted da a entender) por los arrendadores.
Así que como ve alternativas tiene usted muchas.