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si la sonrisa de un niño no tiene precio...
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Comentarios
Tiene razón leirali5, pero como está escrito desde mi corazón, y creo que es absurdo estar diciendo siempre y a cada momento Papa y Mama, Señores y Señoras, Chicos y Chicas...
Creo que el buen entendedor no necesita de una precisión milimetrica.
Aquel padre o madre que permite que su hijo/a no pueda ser feliz, en realidad, no debería tampoco ser merecedor del calificativo de progenitor.
Creo que el buen entendedor no necesita de una precisión milimetrica.
Aquel padre o madre que permite que su hijo/a no pueda ser feliz, en realidad, no debería tampoco ser merecedor del calificativo de progenitor.
Y por la sonrisa de un niño algunas MADRES, decimos, hija, cuando tu padre me diga Pu... o Cab.. o bruja o lo que sea tu dile que amén a todo y no te enfrentes, que así se le pasa mas rápido y yo te prometo que nunca me voy a enfadar contigo por esto.
Zoraida, el mismo post vale tambien cambiando papá por mamá.
Ambos son igualmente válidos.
Zoraida, el mismo post vale tambien cambiando papá por mamá.
Ambos son igualmente válidos.
Si la sonrisa de un niño no tiene precio, ¿qué darías por evitarle una sola lágrima?
Tal vez permitir un abrazo espontáneo a su papá ante tu presencia, bastaría.
Tal vez, oir la voz de papá dandole las buenas noches por teléfono, le ayudaría a conciliar el sueño.
Tal vez, no oirte maldecir a su papá, le permitiría no entristecerse.
Tal vez, explicarle que su papá realmente le quiere, le ayudaría a vencer su inseguridad.
Tal vez, no haciendo, no diciendo..., tal vez, con sólo permitir, colaborarías realmente a que tu hijo fuese feliz.
La separación de los padres no debería implicar que se formasen personas inseguras, miedosas, temerosas, infelices, agresivas, depresivas, rebeldes sin causa...
No permitir querer, es enseñar a odiar.
Todo niño debería tener la oportunidad de poder disfrutar plenamente de su infancia y tal vez así, podría realmente poder disfrutar de la vida en un futuro.
Tal vez permitir un abrazo espontáneo a su papá ante tu presencia, bastaría.
Tal vez, oir la voz de papá dandole las buenas noches por teléfono, le ayudaría a conciliar el sueño.
Tal vez, no oirte maldecir a su papá, le permitiría no entristecerse.
Tal vez, explicarle que su papá realmente le quiere, le ayudaría a vencer su inseguridad.
Tal vez, no haciendo, no diciendo..., tal vez, con sólo permitir, colaborarías realmente a que tu hijo fuese feliz.
La separación de los padres no debería implicar que se formasen personas inseguras, miedosas, temerosas, infelices, agresivas, depresivas, rebeldes sin causa...
No permitir querer, es enseñar a odiar.
Todo niño debería tener la oportunidad de poder disfrutar plenamente de su infancia y tal vez así, podría realmente poder disfrutar de la vida en un futuro.
