Francia: El Tribunal Supremo francés valida los despidos preventivos, y el Gobierno aprueba los contratos flexibles para jóvenes
La Sala de lo Social del Supremo francés, en su resolución referida al conflicto entre Pages Jaunes y 118 de sus 930 comerciales, ha autorizado que las empresas recurran a los despidos preventivos para poder ser competitivas y hacer frente a dificultades económicas futuras. Según el dictamen emitido por el citado Tribunal, las empresas podrán emprender planes de reorganización laboral para prevenir dificultades económicas futuras ligadas a las evoluciones tecnológicas y sus consecuencias para el empleo, sin estar subordinadas a la existencia de dificultades económicas a la fecha de despido.
El conflicto oponía a Pages Jaunes (Páginas Amarillas) a 118 comerciales, quienes fueron despedidos por rechazar en el año 2001 una reducción de salario propuesta por la empresa, fundamentada en la necesidad de la empresa de hacer frente a la competencia de Internet. Hasta este pronunciamiento, el Código francés del Trabajo fijaba, como condición a los despidos colectivos, que éstos sólo pueden ser utilizados para hacer frente a dificultades o a mutaciones tecnológicas constatadas. Este cambio jurisprudencial es radicalmente contrario a la posición hasta ahora mantenida por el Supremo francés, que siempre había efectuado una interpretación protectora de los del trabajador en supuestos de despido, especialmente tras la celebérrima sentencia Majorette, que establecía la obligatoriedad para la empresa de articular un plan social en caso de modificar más de nueve contratos de trabajo.
En este sentido, el Supremo se alinea con las últimas modificaciones legislativas introducidas por el actual gobierno conservador, que incluyen la obligación a las empresas de hacer gestión preventiva de empleos y de carreras, que las sociedades de más de 300 empleados deberán negociar cada tres años.
Siguiendo esta misma tónica, el Gobierno francés ha aprobado el pasado 9 de febrero la ley de igualdad de oportunidades, que incluye la creación de contratos flexibles para jóvenes, por el procedimiento de urgencia. Recordemos que el recurso a la aprobación por decreto, en virtud del artículo 49.3 de la Constitución francesa, es raramente utilizado por los Gobiernos, y permite la aprobación de un proyecto de ley interrumpiendo el debate parlamentario. El actual gobierno lo ha utilizado tres veces, incluida ésta, en toda su legislatura.
Los contratos flexibles para jóvenes se han materializado mediante el denominado Contrato Primer Empleo. Se trata de un contrato flexible que permite el despido libre durante dos años (con una indemnización mínima) antes de que el trabajador sea contratado como fijo.
Por su parte, la izquierda francesa ha anunciado su intención de presentar una moción de censura. No obstante, los analistas políticos vaticinan que una moción de censura no tendría ninguna posibilidad de éxito, pues el partido de Villepin cuenta con la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.