«Muchos son ya los años al servicio de la automoción. ¡Es tanto lo que he visto desde finales de los ochenta…! Por entonces, los fabricantes respetaban algo más a sus colaboradores mercantiles; la exclusividad territorial permitía calcular los riesgos de las inversiones; se vendía con margen suficiente; los empresarios establecían sus estrategias comerciales sin cortapisas. Fueron tiempos en los que fundamentalmente primaba la oferta y la demanda.»
Artículo completo