Buenos días.
Ante todo muchas gracias por permitirme expresarme en este foro.
Trabajo en una empresa del sector textil, siempre hemos mantenido una armonía perfecta entre trabajadores y empresa, pero desde hace unos años han empezado a apretarnos las clavijas, no se respeta el convenio de los trabajadores, la empresa todo lo que le interesa lo aplica del convenio y el resto se lo saca de la manga, nos sentimos atemorizados, estamos pasando por un momento en el que estamos viviendo una situación laboral de miedo. Desde no pagar las horas extras, coger las vacaciones cuando quiere la empresa, no darnos la media jornada libre que corresponde a la semana y en el caso que lo hagan no permiten que sea de caracter rotativo, de lunes a sábado, están empezando a mandar amonestaciones a los compañeros por cualquier situación, etc.....
¿Cómo podemos frenar todo esto?
Somos una empresa importante dentro del sector, tenemos trabajadores más que suficientes como para tener un representante sindical y nuestra empresa no lo tiene en Madrid, ¿Cómo podemos tener un representante legal que defienda nuestros derechos?, y en caso que nadie quiera ser representante legal, ¿Cómo podemos defender nuestros derechos individualmente sin ser perjudicados o perseguidos por la empresa? La verdad, todas estas situaciones dan un poco de miedo, nuestro puesto laboral está en juego y no me gustaría que nadie de los que trabajamos en la empresa puediese ser perjudicado.
De antemano, muchísimas gracias a todos.
Teneis que hacer unas elecciones sindicales, sin miedo. Para eso poneros en contacto con el delegado del sector textil de cualquier sindicato (ccoo o ugt), y ellos organizan todo, hablan con la empresa y dan todos los pasos legales para celebrar las elecciones, cuando se habran las listas de candidatas, os presentais todas (siempre habra alguna discola que no quiera), y elegis a la que querais.
En mi empresa la situacion era igual a la que describes, hicimos esto y a las primeras reuniones del nuevo comite con la direccion, siempre venia una abogada de comisiones obreras, que en cuanto el empresario empezaba a chillar, sabia como pararle los pies y acojonarlo.
Hemos salido ganando en todo, se aplica estrictamente la ley, pero para todo, para lo bueno y para lo malo.