Hace unos dias vino el técnico del aire acondicionado a revisar unas instalaciones en el conducto del aire y en uno de los despachos de una compañera apareció (en el techo y bien camuflado) una microcámara, una grabadora y varios micrófonos.
En la grabadora habia una cinta que contenía conversaciones de ese mismo despacho.
Nos pusimos nerviosos y estuvimos mirando un poco más, y cual fue nuestra sorpresa que en ese mismo despacho descubrimos que el télefono estaba pinchado con una grabadora de voz. Comprobamos que en varios despachos más había ocurrido lo mismo.
Le comentamos la situación al gerente quien a su vez convocó una reunión con el jefe superior y todos los empleados.
Tras varias conversaciones, el jefe confesó que habia sido él, pero que eso fue hace ya tiempo y lo que tenía que solucionar ya se solucionó. Nos intentó tranquilizar diciendonos que podiamos estar tranquilos, que a nosotros no nos iba a pasar nada.
Quisiera saber, en estos casos, que postura deben tomar los empleados ante tal situación, y si por el mero hecho de callar somos complices de este delito.
Y si el caso sale a la luz pública, pues se trata de una entidad de prestigio, como puede afectar a los trabajadores implicados y de que manera.