En marzo de 2019 comencé los trámites para vender la parte que me corresponde de una herencia a una persona que estaba interesado en ella y a mi me venía bien el dinero y sobre todo librarme de los quebraderos de cabeza.
Contacté con una abogada para que me asesorara sobre los pasos a seguir y me fuera informando sobre la evolución del proceso. Me reuní con ella en marzo de 2019 y me dijo que el proceso era bastante sencillo, que había que reunir una serie de documentación y que en un par de meses aproximadamente estaría solucionado.
Tras esta reunión con mi abogada y al no recibir más noticias de ella, contacté con ella vía e-mail para que me actualizara un poco sobre nuestro proceso, sin respuesta. Entiendo que esta gente tiene muchísimo trabajo, por lo que decidí ser paciente.
Los meses pasaron (de marzo a noviembre de 2019 nada menos) y por fin consigo hablar con ella y tenemos una conversación telefónica donde me vuelve a poner todo bonito otra vez y decido tener paciencia.
Hoy es 13 de diciembre de 2020 (casi dos años después de nuestra primera reunión) y tras infinidad de llamadas y e-mail sin respuesta, un día me escribe y me dice que realmente esa no es su especialidad y que pasa el caso a una compañera suya. Por supuesto me quedo a cuadros tras casi dos años.
¿Puedo reclamar a esta abogada por mala praxis y por haberme hecho perder dos años sin haber hecho absolutamente nada con mi caso? ¿Podría no pagarle los honorarios alegando que no ha movido un dedo?