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Un juzgado obliga a devolver el importe íntegro abonado por un coche con defectos de fabricación
El Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla ha dictado una sentencia en la que obliga a devolver a un afectado el importe íntegro de un Citröen modelo Xsara Picasso, con más de 60.000 kilómetros, por sus defectos de fabricación.
Según ha informado la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), desde la compra del vehículo, el afectado, J.C.S.R., socio de FACUA Sevilla, necesitó acudir al taller en trece ocasiones al detectar numerosos problemas: fallos en el pedal del acelerador, ruidos y chasquidos en las puertas y vibraciones localizadas tanto en motor como, al frenar, en el volante y el salpicadero.
La sentencia considera probado que los defectos existieron y otros aun existen, que el vehículo entraba y salía del taller, que se produjeron montajes y desmontajes, y sustituciones de piezas sustanciales y que ello impide el normal uso y disfrute de quien compra un vehículo nuevo. El juez estima que ello justifica la aplicación del art. 1.124 del Código Civil y de los artículos 11 y 25 a 28 de la Ley 26/1.984, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
El juzgado ha destacado la probada veracidad de varios de los defectos en el informe pericial que aporta el denunciante, el cual valora más eficazmente que el informe elaborado por el perito judicial que solicitó Citröen España, que se limita a circular con el vehículo una distancia de 5 kilómetros, manifestando que no escucha ruidos. El informe pericial aportado por el demandante plantea el origen de los problemas en la baja calidad de materiales, diseño mecánico deficiente, insuficiente control de calidad en la cadena de producción y a proveedores, deficiente ajuste del sistema de gestión electrónica del motor y los elementos mecánicos de éste, además de poner de manifiesto las deficiencias en la revisión de preentrega efectuada por el concesionario vendedor y en la respuesta del departamento de posventa del fabricante.
En el fallo, que ha sido recurrido por Citröen España y el concesionario donde se efectuó la venta del vehículo, el juez condena a los demandados a asumir la devolución del vehículo con el reembolso de su importe íntegro, 16.770 euros, así como a abonar las costas del proceso judicial.
Según ha informado la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), desde la compra del vehículo, el afectado, J.C.S.R., socio de FACUA Sevilla, necesitó acudir al taller en trece ocasiones al detectar numerosos problemas: fallos en el pedal del acelerador, ruidos y chasquidos en las puertas y vibraciones localizadas tanto en motor como, al frenar, en el volante y el salpicadero.
La sentencia considera probado que los defectos existieron y otros aun existen, que el vehículo entraba y salía del taller, que se produjeron montajes y desmontajes, y sustituciones de piezas sustanciales y que ello impide el normal uso y disfrute de quien compra un vehículo nuevo. El juez estima que ello justifica la aplicación del art. 1.124 del Código Civil y de los artículos 11 y 25 a 28 de la Ley 26/1.984, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
El juzgado ha destacado la probada veracidad de varios de los defectos en el informe pericial que aporta el denunciante, el cual valora más eficazmente que el informe elaborado por el perito judicial que solicitó Citröen España, que se limita a circular con el vehículo una distancia de 5 kilómetros, manifestando que no escucha ruidos. El informe pericial aportado por el demandante plantea el origen de los problemas en la baja calidad de materiales, diseño mecánico deficiente, insuficiente control de calidad en la cadena de producción y a proveedores, deficiente ajuste del sistema de gestión electrónica del motor y los elementos mecánicos de éste, además de poner de manifiesto las deficiencias en la revisión de preentrega efectuada por el concesionario vendedor y en la respuesta del departamento de posventa del fabricante.
En el fallo, que ha sido recurrido por Citröen España y el concesionario donde se efectuó la venta del vehículo, el juez condena a los demandados a asumir la devolución del vehículo con el reembolso de su importe íntegro, 16.770 euros, así como a abonar las costas del proceso judicial.
