El TSJPV considera accidente laboral un infarto padecido en el lugar de trabajo
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha considerado accidente laboral el infarto sufrido por un empleado en el lugar de trabajo, aunque éste padecía episodios de dolor torácico desde hacía ya una semana.
Esta sentencia confirma íntegramente la dictada por el Juzgado de lo Social, corroborando los hechos que se estimaron probados en instancia, y que consideró el infarto como accidente laboral. Con esta sentencia, el TSJPV rechaza el recurso interpuesto por la mutua de accidentes, quien alegaba que la situación de incapacidad del trabajador no provenía de contingencia en accidente de trabajo, y que no existía nexo causal entre el infarto agudo de miocardio y el desempeño del trabajo.
El TSJPV recuerda que la Ley General de la Seguridad Social conceptúa como accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena, y extiende esa consideración a las enfermedades o defectos padecidos con anterioridad por el trabajador que se agraven como consecuencia de la lesión constitutiva del accidente. Y es que la citada ley, respaldada por la jurisprudencia del Tribunal Supremo, contiene la presunción de que son constitutivas de accidente de trabajo las lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar de trabajo; a mayor abundamiento, la interpretación del TS a este respecto en anteriores ocasiones se ha dirigido en el sentido de entender que el infarto de miocardio, así como otras similares enfermedades que se manifiestan súbitamente, constituyen accidente de trabajo, cuando quien los sufre se encuentra en el tiempo y en el lugar de trabajo, salvo que se destruya la presunción adecuadamente, y a este efecto, dicha presunción no queda destruida por el hecho de que un trabajador hubiera sufrido ya antecedentes de tipo cardiaco o coronario o de tabaquismo. Según el TSJPV, el esfuerzo de trabajo es con frecuencia un factor desencadenante o coadyuvante al infarto de miocardio.