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La entrada en vigor del nuevo IRPF se retrasa hasta enero de 2007
El Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, anunció recientemente que el Gobierno retrasará la entrada en vigor de la modificación de la normativa fiscal al año 2007, quedando pendientes de concreción las novedades de la reforma.
El vicepresidente confirmó que el Gobierno estudia un endurecimiento fiscal del ahorro. Según sus declaraciones, la tramitación parlamentaria de la reforma del IRPF se realizará a lo largo del año 2006, siendo voluntad del gobierno que la reforma pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2007.
Las palabras del responsable económico, pronunciadas en un acto para la presentación de la revista en el Colegio de Economistas, suponen el retraso oficial de la reforma fiscal que el actual Gobierno se comprometió a abordar en el segundo año de legislatura, es decir, en 2005. Según Solbes, los motivos para este retraso provienen de que la demanda ciudadana no se centra tanto en el descontento con las normas fiscales, sino en asegurar el cumplimiento de las mismas.
El Ministro de Economía y Hacienda apuntó siete líneas básicas de la futura reforma fiscal: rebaja de impuestos para las rentas del trabajo, mayor equidad en el tratamiento de las circunstancias personales y familiares, reducir el número de tramos de la tarifa y el tipo marginal máximo, mantener sin modificaciones sustanciales la tributación de las plusvalías, reajustar los límites de las aportaciones a planes de pensiones y favorecer que la inversión se recupere en forma de renta periódica, introducir ventajas fiscales para los seguros de dependencia y mantener con algunas correcciones la desgravación por adquisición de vivienda habitual.
El vicepresidente confirmó que el Gobierno estudia un endurecimiento fiscal del ahorro. Según sus declaraciones, la tramitación parlamentaria de la reforma del IRPF se realizará a lo largo del año 2006, siendo voluntad del gobierno que la reforma pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2007.
Las palabras del responsable económico, pronunciadas en un acto para la presentación de la revista en el Colegio de Economistas, suponen el retraso oficial de la reforma fiscal que el actual Gobierno se comprometió a abordar en el segundo año de legislatura, es decir, en 2005. Según Solbes, los motivos para este retraso provienen de que la demanda ciudadana no se centra tanto en el descontento con las normas fiscales, sino en asegurar el cumplimiento de las mismas.
El Ministro de Economía y Hacienda apuntó siete líneas básicas de la futura reforma fiscal: rebaja de impuestos para las rentas del trabajo, mayor equidad en el tratamiento de las circunstancias personales y familiares, reducir el número de tramos de la tarifa y el tipo marginal máximo, mantener sin modificaciones sustanciales la tributación de las plusvalías, reajustar los límites de las aportaciones a planes de pensiones y favorecer que la inversión se recupere en forma de renta periódica, introducir ventajas fiscales para los seguros de dependencia y mantener con algunas correcciones la desgravación por adquisición de vivienda habitual.
